mucho que vendan, el balance a finales de febrero es bastante malo. En el caso del textil técnico, cuyas ventas las controlan básicamente los especialistas, la situación probablemente no es tan radical. Casi todas las tiendas han sucumbido a la política de descuentos, más agresivos en rebajas, pero sin sacrificar el margen como lo han hecho en la moda. Además, como hemos dicho antes, unas programaciones más racionales y la predisposición de las marcas a ser más flexibles en las reposiciones, les han ayudado a ser más moderados en sus ofertas y no estar tan “necesitados” para vender. Además, no hay que olvidar que un volumen muy importante de las ventas de textil técnico en invierno pertenecen a dos segmentos que atraviesan una época relativamente buena: outdoor y esquí. Segmentos que dependen mucho de la climatología y que este año están teniendo más suerte que en los últimos años. Las ventas de textil para deportes de montaña y para deportes de nieve están siendo muy buenas y las tiendas no se han visto obligadas a abusar de estos descuentos antes de rebajas (o, al menos, no tan exagerados como en otras épocas). En las prendas de gama alta, los descuentos muchas veces no han llegado ni al 10%. 25% como mucho en rebajas. Pero no más. No, porque el ritmo de ventas es relativamente bueno y la rotación de genero también. Cuando llegan las rebajas mejoran las ventas y pierden poco margen, porque como acabamos de decir sus descuentos no alcanzan las cifras que sí se ven obligados a alcanzar los comercios multideporte de pequeño y mediano formato, tanto en la moda como en el deporte. Es un formato de comercio que, incluso cuando las cosas se tuercen, tiene una buena demanda y un target muy fidelizado que en la mayoría de casos no antepone el precio a otros factores. Muchos de sus compradores son practicantes habituales de deportes que exigen una buena protección y seguridad, y aunque es probable que la renovación del material se alargue cuando la economía o el tiempo no acompañan, cuando van a la tienda no ponen al precio como principal condición. En cuanto el resto de comercios, los multideporte de segunda fila comercial o de barrio, las cosas no invitan tanto al optimismo. Más bien a la resignación. Sus problemas van más allá de los precios; es algo mucho más complejo que tiene que ver con la oferta, con la demanda, con los cambios de hábitos del consumidor, con la gestión y con otros muchos aspectos lo suficientemente importantes como para tener muy claro que, a día de hoy, la supervivencia de estas tiendas no depende ni de la crisis ni del frío. EL DEPORTE GANA PESO EN LAS VENTAS INVERNALES Como acabamos de decir el textil técnico está atravesando un buen momento. El auge de determinadas modalidades atléticas y el repunte de la práctica deportiva a nivel global, ha conllevado que la vertiente más atlética del sector esté ganando terreno a pesar a de la compleja situación. Tanto en segmentos como el running o el bike, donde las colecciones de invierno no tenía un peso importante hace apenas una década, como en todas las modalidades vinculadas al universo outdoor y al mundo del esquí, las colecciones textiles han experimentado un buen comportamiento en los últimos años, sobre todo en aquellos con un invierno más gélido. Las cosas, obviamente, estarían yendo mejor si la coyuntura hubiera sido favorable y seguramente podríamos hablar de ventas récord de textil invierno y de un buen balance para el material duro, pero la situación es la que es, y viendo cómo está el panorama, la mayoría de tiendas especializadas, las grandes cadenas y los comercios ubicados en zonas estratégicas pueden estar muy satisfechos con los resultados que están teniendo en lo que la a venta de textil se refiere, sobre todo de textil técnico. tradesport Las ventas de textil para deportes de montaña y para deportes de nieve están siendo relativamente buenas desde noviembre y las tiendas no se han visto obligadas a abusar de grandes descuentos antes de rebajas (o, al menos, no tan exagerados como en otras épocas). TS 73
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