TradeSport 221 - Mayo 2014

Apesar de su amarga derrota en la final de Champions, el Atlético de Madrid ha dado un ejemplo enorme, no sólo en el ámbito futbolístico, sino en un plano general. Ha demostrado como un equipo inferior, y no hablo sólo económicamente, puede desde el reconocimiento de sus defectos y con trabajo, fe e ilusión, potenciar sus virtudes y enfrentarse a todos aquellos que no le consideraban un rival con capacidad para competir, e incluso vencerles. Es cierto que, para lograr esta posibilidad, al trabajo, a la fe y a la ilusión se ha unido el liderazgo de un entrenador que ha sabido motivar a sus jugadores y extraer de ellos su mejor versión, así como esa chispa de suerte que siempre es necesaria y que cuando se tuerce, como en la final de Champions, es capaz de cambiarlo todo. La lección del Atlético de Madrid se puede llevar a muchos ámbitos, y evidentemente también a la distribución deportiva, donde podemos encontrar grandes desigualdades entre operadores, ya sean estos marcas, distribuidores o tiendas, que en principio limitan capacidades y parecen condenar a unos pocos a la victoria y al resto a conformarse con las migajas. Sin embargo, firmemente creo que hay oportunidad para los “condenados a la derrota”, aunque los primeros que han de creer en sus posibilidades son ellos mismos, y a partir de ahí trabajar potenciando sus virtudes, que las tendrán seguro, y minimizando sus defectos. Desde ese conocimiento propio trabajar por ser cada día mejores, y hacerlo con la ilusión y la fe del que cree que lo va a conseguir, apoyándose, además, en aquellos que pueden ayudarte a alcanzar tus objetivos, en tu equipo y también en esos compañeros de viaje que te pueden ayudar a ser mejor. Evidentemente no hablo de algo sencillo y posible sin trabajo y esfuerzo, pero desconfío de aquellos que hacen análisis generalistas y condenan a la desaparición a un tipo de comercio que tiene capacidad para seguir prestando servicio a sus clientes, igualmente que de los que apuntan a una drástica reducción de marcas. Es más, diferentes movimientos en los últimos años han demostrado como pequeños comercios han prestado un servicio excepcional a sus clientes y, apoyados en el crecimiento de algunos segmentos, se han enfrentado con éxito a grandes operadores, trabajando junto a marcas y distribuidores que han confiado en ellos y que han crecido de manera notable. Por eso, creo que con trabajo y colaboración existen posibilidades, incluso para aquellos que parecen no tener futuro. Sin ir más lejos, en deportes como running o ciclismo encontramos, tanto tiendas que han sabido tratar de manera diferenciada a sus clientes, enfrentándose con humildad y con resultados a grandes operadores; como a marcas y distribuidores que han sabido colaborar y trabajar con tiendas, poniendo fe e ilusión, y juntos han conseguido desarrollarse. Hoy es sencillo citar un buen puñado de marcas que han conseguido un espacio en el sector gracias al esfuerzo, el trabajo y la colaboración con aquellas tiendas que también querían trabajar y que han logrado ganar espacio. De esta manera, creo que hay espacio para marcas, distribuidores y tiendas que quieran trabajar con honestidad y humildad, más aún en un momento donde desde diferentes lugares se habla de la necesidad de acotar prácticas desleales, no solo desde las tiendas sino también desde fabricantes y distribuidores, como hemos podido observar desde la comisión de Pádel de Afydad. Posiblemente, habrá quien critique duramente a aquellas marcas que reclaman la ordenación del mercado nacional del pádel; por el contrario, yo les invitó a seguir con esa reclamación, y al mismo tiempo, evaluar sus virtudes y ponerlas al servicio de comercios que quieran potenciar las mismas, trabajando duro y conjuntamente. En el sector hay un buen número de tiendas a los que muchos condenan a la desaparición, a las que no les conceden oportunidad alguna y, sin embargo, son muchas las tiendas que fruto de su trabajo, y a pesar de estar en inferioridad, consiguen competir en un mercado maduro como el del deporte, apostando por sí mismas, por su trabajo y su relación con el cliente, ofreciéndoles alternativas, conocimiento y servicio, a pesar de que muchas veces sus propios proveedores se lo dificultan enormemente. Igualmente, hay marcas y proveedores que, con trabajo y servicio, se ganan la confianza de las tiendas, y a pesar de contar con una menor imagen de marca, o con más dificultades de penetración fruto de su menor dimensión, consiguen desarrollarse y ocupar espacio en los escaparates y expositores, proporcionando argumentos de venta a sus colaboradores y creciendo juntos. Desde aquí les invito a trabajar con la misma ilusión y honestidad que el Atlético de Madrid, y aunque quizás no sean capaces de conseguir la Champions, es probable que consigan más éxitos de los que podían imaginar ARTÍCULO DEL MES TS 30 La historia está llena de casos que demuestran que con trabajo y colaboración existen posibilidades. Incluso para aquellos que parecen no tener futuro. La lección del Atlético de Madrid se puede llevar a muchos ámbitos, y evidentemente, también a la distribución deportiva, donde podemos encontrar desigualdades entre operadores que, a priori, parecen condenar a unos pocos a la victoria y al resto a conformarse con las migajas. ¿Condenados a la derrota? Carlos Grande Secretario general de ASECODE

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