tir, y no todas las marcas quieren o pueden hacerlo. El ejemplo más claro lo tenemos en Nike, que ha desistido de luchar en las gamas más técnicas, seguramente desanimada por la fuerza que tienen las especialistas. Así, al tratarse de una prenda técnica, el desarrollo tecnológico emerge como el gran valor añadido en un nicho donde, a pesar de que hay relativamente pocas marcas, la competencia es muy fuerte. El problema que tiene este “segmento” es que las mejoras tecnológicas vienen acompañadas de un incremento del precio medio y no todo el mundo está dispuesto a gastarse ese dinero para nadar, sobre todo si no se tiene un nivel lo suficientemente alto como para beneficiarse de estas prestaciones. Se trata pues de prendas que suelen utilizar casi exclusivamente los federados, quienes practican este deporte con regularidad (casi siempre en piscina) y algunos practicantes ocasionales que si quieren y pueden invertir en bañadores da gama alta. El resto, los que nadan regularmente o de vez en cuando, no acostumbran a apostar por estas prendas para ir a nadar. el precio medio de las marcas deportivas es un freno importante para quienes buscan bañadores para ir a la playa y, hoy por hoy, el perfil de comprador de baño en el comercio deportivo es quien busca bañadores para piscina, para nadar. De todas maneras, es importante que seamos conscientes de que tenemos la oportunidad –y la suerte- de vender un tipo de producto que no vende ningún otro canal. De momento. Además, en el caso del baño atlético, no existe una red de tiendas especializadas tan fuerte como en otros segmentos atléticos, de manera que puede ser una muy buena alternativa para el canal multideporte que quiera diferenciarse. Eso sí, hay que saber gestionar bien esta especialización. Ventajas hay muchas, entre otras cosas porque es uno de los segmentos más estables e importantes del sector, y los altos índices de práctica aseguran un volumen de venta a tener muy en cuenta. Ventas que, aunque haya importantes repuntes antes y después del verano, suelen ser bastante regulares durante todo el año. Tenemos la gran ventaja, como hemos dicho antes, de tener más “posibilidades” que el canal moda, porque mientras ellos sólo pueden explotar el baño moda, nosotros podemos vender lo atlético y, también, las líneas beachwear de las marcas deportivas. Lógicamente la balanza en unidades es descaradamente favorable al canal moda, pero si sabemos “controlar” nuestra parte del pastel, el baño puede seguir siendo, durante muchos años, un segmento clave para el desarrollo del sector. En cuanto al baño moda que, como hemos dicho, representa la casi totalidad de las ventas de bañadores (en comercios deportivos y no deportivos) es obvio que se trata de un tipo de prendas en las que la funcionalidad no es, ni mucho menos, una prioridad y como mucho, a nivel técnico, se recurre a la Lycra por sus propiedades elásticas y la comodidad que otorga a las prendas -sobre todo en bañadores femeninos, mucho más ajustados que los de hombre-. Aparcada la funcionalidad, los bañadores de moda buscan principalmente atraer al consumidor a través del diseño, de la estética, y en la mayoría de casos, a través del precio. Con este panorama, no es extraño que en los últimos años la gran mayoría de bañadores que se han vendido (alrededor de un 90%) ni tienen un uso atlético ni están relacionados, por marca, por diseño y por lugar de venta, con el deporte. Por suerte, las cosas han cambiado ligeramente gracias a la fuerza que han tomado las marcas gliss como Billabong, Quiksilver, Roxy o Rip Curl dentro del beachwear y que ha servido para atraer a un target importante hacia las tiendas de deporte, lo que demuestra que el precio no siempre es un freno a la hora de comprar una prenda de estas características. Por suerte, como ya hemos explicado antes, en estos últimos años se han dado tres circunstancias que han permitido al deporte arañar un poco de cuota a las tiendas no deportivas: por un lado las marcas del sector han apostado fuerte por el diseño y han sabido encontrar un equilibrio perfecto entre deporte y moda -a pesar de que el precio sigue siendo sustancialmente superior al de los canales alternativos-; en segundo lugar, las tiendas se han dado cuenta de esta realidad y también han apostado En los últimos años las marcas del sector han apostado fuerte por el diseño y han sabido encontrar un equilibrio perfecto entre deporte y moda. Sin embargo, el precio sigue siendo sustancialmente superior al de los canales alternativos... Tenemos la oportunidad –y la suerte- de vender un tipo de producto que no vende ningún otro canal. De momento. Además, en el caso del baño atlético, no existe una red de tiendas especializadas tan fuerte como en otros segmentos atléticos, de manera que puede ser una muy buena alternativa para el canal multideporte que quiera diferenciarse. TS 63
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