TradeSport 224 - Septiembre 2014

Tras el verano comienza un nuevo curso, el cual esperamos que tenga mejores resultados que los anteriores y que las condiciones en las que se desenvuelve el sector sean más beneficiosas, confirmándose los mensajes que nos llegan desde el Gobierno de brotes verdes, raíces profundas o paso del Cabo de Hornos. Mientras tanto, el sector del deporte ha de mirar a esos especialistas que en su seno se enfrentan con otro ánimo y situación a la crisis, pues arrastran años de crecimiento en todos los sentidos, en la facturación de su especialidad, en el número de practicantes y en el del número de puntos de venta. Uno de los especialistas con una situación boyante es el ciclismo, que comienza también un nuevo curso, que en su caso es literal, ya que la temporada es, en general, anual. Así tras un final de verano de feria en feria por Europa comienza su temporada. Nadie puede negar que el sector de la bicicleta está en uno de los momentos más dulces que jamás ha conocido en nuestro país, lo que ha provocado crecimiento en todos los sentidos, en los apuntados anteriormente y también con un fuerte movimiento de carreras y marchas deportivas y cicloturistas, en muchos casos multitudinarias, que también ayudan a impulsar el sector. Hay quien piensa que todo esto es una moda, tanto para el ciclismo como para el running, u otras especialidades que están en una mejor situación, que se apagará como otras, y puede que tengan razón, pero no podemos negar las cosas que sí están haciendo bien, y quizás sería bueno en lugar de mirarnos el ombligo, fijarnos y analizar a aquellos que se están enfrentando a la crisis con optimismo y crecimiento, y también con un alto grado de implicación del sector. En este sentido, me gustaría, en primer lugar, destacar un hecho relevante del sector ciclista, como es que tras dos años de hacer coincidir dos ferias en Madrid en la misma fecha pero en lugares diferentes, la industria de la bicicleta se ha dado cuenta del error, y así, han sido capaces de acabar con Festibike y Expobike y crear juntos UNIBIKE, cuyo nombre por si sólo indica uno de los objetivos de la feria. En mi opinión esta voluntad de cambiar egos por conjunto, ha hecho que la nueva feria sea mucho más que la suma de las dos anteriores, lo cual sin duda es una muy buena noticia para el sector, y les beneficiará. Además, es probable que provoque otros beneficios colaterales y sinergias ligados al “ocaso de los egos”. Hay muchos profesionales y empresarios para los que su sector siempre resulta el más competitivo, el que más guerra comercial tiene, el que más lucha encarnizada soporta, y en el que es imposible consolidar acciones en conjunto, y se equivocan pues todos los sectores soportan una dura competitividad. La diferencia entre unos sectores y otros, es que algunos son capaces de unirse para hacer crecer la “tarta” de su sector y repartirse entre todos los trozos en la lucha del día a día, mientras otros prefieren que todo quede igual, creyendo erróneamente que a su posición privilegiada en el sector le beneficia el inmovilismo. Estos últimos es posible que vean crecer su trozo de tarta, pero siempre será en dura lucha con sus competidores, pues la tarta de su sector siempre será igual o decrecerá, y sólo circunstancias extraordinarias la hará crecer. De este modo, hay sectores que libran batallas encarnizadas, como el de los supermercados o la banca, cuya lucha sectorial no impide que consoliden relaciones sectoriales para desarrollar su sector y hacer crecer la tarta, ya sea por medios propios o creando un lobby que presione en beneficio propio. En este sentido, resulta positiva la fuerte expansión de AMBE, la asociación de fabricantes del sector de la bici para el sector ciclista, que además muestra interés por conocer su sector y dimensionarlo, lo que a buen seguro les aportará herramientas para mantener el pulso y el debate interno, y fomentará el crecimiento conjunto. En este sentido, también AFYDAD ha hecho grandes avances en los últimos tiempos. El debe, quizás en ambos casos, haya que apuntarlo en el apartado de las tiendas, a las cuales, en general, les cuesta consolidar este tipo de entidades, lo que supone perder una oportunidad, aunque muchos no se den ni cuenta. No quiero acabar, sin destacar la explosión de puntos de venta especializados que ha llegado al sector ciclista. Aunque, los escépticos también afirman sin ambages que pronto asistiremos a un gran “crack” de tiendas pues no son sostenibles todas, quizás olviden que la sostenibilidad de las tiendas especializadas pasa por la práctica deportiva de la especialidad, y en este sentido las tiendas están participando muy activamente no sólo porque no decaiga la actividad sino también por que siga in crescendo. Las tiendas, no son meros puntos de venta en el caso ciclista, sino que nacen con servicios adicionales para fidelizar a los clientes como clubs deportivos, programación de salidas, etc, lo que promueve una mayor actividad y captación de nuevos practicantes, acercando a los consumidores su pasión por las dos ruedas. Asimismo, el hecho de que el sector se vertebre frente al consumidor mediante especialistas le da, en mi opinión, herramientas para sostenerse gracias a la capacidad de relación y conocimiento del cliente. En este sentido, si las marcas y distribuidores colaboran, como parece que sucede con intensidad, y son capaces de normalizar juntos algunos de los problemas que tienen (también en su sector hay showrooming, etc) ya que el problema en que estos derivan afecta no sólo a la tienda, sino muchas veces también al distribuidor nacional, es probable que su sector no se apague como esperan algunos agoreros. Probablemente, si en la distribución deportiva, hubiera más voluntad por colaborar, por compartir, los frutos serían otros, no digo yo que el ostracismo de los egos fuera a suponer lo mismo que le supuso a la selección española de futbol, pero no es difícil adivinar que los resultados serían mejor para el conjunto, y es conocido que “lo que es bueno para el rebaño, es bueno para la oveja”. La diferencia entre unos sectores y otros es que algunos son capaces de unirse para hacer crecer la “tarta” y repartirse entre todos los trozos en la lucha del día a día, mientras que otros prefieren que todo quede igual, creyendo erróneamente que a su posición privilegiada en el sector le beneficia el inmovilismo. El ocaso de los egos ARTÍCULO DEL MES Carlos Grande Secretario general de ASECODE TS 34

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