TradeSport 225 - Octubre 2014

ESPECIAL CALZADO LIFESTYLE Una de las grandes dignificadas de la crisis, y de eso hay pocas dudas, ha sido la moda. E nivel global y, también, en nuestro sector, con una importante caída de las ventas en todo lo que tenía que ver con moda deportiva, especialmente en franjas medias y altas. Poco a poco las cosas van recuperándose y el llamado lifestyle vuelve a respirar con cierta tranquilidad, pero es obvio que tardará –o no lo conseguirá jamás- en recuperar los niveles que tenía hace alrededor de una década, cuando lo atlético parecía olvidado y las tiendas se volcaban en esta categoría. Fueron años dorados para muchas tiendas, es obvio, pero también fueron muchos los que cometieron el error de confiar demasiado en algo que, al fin y al cabo, es muy inestable y cambiante. Apostar todo al rojo no fue una muy buena decisión, y con el tiempo, ese cambio que se dio en la distribución hace poco más de 6 o 7 años, es lo que ha marcado la línea del éxito y el fracaso para muchos comercios. Fue el gran punto de inflexión que motivo la fuerte expansión del comercio especializado y la paulatina desaparición del multideporte en las grandes ciudades. Pero no toda la moda deportiva ha sufrido a partes iguales. El textil ha sido, con diferencia, quien se ha llevado la peor parte, pero como era hasta cierto punto previsible, el calzado, una categoría muy fuerte en nuestro país, ha sido un pequeño oasis en esta travesía por el desierto. Un oasis que ha sido clave para que el revés de la crisis no fuera, todavía, más fuerte. MENOS PRESIÓN La gran “suerte” del calzado lifestyle o sportwear es que la competencia es mucho menos dura que la que puede tener el textil. La moda deportiva de marcas del sector debe competir, en textil, con una larga lista de competidores muchos de los cuales, empezando por Inditex, tiene muchos más recursos que cualquiera de nuestras marcas. Recursos que, a corto plazo, inciden en el precio, en el diseño, en la agilidad para cambiar temporadas, en la logística, en la capacidad para seducir al consumidor… Por suerte, ese cambio de tendencia, que ha puesto al precio como el principal argumento de venta y de compra, no es tan evidente en el calzado, y aunque la competencia también es fuerte, el poder de las líneas casual de determinadas marcas deportivas sigue siendo tan fuerte como hace una década, cuando la formalidad de los mocasines dejo paso a un look mucho más casual que la moda seguramente impuso pero que fue el deporte quien lo popularizó. Y quien lo sigue haciendo. Evidentemente la competencia de las zapaterías es un hándicap para muchas tiendas de deporte, pero aun así, la fuerza que ha adquirido el calzado deportivo no atlético y su buen comportamiento pese a la crisis ha sido, para muchos detallistas, un balón de oxígeno. Y para las marcas todavía más. Y lo mejor de todo es que el look sport tiene todavía mucho tirón y mucho potencial… El calzado casual arrasa. Las marcas seguramente tienen rachas, pero el look deportivo lleva muchos años imponiéndose en las calles y es prácticamente imposible que desaparezca. A veces dominarán las marcas vinculadas a la moda y otras veces –la mayoría- las más cercanas al deporte, pero al final ese estilo con mucho de deporte es el que arrasa –y arrasará- más en la calle. Y seguramente la mejor prueba de ello es que las marcas de calzado que tradicionalmente se han vinculado con el “vestir formalmente” llevan algunos años dando cada vez más protagonismo a sus colecciones más urbanas o casual, conscientes de que es básicamente con este tipo de productos con los que pueden crecer. ESENCIA TÉCNICA Los primeros pasos del calzado casual –los que construyeron los cimientos que hoy sustentan esta megacategoría- se dieron, aunque parezca contradictorio, con el calzado técnico: hace apenas una década los diseños de las líneas más atléticas no eran tan rompedores –en estética y tecnología- y determinados modelos técnicos se popularizaron como calzado urbano. El look “tenis” o “fitness” se imponía a temporadas en las calles y las ventas de ese tipo de calzado, aunque fuera para uso urbano, eran muy buenas. Las marcas, lógicamente, no tardaron demasiado en mover ficha. El look deportivo, si no era excesivamente extremo, seducía. Y mucho. Además, no era precisamente difícil crear colecciones. O se rediseñaban modelos atléticos o se reinterpretaban (a veces ni eso) modelos de diez o veinte años atrás. La gran mayoría de marcas han entrado en el mundo de la moda gracias al deporte. Han construido su imagen con los modelos más técnicos y luego, una vez consolidadas, han apostado por la moda. Y la mayoría, además, lo han hecho muy bien. Por si fuera poco, conscientes de que deporte y moda, en el fondo, son muy diferentes, algunas han apostado por diferenciar claramente sus colecciones casual de las más técnicas. Una diferencia que no sólo se ha hecho evidente en el diseño; también en los canales TS 73 Pese a los continuos reveses que sufre la moda deportiva, el calzado casual tiene ciertas garantías de aguantar el tipo e, incluso, seguir nadando a contracorriente. España, por tradición, es uno de los países donde más peso tiene el calzado y eso no ha cambiado con la crisis. Superviviente El calzado casual arrasa. Las marcas seguramente tienen rachas, pero el look deportivo lleva muchos años imponiéndose en las calles y es prácticamente imposible que desaparezca. A veces dominarán las marcas vinculadas a la moda y otras veces –la mayoría- las más cercanas al deporte, pero al final ese estilo con mucho de deporte es el que se impone.

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