ESPECIAL COMPLEMENTOS TS 84 No tiene, ni de lejos, las cifras que mueven textil y calzado, pero su evolución, con toda seguridad, es bastante mejor, sobre todo la de algunas subcategorías. En el mundo del lifestyle es de las pocas familias que se salvan, mientras que en la vertiente más atlética, donde se ha dado una espectacular superespecialización, su meso se ha multiplicado exponencialmente y cada vez hay más deportistas que tienen claro que determinados accesorios son tan o más importantes que unas buenas zapatillas o una chaqueta de gama alta. Y para la tienda, además, es una categoría muy “agradecida” de trabajar. Por norma general tienen una muy buena rotación y un buen margen, dos ventajas que sobre todo hoy en día, son claves para cualquier tienda, especialmente para aquellas que se están viendo obligadas a sacrificar margen en textil y calzado para poder vender. La situación no es fácil y es muy complejo encontrar un equilibrio entre los descuentos –que, al parecer, son imprescindibles- y un margen decente, pero hay alternativas, y una de ellas, pese a todo, sigue siendo darle un buen espacio –y gestionarlo bien- a los complementos. Técnicos y no técnicos. RENTABILIDAD POCO RENTABILIZADA Pocos argumentos son tan convincentes, a la hora de apostar por una coategoría, como la rentabilidad. Y los complementos, como no nos cansaremos de insistir, son una de las categorías que asegura una mejor rotación y un mejor margen. Además, la mayoría de ellos requieren poco espacio, así que su rentabilidad parece obvia. Con las cifras en la mano, y aunque apenas representen entre un 11% y un 13% en el global del sector (porcentajes que se disparan en determinados formatos de tienda) sus márgenes están muy por encima –una media de diez puntos- del que tienen las dos grandes categorías del sector, textil y calzado. Y eso, con una demanda continua y muy alta – tanto en los complementos técnicos como en los más vinculados a la moda- es un argumento de peso para que cualquier tienda dedique parte de su superficie de venta a esta familia. Dicho esto, y aunque su rentabilidad está más que demostrada, su papel, insistimos, aún es secundario. Es cierto que el boom de lo atlético también ha conllevado un espectacular crecimiento de las líneas de complementos técnicos, especialmente las vinculadas a deportes como el bike o el running, pero aún son poco los que, sabiendo las ventajas que aporta darle protagonismo a esta categoría, están apostando por ella. En cualquier caso, y siendo aventurados, estamos convencidos de que en cinco o diez años su peso en el comercio deportivo se equiparará al del textil y el calzado. Al menos en el comercio especializado. Y aunque solo sea por “culpa” de un contexto tan complejo en el que textil y calzado no tienen la salida que tenían hace una década, el comercio se ha dado cuenta de que los accesorios pueden ser, si se gestionan bien, un clavo ardiendo al que aferrarse. Y no hablamos sólo de mochilas y/o carteras –lo más habitual-; en los últimos años se han multiplicado las opciones, y las grandes marcas han apostado por todo tipo de complementos (generalmente licenciados), desde relojes hasta gafas, pasando por un sinfín de artículos que encajan perfectamente en este universo. Tampoco hay que olvidar, porque su papel ha sido, como hemos dicho, clave, el auge que han experimentado los complementos más técnicos, especialmente los vinculados a segmentos en auge (en practicantes y ventas). El auge de deportes como el bike, el outdoor o el running ha conllevado que todos los complementos vinculados a estas modalidades experimentaran un fuerte repunte. Un repunte que, con el paso de los meses, se ha traducido en una fuerte superespecialización de la oferta y en un fuerte crecimiento de las ventas. La tecnicidad y la especialización son dos argumentos de venta que, para muchos deportistas, están muy por encima del precio. Y eso se ha notado, también, con los complementos, muchos de los cuales se han convertido en algo imprescindible en la rutina de entrenamiento (y en competiciones). En deportes como el bike, el running o el outdoor el calzado y el textil tienen un peso muy importante, pero también se han convertido en piezas imprescindibles complementos como cascos, gafas, mochilas o unos buenos calcetines. Son categorías que desde hace mucho tiempo tienen una identidad propia y una larga lista de marcas superesAunque es obvio que textil y calzado son las dos grandes familias del sector, los complementos siguen ganando terreno y se han convertido, para muchas marcas y tiendas, en una muy buena alternativa para equilibrar pérdidas. Una buena rotación, un buen margen y una oferta que crece día a día, son las grandes bazas de una categoría que está ayudando más de lo que pueda parecer y que cada vez es menos “accesoria”. Menos accesorios
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