ESPECIAL MUJER encontrar un concepto claro, con una oferta amplia que seguramente cubrirá sus necesidades y gustos, y con un servicio acorde con sus deseos. La realidad, pese a quien le pese, es que hoy en día el potencial de la mujer dentro del sector deportivo está básicamente ligado a lo atlético, porque en lo que a moda deportiva se refiere, ganarse a la mujer es muy complejo. Y me temo que la mayoría de marcas así lo han entendido, y centran la mayoría de sus estrategias en las líneas más atléticas. Es cierto que hay determinadas marcas que pueden seguir conquistando a la mujer, pero lo hacen precisamente, como moda, y muchas veces apostando por otros canales. Pero la batalla no está perdida del todo. Hay un hilo de esperanza. Fino, pero lo hay. La mujer tiene muchas “ventajas”, como compradora, que el deporte debería aprovechar, especialmente determinadas marcas. A la mujer no le sorprenden los grandes nombres; no se deja influenciar por las marcas y valora más otros aspectos como el diseño o la calidad. CENTRARSE EN LO ATLÉTICO Siendo autocríticos, debemos asumir que durante muchos años le hemos dado la espalda a la mujer, ignorando por completo que tiene la última palabra en un porcentaje muy alto de las decisiones de compra y que su capacidad de consumo, además, se multiplicado en estos últimos años. Durante estos años de “olvido”, muchos de nuestros competidores nos han cogido mucha ventaja, especialmente en todo lo que tiene que ver con la moda deportiva. Una ventaja que, a estas alturas, se antoja insalvable. Por suerte, aún tenemos un caballo de Troya con el que podemos seducir a la mujer: el material atlético. Es complejo, pero el sector debería aprovechar su poder en esta categoría para captar a la mujer deportista y, luego, una vez fidelizada, intentar seducirla con el sportwear. Suena aventurado, pero seguramente es la única alternativa. Centrémonos en lo que mejor hemos sabido hacer desde hace años y aprovechemos lo que realmente representa una gran oportunidad para el sector: la venta de material técnico para mujer. Cada vez hay más mujeres que hacen deporte, es cierto, pero los índices aún son muy bajos. Estamos a años luz de países con entornos mucho más hostiles que el nuestro donde la mujer representa más del 40% de quienes hacen deporte. Quizás con la moda deportiva tengamos poco que hacer, pero el sector tiene que tener claro que, con este target, aún hay mucho por ganar. Las marcas que han sabido explotar la parte más vinculada a la moda deben seguir luchando, pero nuestra batalla debe centrarse en impedir que sean otros los que aprovechen el gran potencial que, en la parte más atlética, aún tiene la mujer. TS 30 La mujer tiene muchas “ventajas”, como compradora, que el deporte debería aprovechar, especialmente determinadas marcas. A la mujer no le sorprenden los grandes nombres; no se deja influenciar por las marcas y valora más otros aspectos como el diseño o la calidad. La mujer es una target con un gran potencial, sobre todo ahora que el mercado está tan maduro y hay pocas vías con las que crecer. El sector lo sabe, pero aun así, sigue excesivamente contemplativo. Seguramente se ha dado cuenta de que en todo aquello que está vinculado al sportwear tiene muy poco que ganar y prefiere centrarse en lo técnico, donde, a priori, parte con mucha ventaja. El problema, es que parece olvidarse que sus nuevos competidores son infinitamente más agiles, rápidos y, porque negarlo, eficaces.
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