Durante algunos años la crisis pasó de largo en el mundo del Outdoor. La moda deportiva se hundía, algunos deportes perdían ventas, pero la mayoría de modalidades Outdoor avanzaban ajenas al jaleo que había a su alrededor. En esos años, los primeros de la mal llamada recesión, los deportes de montaña crecieron. En ventas y, también, en practicantes. Y la crisis, lejos de ser una espada de Damocles, era una buena aliada: la gente cada vez tenía menos capacidad de ahorro, más miedo a gastar y menos poder adquisitivo… y muchas modalidades Outdoor emergieron como una válvula de escape perfecta, por su accesibilidad y asequibilidad, para llenar los momentos de ocio. Fue en ese contexto que se hicieron fuertes deportes como el senderismo, el trekking ligero o el trail, que además “bebía” del empache que estaba teniendo el running. En este contexto complejo, el Outdoor se hizo más fuerte. Gano practicantes, gano ventas y ganó tiendas especializadas. Pero como era de esperar –y todo el mundo, incluso los más optimistas, sabía - la crisis acabó llegando. A nivel de practicantes la cosa seguía muy dinámica, pero las ventas se estabilizaron primero y bajaron ligeramente luego. El tiempo tampoco acompañó demasiado: inviernos calurosos y veranos – la época floja del outdoor- que tampoco propiciaban el sell-out. Durante los primeros meses se pasó bastante mal y más de uno ya se veía cerrando la persiana, pero la tormenta ha sido mucho más suave de lo que se esperaba y poco a poco el frenazo se fue suavizando. Con un empujón del tiempo, el Outdoor ha hecho valer su potencial y la fuerza adquirida en los años complicados, y aunque obviamente la crisis sigue marcando su devenir, el gran comportamiento que siguen teniendo modalidades como el trail running o el senderismo más “popular” han bastado para reequilibrar todo este universo y alejar el pesimismo que, durante algún tiempo, sobrevoló el mundo del Outdoor. POTENCIAL INTACTO… DE PRACTICANTES Y VENTAS El mundo del outdoor es uno de los que mueven más dinero en el sector de artículos deportivos. Representa algo más del 5% del total del sector y aproximadamente un 7% de las ventas en el canal deporte. Por categorías, calzado y textil son las más importantes y entre ambas suman alrededor del 50% de las ventas en unidades y más de un 70% en valor, con un mayor peso, lógicamente, del textil Aunque las ventas hayan caído en estos dos últimos años, especialmente en algunos meses 2013, el nivel de practicantes sigue siendo bueno. Muy bueno. Y, además, aunque seguramente a un ritmo más “tranquilo”, sigue creciendo cada día. El Outdoor, pese a no tener las cifras de otros deportes como el fútbol o el running, es uno de los segmentos con mejor salud del sector y, también, pese a la crisis, uno de los que tienen mejores perspectivas de crecimiento a corto y medio plazo. El por qué es, a estas alturas, bastante obvio. La gente busca nuevas alternativas de ocio, más asequibles y más saludables, y para muchos la naturaleza se ha convertido en un reclamo, en una válvula de escapa. Pasear, correr o incluso escalar es una forma perfecta de “desintoxicarse” de la ciudad. Y de ahí este boom de practicantes. Los puristas quizás renieguen de este perfil, pero es obvio que más practicantes significa más ventas y por suerte, muchos de estos ”recien llegados” se visten de pies a cabeza con material específico. Y eso, para el sector, representa un volumen de ventas importante. Es más, es este target el que ha propiciado el fuerte crecimiento del Outdoor. No hay que olvidar, por puristas que podamos ser, que la gran baza que ha aupado al outdoor en el podio de los deportes con mayor potencial a corto, medio y largo plazo es, precisamente, su accesibilidad. La oferta, además, se ha disparado en estos últimos años y cualquier perfil de practicante tiene a su alcance una lista infinita de posibilidades para practicar modalidades como el trekking, el senderismo, las travesías o el walking, modalidades muy recreacionales y, sin ningún afán competitivo. Este cambio en el target del universo outdoor ha sido clave para que las marcas dieran un cambio radical en sus estrategias, bajaran de una vez por todas de los 8.000 metros y de las columnas de 20.000, y empezaran a dar respuesta un perfil de consumidor que busca buen precio, un look TS 29 ESPECIAL OUTDOOR El Outdoor, pese a no tener las cifras de otros deportes como el fútbol o el running, es uno de los segmentos con mejor salud del sector y, también, pese a la crisis, uno de los que tienen mejores perspectivas de crecimiento a corto y medio plazo. El outdoor supera los contratiempos La crisis acabó llegando al outdoor. Más tarde que a otros segmentos, pero llegó. Sin embargo, este universo se ha mostrado fuerte y gracias al auge de algunas de sus modalidades estrella, ha aguantado la embestida y, poco a poco, vuelve a recuperar su buen ritmo.
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