TradeSport 220 - Abril 2014

el gliss es uno de los segmentos donde esta problemática tiene mayor peso. Antes, cuando comenzaron a multiplicarse las tiendas y, sobre todo ahora, cuando el canal atraviesa un bache importante y mantener la persiana abierta es archicomplicado. La lista de ventajas que a corto plazo tiene esta fórmula de negocio es larga. Pero no todo son buenas noticias. A muchas marcas, esta apuesta firme por el comercio monomarca les ha costado disgustos con sus clientes. Era inevitable y, hasta cierto punto, es un tema superado. El problema es que en el mundo del gliss esta apuesta también ha “disgustado” a un perfil muy concreto de consumidor. Con sus tiendas propias y con su fuerte apuesta por posicionarse en determinadas grandes superficies, algunas marcas se popularizaron hasta un extremo muy peligroso, porque el consumidor, y también las surf shops, dejaron de percibirlas como marcas auténticas –ni cómplices- . Seguramente, a efectos de volumen, no fue un tema preocupante a corto plazo, pero a medio y largo plazo perder esta autenticidad les ha pasado factura. Evidentemente, el hecho de que alguna de estas marcas surferas esté atravesando graves problemas financieros obedece más a la coyuntura económica que a su estrategia de venta, pero la realidad es que ejemplos de lo peligroso que puede ser dar la espalda a los orígenes los hay a patadas. La demanda ha caído en picado y estas marcas han perdido su poder de atracción. Han surgido nuevas marcas, muchas vinculadas al skate, que les han hecho sombra, sobre todo en el llamado urbanwear. Y por si fuera poco, muchas tiendas multimarca han aprovechado para “recordarles” su política de comercialización. UN DEPORTE CON MUCHO DE MODA Si nos dedicásemos a hablar del surf como deporte terminaríamos rápido el análisis. Pocos practicantes –aunque hay que reconocer que cada vez más- y poca “variedad” de material (con una tabla y un neopreno/bañador uno se apaña). Lo que realmente hace fuerte al surf es todo lo que va más allá de lo puramente deportivo, de las olas. El look, podríamos decir. La fuerza de este universo, a nivel de ventas, la controlan el textil, el calzado y los accesorios. Y su historia en los últimos años es exactamente la misma que han vivido muchos otros segmentos: un fuerte crecimiento y, después (o sea, ahora), un fuerte batacazo –empeorado con la crisis-. El paso siguiente, si todo va bien, es la recuperación. Una recuperación que, para muchos, aunque sea lentamente, ya ha empezado. ¿Hasta que punto ha sido grave el bache? Pues más de lo que muchos creían cuando la cosa empezó a torcerse. En apenas tres o cuatro años, y aunque es obvio que los volúmenes que mueven las grandes marcas de este universo ya los quisieran muchos, los cimientos de quienes en su día fueron líderes se han tambaleado. Y aún lo hacen. Lo hemos dicho antes, cuando creces mucho y ganas mucho sueles adecuar tu estructura a este crecimiento, y cuando pierdes bastante, hay que empezar a aligerar esta estructura. Y es cuando empiezan los despidos, los cierres de tienda o, directamente, la carrera por colocar la empresa a algún grupo de capital riesgo. Quiksilver, Rip Curl o Billabong, las grandes del surf, se han convertido en grandes multinacionales que se han adaptado a las tendencias de la moda para, así, poder tener más público objetivo y seguir creciendo. Y eso, cuando la economía sufre, se suele pagar. De todas maneras, y aunque e obvio que a éstas marcas y otras muchas se les podrán criticar mil y una cosas -desde su apuesta por las tiendas monomarcas hasta su renuncia a las raíces en pro del negocio puro y duro- hay que tener bastante claro que su comportamiento ha estado muy condicionado por la crisis y, por lo tanto, es previsible que cuando ésta se deje atrás, sigan teniendo un potencial muy importante. Quizás no sean tan auténticas como hace dos décadas, pero siguen siendo las grandes referencias de canal. Otro tema es cómo actuarán después de que algunas de las grandes tiendas multimarca les hayan dado la espalda en cuanto la demanda ha bajado. Tiendas que, por cierto, se hicieron fuertes gracias a estas marcas. En definitiva, aunque en estos últimos el surf haya visto frenada su fuerte progresión de los últimos años y parezca que la estética surfera tiene los días contados, la reaAunque en estos últimos el surf haya visto frenada su fuerte progresión de los últimos años y parezca que la estética surfera tiene los días contados, la realidad es que este mundo –y, en especial, estas marcas- tiene fuerza suficiente como para que, cuando lleguen mejores olas, vuelva a crecer. El gran beneficiado del cambio experimentado por el mundo del surf, sobre todo en su vertiente más vinculada a la moda, ha sido, sin duda, el skate, que ha sabido aprovechar mejor que nadie el “desencanto” de muchos consumidores –y tiendashacia algunas marcas del surf que se han “popularizado” demasiado. TS 81

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