TradeSport 219 - Marzo 2014

tadas con el fin de ahorrar espacio, teniendo en cuenta la necesidad de conciliar las propias necesidades con los metros cuadrados de la vivienda. En cuanto a los precios, éstos pueden oscilar entre los 500-700 euros de un aparato básico –gama media- hasta los 12.000 de un gimnasio completamente equipado. Eso sí, hay que tener en cuenta que estos precios pueden variar enormemente en función de las diferentes gamas de productos, ya que se pueden encontrar máquinas de primer precio –en Decathlon, por ejemplo- hasta otras con todo tipo de lujos (TV integrada, Ipod, conexión a Internet…) en las que el precio, lógicamente, se dispara. Hasta hace algunos años, el coste no era un obstáculo real y el aparato se acababa amortizando con relativa rapidez. Ahora, con el contexto que nos rodea, el precio de muchos de estos aparatos asusta. Esta realidad ha cambiado radicalmente las reglas del juego. Para bien y para mal. La caída de las ventas ha ayudado a depurar el intrusismo y a reordenar un mercado que estaba al borde de la saturación en cuanto a la oferta. Muchas marcas y tiendas se han visto obligadas a sacrificar margen y entrar de lleno en una guerra de precios que, al final, sólo ha servido para radicalizar la bipolarización de la oferta, poniendo en peligro el precio medio y dividiendo el sector entre primeros precios y gamas altas. Por suerte, pese a este entorno revuelto, el sector tiene muy claro que el potencial existe y que es la crisis quien impide explotarlo. Y la mejor prueba de ello es que algunos grandes operadores de maquinaria profesional están a punto para lanzar líneas domésticas cuando pase el chaparrón. UN SEGMENTO ONLINE A diferencia del fitness profesional, que salvo rarísimas excepciones puede implicar a la tienda como intermediaria, el Home-fitness si tuvo, hace años, un papel clave para un determinado perfil de comercio deportivo. Sin embargo, las cosas han cambiado mucho en los últimos cinco años y actualmente es el mundo online quien controla la mayor parte de las ventas (y donde se acentúa la competencia). ¿Por qué? Pues básicamente porque su manera de trabajar implica muchos menos riesgos que los que debe asumir una tienda física. La falta de confianza (y de espacio y dinero) del canal multideporte ha limitado la venta de este tipo de artículos a las pocas tiendas especialistas, a las grandes cadenas multideporte y, cada vez más, a través de tiendas virtuales. Éstas, sin problemas de espacio, de stock y de dinero están ganando cuota rápidamente. Muchas actúan como intermediarias entre consumidor y marca, casi siempre sin almacenes, sin riesgo y, muchas veces, sin necesidad de tener que costear el traslado, que lo hace directamente el proveedor. ¿Le queda margen al comercio físico para explotar este tipo de artículos? Es difícil, pero no imposible. Por un lado, tener este tipo de oferta en el mix de la tienda puede ser un buen argumento para diferenciarse y veces apenas basta con tener uno o dos modelos que se apoyen en un catálogo. Muchas de sus ventajas tradicionales, como la buena demanda, la atemporalidad o que no sea necesario tener un gran stock (la mayoría de marcas tiene un servicios en 24/48 horas) representan uno de sus mayores atractivos también para el comercio físico. El problema es que es un segmento que requiere un grado de especialización alto y hay que conocer muy bien el producto. Y aunque los proveedores intentan buscar fórmulas para que las tiendas dejen atrás sus prejuicios y empiecen apostar por este tipo de productos, su presencia en el canal multideporte es cada vez más escasa y se limita, básicamente, a grandes cadenas (muchas de las cuales, con su propia marca, están monopolizando las franjas bajas de precio). DESPUÉS DE LA TORMENTA, LA CALMA El home-fitness es uno de los muchos segmentos cuyo crecimiento dependerá, en gran parte, de como evolucione la economía. El potencial está ahí, pero difícilmente explotará si no dejamos atrás la crisis y el consumo empieza a repuntar. Su comportamiento en los años precedentes al revés económico es una buena base para confiar en su futuro, como también lo son los movimientos que están haciendo las marcas, preparadas para cuando se abra la veda. La salud tiene un potencial infinito y en este universo el home-fitness puede jugar un papel importante, sobre todo los aparatos vinculados a los ejercicios de cardio. La caída de las ventas ha ayudado a depurar el intrusismo y a reordenar un mercado que estaba al borde de la saturación en cuanto a la oferta. Muchas marcas y tiendas se han visto obligadas a sacrificar margen y entrar de lleno en una guerra de precios que, al final, sólo ha servido para radicalizar la bipolarización de la oferta, poniendo en peligro el precio medio y dividiendo el sector entre primeros precios y gamas altas. A diferencia del fitness profesional, el Home-fitness si tuvo, hace años, un papel clave para un determinado perfil de comercio deportivo tradicional. Sin embargo, las cosas han cambiado mucho en los últimos cinco años y actualmente es el mundo online quien controla la mayor parte de las ventas TS 67

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