94 TS Retrasar los cambios inevitables Ya llevamos mucho tiempo viviendo, teóricamente, una época de cambios sin querer reconocer de una vez que lo que verdaderamente vivimos es un cambio de época. El conocimiento se ha universalizado y saber más nos hace progresar a todos. La tecnología nos hace más inteligentes; nos permite compartir con mucha agilidad; ahora, en esta nueva época, somos mucho más colaborativos, digitales, multidisciplinarios, transversales y horizontales a la hora de tomar decisiones… cada vez más, existe una conciencia de grupo. Para que el sector deportivo avance tecnológicamente debemos remar todos en la misma dirección y entonces, los cambios podrán ser de alto contenido y nos beneficiaremos todos. Llevo una década hablando de chips (RFID), de pantallas interactivas (Digital Signage), de tasas de conversión (cuenta personas), de marketing interactivo (ibeacons), de métricas a través de medición de móviles (WiFi analitics), y un largo etcétera… y todavía, en el comercio deportivo, se siguen generando códigos de barras del detallista y re etiquetando. El conocimiento gira velozmente, la tecnología se adapta a miles, a millones de personas, que la utilizamos cotidianamente, compartimos, enviamos tuits, colgamos fotos en Instagram, ni siquiera sabemos quién va a leerlos o va a ver las fotos, son amigos de los amigos de tus amigos, y eso hace que cada vez sea mayor el grado de conocimiento. Estamos viviendo como auténticos niños, con emoción, lo mucho que nos queda por recorrer con todas las posibilidades que la tecnología nos brinda casi gratuitamente. La tecnología no nos soluciona el futuro, sigue dependiendo de nosotros mismos y de cómo seamos capaces de evolucionar. Como personas nos hemos adaptado con rapidez, pero en el ámbito empresarial la cosa es muy, pero que muy diferente, va mucho más despacio. El contraste entre una empresa digital y una que está pendiente de transformarse, radica en que mientras la primera gestiona el tiempo y sus recursos en clave de soluciones, la segunda se esfuerza en retrasar los cambios inevitables. Digamos que digitalizarse o no, en el caso de las empresas, no será una opción y dependerá de cuándo, cómo y con quién. Hay que tomar decisiones ya y pasar a la acción… retrasar los cambios inevitables es absurdo!!! El comercio analógico pasa a comercio electrónico, existen modelos de negocio que se han desmoronado por no aceptar la cruda realidad a medida que llegaba. Habrá negocios donde el modelo no podemos ni imaginárnoslo actualmente. ¿Quién nos iba a decir que estaríamos en un restaurante con nuestros hijos o compañeros de trabajo y cada uno pendiente de su móvil? El mundo es digital y emocionante, y ya está conectado colaborativamente. Le han denominado cerebro global, inteligencia colectiva, sociedad expandida y mil cosas más, ahora toca dejar de retrasar y pasar a la acción. Andrés de la Dehesa adehesa@sportmas.com
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