TradeSport 220 - Abril 2014

lidad es que este mundo –y, en especial, estas marcas- tiene fuerza suficiente como para que, cuando lleguen mejores olas, vuelva a crecer. Sobre todos si, quien tenía que hacerlo, ha aprendido la lección. EL SKATE PATINA El gran beneficiado del cambio experimentado por el mundo del surf, sobre todo en su vertiente más vinculada a la moda, ha sido, sin duda, el skate, que ha sabido aprovechar mejor que nadie el “desencanto” de muchos consumidores –y tiendas- hacia algunas marcas del surf que se han “popularizado” demasiado. Lo hemos dicho antes: lo que hizo crecer al surf era su halo de autenticidad, de cierta exclusividad. Ahora, convertidas en marcas de masas, muchos las rehúyen (además de por caras) y prefieren buscar marcas a priori más minoritarias. Si hace apenas diez años el mundo gliss era un coto privado de marcas como Billabong, Rip Curl y compañía –hablamos de urbanwear, no de colecciones para surf o skate-, hoy en día hay una lista interminable de marcas vinculadas al mundo skate que se han convertido en iconos para muchos adolescentes y jóvenes. Marcas como Circa, Vans, Dc Shoes, Adio, DVS, Etnies, Kustom, Ecko, Element, Zoo York y otras muchas, tienen cada vez mayor presencia en las calles, tanto entre los skaters como, sobre todo, entre los que no tienen ningún interés en este deporte pero sí visten siguiendo las tendencias que marca el skate. La mayoría no podrán evitar –y tampoco quieren hacerlo- entrar en el complejo espiral de la moda, como han hecho las surferas, pero si gestionan bien su paso por este complejo territorio, es probable que sigan teniendo mucho margen de recorrido. Y más ahora que el skate, como deporte, atraviesa uno de sus mejores momentos. El surf, decíamos antes, es un deporte muy minoritario, con poco atractivo para los jóvenes (el perfil más habitual es de mayores de 25) y está relativamente estancado – siendo optimistas-. El skate, encambio, gana seguidores años tras año. Y lo hace, sobre todo, entre los jóvenes, el target más importante de las marcas. Las tiendas, obviamente, han reaccionado. A la creciente lista de comercios multideporte que están explotando esta categoría –en todas sus vertientes, desde el skate clásicos hasta el longboard pasando, especialmente, por el nuevo boom de los monopatines- se ha unido un aumento de las tiendas especialistas. Cada uno de estos formatos tiene su público (los primeros más “generalistas”, con un fuerte protagonismo de las gamas de iniciación o medias; y los segundos con una oferta pensada para los más “selectivos”) pero el pastel es sufrientemente grande (y heterogéneos) como para que, de momento, todas las partes puedan sacarle partido… Otra gran diferencia respecto al surf es que en el skate el calzado tiene un protagonismo clave y su peso en la facturación de este universo está a años luz de la del surf, aún muy verde. Hay una larga lista de marcas especializadas (básicamente las que hemos mencionado antes) que a pesar de contar, también, con una línea textil se han hecho fuertes tras posicionarse en el calzado y, sobre todo, en el calzado urbano. MÁS ALLÁ DEL SURF Y EL SKATE El gliss es mucho más que surf y skate. Y sin duda, con permiso del snow –del que ya hablamos en otros números- o del emergente Paddle, no podemos cerrar este breve análisis del gliss sin hablar de un deporte que, con una vinculación no directa pero sí “en esencia”, tiene un peso importante en el mundo gliss: el roller (patinaje urbano). Esta modalidad, aunque algunos prefieren no meterla en el mismo saco de lo que consideran un territorio limitado a los deportes de tabla, tiene suficientes similitudes como para considerarlos, al menos, primos hermanos. Sobre todo del skate. Aunque ha tenido importantes altibajos en las dos últimas décadas, el roller es una modalidad con un buen volumen de practicantes –y ventas-. La segmentación por topologías (fitness, velocidad, half pife y free style) ha servido para dinamizar el segmento y convertirlo en el deporte urbano por excelencia. Además, ha servido para distinguir los dos grandes grupos de patinadores: los más extremos –con una práctica muy similar a la de los skaters (half pipe, piruetas, free style, barandillas…) y los practicantes más “ocio” (el gran grueso de practicantes). ¿Diferencias con el skate? Muchas. En primer lugar, el tipo de público, la filosofía y... Decathlon. Respecto a la cadena gala, basta con decir que sus ventas de skate y surf son mínimas y, sin embargo, son uno de los grandes proveedores de roller y, sobre todo, uno de los grandes dinamizadores de este deporte. En cuanto a la filosofía, el problema es que en España no existe una “cultura roller”. Aunque hay patinadores extremos, competiciones de saltos y que su práctica puede ser tan o más espectacular que la del skate o el surf, por su popularización y por la tipología de practicantes no despierta el interés de los más jóvenes. Además, no hay una industria textil específica ni grandes marcas especializadas en este deporte que hayan conseguido traspasar la frontera de lo estrictamente deportivo. GLISS. DEL SURF AL SKATE TS 82 Si hace apenas 1 año era muy atrevido ser optimistas, los últimos meses han cambiado los ánimos del mundo gliss, dejando claro –por si no lo estaba aún- que la situación no es excesivamente preocupante porque está bastante claro que es pasajera. Cuando la crisis pase, para bien o para mal, la moda deportiva en general y, especialmente, la surfera –con todo el gliss a su rebufo- volverán a ganar peso.

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