TradeSport 221 - Mayo 2014

fuerte por el baño más vinculado a la moda; y finalmente, la emergente moda gliss, a pesar del revés que se ha llevado con la crisis, ha convertido a muchas de sus marcas líderes en las marcas más deseadas por un grupo importante de jóvenes, dispuesto a gastarse más de los habitual en un bañador (aunque probablemente la renovación se alargue más que si se tratase de un bañador de primer precio). En la lista de “peros”, más allá de las diferencias en precio y diseño, encontramos a la mujer, un target que no acaba de asociar el baño con el deporte y que prefiere mil veces comprar bañadores ahí donde se la cuida y se la entiende. Y no es en las tiendas de deporte… En cuanto a las marcas, si nos centramos en el canal deporte, podríamos dividir la categoría Baño en tres grandes grupos: marcas atléticas y/o especialistas (entre las que destacan Speedo, Arena, Turbo o adidas); marcas de primer precio; y marcas de surfwear (Quiksilver, O'Neill, Rip Curl, Billabong…). Las primeras logran atraer por su funcionalidad, las segundas, lógicamente, por su precio y las terceras por su "imagen". CONCLUSIONES Las marcas atléticas, cuyas prendas están destinadas principalmente a la práctica de la natación -o deportes de agua- tienen un grupo de consumidores bastante estable y por lo tanto las ventas no tendrán tendencia a bajar -ni a subir- de forma espectacular. En cualquier caso dependerá siempre de la cifra de practicantes -que en la última década ha sido bastante estable-. En el caso de los "bañadores de playa", es decir, los que se usan para el ocio (ir a la playa, a la piscina e incluso como prenda para el día a día en verano) las cosas son mucho más complicadas, porque no se lucha en contra de los practicantes -quien más quien menos se compra un bañador con mucha regularidad- sino que se compite directamente con los canales alternativos y especialmente con cadenas de moda juvenil -o especializadas en baño mujer- cuyo principal reclamo es el precio y el diseño. Ante estas circunstancias es obvio que las tiendas de deporte tienen que hacer valer sus ventajas competitivas, y la mejor de ellas es el valor de la marca. Y sobre todo hay que saber transmitir ese valor -marcas y comercios- a la mujer, porque uno de los aspectos determinantes para que el segmento crezca es atraer a la mujer, la gran compradora de baño, a las tiendas de deporte (el hombre, mucho más marquista, es más fiel al canal). La mujer nunca se ha sentido atraída por el comercio deportivo y sigue apostando por los canales alternativos, mucho más comprometidos y preocupados por responder a las necesidades y a los gustos de la mujer. Y tal y como están las cosas, convencer a la mujer de apostar por el deporte -o por el comercio deportivo- es bastante complicado, sobre todo si no logramos -y eso es casi imposible- que ellas dejen de asociar el bañador únicamente a la moda (un hecho bastante comprensible si tenemos en cuenta el diseño, excesivamente deportivo, de algunas colecciones de primer precio de marcas del sector). Quizás por ello, la solución para muchos comercios pase por incrementar su oferta de marcas de moda deportiva (que las hay), sobre todo en temporada de verano, para captar así a un tipo de consumidor -jóvenes y adolescentes- que se siente atraído por estas marcas. Hoy por hoy, intentar convencer a una mujer de más de 25-30 años de cambiar Zara, Calcedonia o cualquier tienda de otros canales por tiendas de deporte es casi imposible. Por diseño, por precio y por canal. La solución seguramente pasa por bajar precios y mejorar diseño, pero aun así es archicomplicado conseguir atraer a la mujer y convencerla de que por el precio que compra 3 o 4 bikinis en Zara se compre uno de cualquier marcas gliss. No nos engañemos, competir en diseño es fácil; hacerlo en precio es imposible. No perdamos el tiempo luchando con la moda con sus armas porque no las sabemos manejar. Centrémonos en el baño moda de las marcas de nuestro sector y, sobre todo, volquémonos en el target que está dispuesto a apostar por ellas. Y en ello, el mundo gliss tiene mucho que decir. B A Ñ O TS 64 No perdamos el tiempo luchando con la moda con sus armas porque no las sabemos manejar. Centrémonos en el baño moda de las marcas de nuestro sector y, sobre todo, volquémonos en el target que está dispuesto a apostar por ellas. Y en ello, el mundo gliss tiene mucho que decir.

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