TradeSport 218 - Febrero 2014

La edición 2014 de ISPO Munich se ha cerrado con un nuevo récord de visitantes. Según datos facilitados por la organización, más de 80.000 profesionales pudieron conocer las novedades de los 2.565 expositores (2.481 en 2013) que este año acudieron a la capital bávara. Las cifras de este año han sido muy similares a las logradas en 2013, aunque seguramente este 2014 los ánimos, sobre todo de los españoles, eran bastante mejores. En cuanto a la procedencia de los visitantes, las cifras oficiales apuntan a un 66 por ciento de visitantes extranjeros (de 110 países), la mayoría de ellos procedentes de Italia, Alemania, Austria, Suiza, Francia y Gran Bretaña. Este año la feria también experimentó un fuerte incremento de visitantes de otros países, como los EE.UU. y Rusia. La superficie neta de exposición se incrementó 1.500 metros cuadrados, hasta los 104.720 metros cuadrados en total. Además de una serie de nuevas áreas de exhibición especiales, como el Village Padel o la nueva zona de Salud y bienestar Salón, han recibido una respuesta muy positiva.Hasta aquí los datos oficiales de la organización. EL OPTIMISMO MARCA LA DIFERENCIA El primer día, domingo, fue como de costumbre el más concurrido de los cuatro (aunque el lunes no se quedó lejos). Y a diferencia del año anterior, el salón respiraba un gran optimismo. Los pasillos de los principales pabellones del salón –nieve y outdoor- se llenaron desde primera hora de la mañana y las marcas encadenaban reuniones. Una tras otra. Por los pasillos, como de costumbre, mucho alemán, mucho francés, mucho nórdico, mucho italiano y, este año, también, bastante español. La afluencia de detallistas nacionales ha sido, como era de esperar, mejor que otros años, y no han faltado a la cita buena parte de los grandes operadores del sector (especialmente cadenas, grupos y tiendas especializadas en esquí y/o montaña). Obviamente aún estamos lejos de nuestros vecinos franceses e italianos, pero en los pasillos se habla más español que en los últimos 3 o 4 años. En cualquier pasillo te cruzabas con algún español que recorría la feria y además, casi todos, se mostraban bastante animados. Optimistas. La temporada de invierno está siendo muy buena para muchos detallistas especializados en esquí y/o outdoor y eso se ha dejado notar en ISPO. Si el año pasado la presencia de visitantes nacionales se limitaba a algunas grandes superficies, apenas una docena de tiendas especialistas (en esquí y, en menor medida, en montaña) y, sobre todo, los grandes operadores online (full Price y outlet), este año no han faltado las grandes, obviamente, pero también han vuelto a ISPO muchos independientes especializados –incluso en running- que hacía tiempo que no pisaban la moqueta roja de ISPO. Buena señal, sin duda. En cuanto a los expositores, este año España estuvo representada en el salón por 60 marcas, un record en el que tuvo mucho que ver el “estreno” del Padel Village. Este crecimiento es un claro indicador de la confianza que tienen las marcas en ISPO y, sobre todo, de la necesidad que tienen las empresas nacionales de hacerse fuertes en otros mercados. Quien quiera crecer no tiene más remedio que hacerlo fuera de nuestras fronteras, y la mejor manera de presentarse al mundo es a través de una plataforma como ISPO. Quienes acuden a ISPO lo hacen con un objetivo claro: reforzar lazos con sus distribuidores internacionales y establecer nuevos contactos para entrar en mercados fuertes o con un buen potencial. Y la gran mayoría de empresas con las que hablamos en Munich salieron muy satisfechas de su participación en el encuentro. El Made in Spain tiene muy buena imagen a nivel internacional –por fín- y los altos porcentajes de exportación que tienen algunas marcas nacionales no son casualidad. La segunda jornada de ISPO se cerró, de nuevo, con una buena asistencia de visitantes. Si en la primera jornada la feria ya demostró su gran poder de convocatoria, con un tráfico en los pasillos más alto del registrado en 2013, el lunes registró un volumen similar al del día anterior. Esta segunda jornada sirvió, sobre todo, para constatar que el pesimismo que hace 12 o 24 meses reinaba en el sur de Europa se ha reducido considerablemente y se ha trasladado, en parte, al centro del viejo continente, especialmente en Alemania, donde la falta de nieve ha borrado ligeramente la gran sonrisa que año tras año tenían los expositores y visitantes germánicos en ISPO. ISPO 2014: vuelve el optimismo ISPO ha vuelto a demostrar un año más que, pese a todo, el sector de artículos deportivos está muy vivo. La afluencia de detallistas nacionales ha sido bastante mejor que en los últimos años y, además, los ánimos eran muy buenos. F E R I A S TS 46

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