taciones. Incluso en plena crisis. Pero ¿qué es exactamente una primera capa? La primera capa, a grandes rasgos, es la que está en contacto con nuestra piel. Su principal finalidad es ayudar al cuerpo a evaporar el sudor de nuestro cuerpo y mantenernos secos y a una temperatura confortable. Por eso es fundamental que se trate de una prenda muy transpirable, que absorba el sudor de nuestro cuerpo, que lo transporte fuera y que seque rápidamente para no tener sensación de humedad y/o frío. A partir de aquí, las posibilidades son infinitas; en marcas, en modelos, en tipologías de producto –manga corta, larga, sin mangas, piratas, shorts, con o sin cremalleras…-, y también en espesor (con mayor o menor capacidad aislante) y en materiales (aunque la mayoría de marcas apuestan por el poliéster, combinado con el elastano en prendas ajustadas o de compresión, o la poliamida y/o con tejidos que incorporan iones de plata y que aportan a la prenda una gran capacidad antimicrobiana y evitan los malos olores). Últimamente algunas marcas también están “recuperando” la lana merino por su gran poder aislante y por su capacidad para absorber agua sin que el exterior de la prenda este húmeda. Este tipo de prendas, insistimos, son de vital importancia tanto en inverno como, sobre todo, en verano (en muchas actividades, especialmente en un entorno como el que disfrutamos en España, será la única capa que llevaremos). Las primeras, las prendas de invierno, están diseñadas para protegernos del frío exterior, del viento y las corrientes de aire que desplazan el aire caliente que está a nuestro alrededor, y de la humedad; las de verano, básicamente tienen como principal finalidad exportar el sudor al exterior y, en algunos casos, aprovechar este sudor para mantener el cuerpo fresco. CARPE DIEM Lo atlético, en principio, mantendrá su buen comportamiento. Y las categorías que más han crecido en la última década siguen teniendo muy buen potencial. El sector, por suerte, está aprovechando muy bien este momento y sabe gestionar con bastante eficacia –especialmente los especialistas- el crecimiento de determinados productos. Y eso, en un sector acostumbrado a quemarlo todo rápido, es de agradecer. Obviamente, cuando un producto es capaz de generar una buena demanda –por la razón que sealas marcas se vuelcan en ello… y las tiendas también, pero de momento el equilibrio es bastante lógico. El buen momento que atraviesa el mundo de las primeras capas queda patente analizando la larga lista de marcas, internacionales y nacionales, que están apostando fuerte por esta categoría. Una lista en la que encontramos desde las líderes generalistas del universo outdoor/esquí, como The North Face, Haglöfs, Mammut, Marmot, Salomon, Descente, Helly Hansen, Salewa, Spyder, Millet, Lafuma, Trangoworld o Ternua –todas ellas con una fuerte predominancia de las camisetas técnicas de invierno-, hasta las muchas marcas más especializadas en este subsegmento, como Löffler, Odlo, Craft, Accapi, Under Armour o las españolas Lurbel, HG o Sural. LA COMPRESIÓN MARCA UN NUEVO PUNTO DE INFLEXIÓN Hasta hace algunos años el segmento de las primeras capas se limitaba, salvo excepciones, a los modelos térmicos para invierno y a prendas ultratranspirables para verano. En estos últimos años, sin embargo, hay una nueva categoría que se ha abierto hueco con fuerza dentro de este universo: las prendas de compresión. Obviamente sus características técnicas varían de una marca a otra, pero a grandes rasgos, lo que se logra es optimizar el rendimiento deportivo a través de la presión que se ejercen sobre el tejido muscular y que estimula la circulación sanguínea, aumentando la cantidad de oxígeno que llega a los músculos, lo cual permite combatir con mayor eficacia la fatiga y evitar lesiones. Además, esta mejora de la circulación ayuda a reducir los dolores y la hinchazón muscular. El dolor y el estrés son menores porque se reducen los microtraumas musculares que surgen durante el ejercicio. En cuanto a las marcas, como en las primeras capas térmicas, la competencia es cada vez mayor, aunque es cierto que hay distintos niveles de tecnicidad. En deportes donde este tipo de prendas son habituales, como el running, el fútbol o el ciclismo, casi todas las grandes marcas, generalistas o especializadas, han desarrollado sus propias líneas de compresión. Mención aparte, una vez más, merecen marcas como X-Bionic o Under Armour, Accapi, Skins, 2XU, o las españolas Lurbel o HG Sport. Obviamente, a esta lista tenemos que sumar las marcas especialistas en running con colecciones textiles, algunas marcas del mundo del fútbol y casi todas las que tocan el textil ciclismo. En algunas la compresión es gradual y en otras lineal, pero el objetivo en todas es favorecer el riego sanguíneo para maximizar, con ello, el rendimiento. Estas prendas, como hemos dicho, también aportan los beneficios de cualquier prenda térmica o primara capa base: control de la humedad, control de la temperatura en condiciones de frío y calor, propiedades antibacterianas y, en algunos casos, protección frente a los rayos ultravioletas. Además, aunque son prendas muy polivalentes, cada vez hay más marcas que diseñan líneas específicas en función de las necesidades de cada deporte. Aunque se trata de un producto que hace muchos años que está en el mercado, no ha sido hasta la fuerte irrupción del bike, del trial, del running o del triatlón, que todo este complejo mundo no ha empezado a coger forma... y fuerza. TS 81
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