TradeSport 218 - Febrero 2014

ACTUALIDAD TS 6 El Parlament de Catalunya aprobó, a mediados de febrero, una proposición de ley de horarios comerciales para blindar el modelo catalán frente a la normativa del Gobierno. La norma fue impulsada en marzo de 2013 por CiU y ERC después de que el Gobierno central recurriese ante el Tribunal Constitucional (TC) el decreto de la Generalitat que regulaba los horarios, un decreto que el TC mantiene en suspensión y sobre el que todavía no se ha pronunciado. Así, la ley recupera muchos de los aspectos del decreto anterior, aunque añade -siguiendo un dictamen del Consell de Garanties Estatutàries- la posibilidad de que los comercios puedan abrir un máximo de diez festivos, y no los ocho previstos inicialmente. El órgano consultivo de la Generalitat dictaminó en diciembre, tras un recurso del PP catalán, que el articulo 1.2.c de la proposición de ley era inconstitucional al situar en ocho al año los festivos que pueden abrir los comercios catalanes, por los diez que fija la normativa del Gobierno central. Los grupos que han apoyado la norma han reivindicado la necesidad de mantener el comercio de proximidad para facilitar la conciliación laboral y familiar e impedir que los municipios catalanes se conviertan en una "tienda 24 horas". El Parlament blinda el modelo comercial catalán Los horarios comerciales se han convertido en un tema recurrente dentro del sector comercial y en una cuestión polémica para las administraciones regionales. La comunidad de Madrid tiene liberalizados sus horarios desde julio de 2012 y también 14 ciudades (173.000 negocios) que, en la misma fecha, fueron declaradas Zonas de Gran Afluencia Turística (ZAFT). Posteriormente, se sumaron otras hasta alcanzar un total de 698 incluidas en esta clasificación y ubicadas en 530 municipios. Ahora, el Gobierno estudia ampliar la medida a otras ciudades españolas. El ministro de Economía, Luis de Guindos, anunciaba la decisión, dejando en el aire los nombres de las nuevas ZAFT, pero poniendo de relieve el valor de combinar estrategias comerciales y turismo para insuflar nuevos impulsos a la economía, en dos sectores claves. El motivo: potenciar la actividad comercial, impulsando las ventas y el empleo; la causa: las conclusiones que el Ejecutivo ha extraído del informe sobre la “Estimación del Impacto Económico de las Medidas Liberalizadoras en el Sector de la Distribución Comercial”. Un estudio, elaborado por la UNED, donde se estima que la libertad de horarios comerciales aprobada hace dos años, aumentará el PIB en un 0,78% (8.263 millones de euros ) y generará más de 16.000 puestos de trabajo. No obstante, se trata de un proceso complejo, que cuenta con antecedentes polémicos y no siempre favorables por parte de los gobiernos autonómicos. Madrid fue una de las comunidades pioneras en liberalizar horarios. Durante el mandato de Esperanza Aguirre, la medida recibió impulsos notables y hoy recoge los frutos. La EPA (Encuesta de Población Activa), correspondiente al tercer trimestre de 2013, refleja un aumento de la tasa de empleo en el comercio minorista del 3,8% respecto al año anterior (9.794 empleos más). El Gobierno estudia ampliar la liberización de horarios a gran parte de España La confianza de los consumidores ha vuelto a repuntar en enero respecto al descenso experimentado en diciembre de 2013, tanto por una mejora de la percepción de la situación actual como por un incremento de las expectativas de futuro. El Indicador de Confianza del Consumidor CIS se ha situado en 77,7 puntos, 6,7 puntos más que un mes antes y 22 puntos más que en enero de 2013. El indicador sigue estando por debajo de los 100 puntos que marcan el límite entre una percepción favorable y optimista, y una negativa y pesimista, aunque cada mes se acerca más a este punto de equilibrio. Centrándose en la valoración de la situación actual, la confianza de los consumidores ha tenido una evolución “claramente positiva”, como resultado de una mejor percepción general de la economía y del mercado de trabajo, cuyos niveles se acercan a los registrados a finales de 2007 y principios de 2008. También crece, aunque de manera más moderada, la percepción actual de la situación de los hogares y se mantiene en valores similares a los observados durante 2011. En cuanto a las expectativas de futuro, la evolución es “claramente positiva” y con características similares a las comentadas en cuanto a la situación actual, con grandes crecimientos en cuanto al mercado de trabajo y a la situación económica general, y un aumento más moderado de la situación de los hogares. Según el CIS, en enero vuelven a subir con claridad las expectativas de ahorro y consumo duradero, se mantiene una cierta confianza en la estabilidad de los tipos de interés y continúa existiendo una gran desconfianza respecto a la evolución de los precios en el futuro. Respecto a la situación económica del país, ha disminuido el porcentaje de quienes consideran que irá a peor (38,7 %) y ha aumentado el de quienes consideran que mejorará (30,7 %). La confianza del consumidor, de nuevo al alza

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