TradeSport 218 - Febrero 2014

marca. Con el precio como argumento de venta, hay dos “razones” que explican perfectamente porque el Niño no tiene apenas protagonismo en el canal: Decathlon y las cadenas de moda juvenil. Comencemos por el primero. En todo lo que tiene que ver con deporte o material “técnico” la cadena francesa arrasa. Su monopolio es espectacular, y no sólo por los precios, también porque en muchos deportes es la única alternativa que hay (tras la renuncia de las marcas y las tiendas). La cadena gala siempre ha puesto al niño en el eje de sus estrategias. Y por si fuera poco fue el primero en darle este papel protagonista. Quien da primero da dos veces, dice, pero si además da bien, puede ganar el combate en el primer asalto. Y así lo ha hecho Decathlon, que desde hace muchos años monopoliza de forma aplastante las ventas de material atlético para niños gracias a sus precios, a su oferta y, para que negarlo, a su calidad. En calzado y en textil para calle y, también en todo tipo de material deportivo, desde raquetas hasta bicicletas. Es, al fin y al cabo, el gran suministrador de material técnico de iniciación –para niños y, también, para mayores-. Y en la gran mayoría de universos –el fútbol seguramente sea la gran excepción, sobre todo en botas- lo ha logrado con sus marcas pasión. Decathlon, insistimos, es el gran “monopolizador” de esta categoría, pero hay otras cadenas deportivas, como Sportzone o algunas nacionales (Sprinter, Decimas… ) que están logrando resultados bastante buenos en Niño. Y lo hacen, casi siempre, gracias a una oferta amplia y asequible. Entre unos y otros el margen que dejan al comercio tradicional para explotar el Niño es muy limitado, casi inexistente. En cuanto a las cadenas de moda juvenil, su argumento principal o, al menos, su valor diferencial respecto al deporte, es el precio, pero hay muchos otros argumentos que nos dejan en evidencia y ponen en bandeja de plata la decisión a los padres: el diseño de las prendas, la variedad de oferta, la rotación de productos o la imagen de las tiendas. Competir con estas cadenas es prácticamente imposible. Por si fuera poco, en los últimos 3-4 años han desembarcado en España algunas cadenas de moda juvenil donde el niño tiene un protagonismo muy importante y sus precios son, simplemente, escandalosos. ¿Qué la calidad no es la misma? Sin duda, pero muchos padres, para lo que va a durar la ropa no quieren gastarse demasiado dinero. Entre una camiseta de Primark o H&M de 4 o 5 euros y otras de alguna gran marca deportiva de más de 20 euros la elección parece evidente. La realidad, y quienes somos padres lo sabemos, es que hasta los 10-12 años el niño tiene poco poder de elección. Los niños piden, con bastante insistencia, el calzado que llevan sus ídolos deportivos, pero esa es una de las pocas concesiones que hacen los padres. El resto, es decir, la ropa para el día a día, la de colegio y la de las actividades extraescolares (entre ellas el deporte) se compra o en tiendas de primer ESPECIAL NIÑO TS 38 Mujer, moda y Decathlon tiene mucha culpa en el poco protagonismo que tiene el niño en nuestro sector, pero hay otro factor que cada año resulta más preocupante y es la caída de los índices de práctica entre los más pequeños y, sobre todo, el repunte de la obesidad infantil. La realidad, no nos engañemos, es que hoy por hoy el deporte sólo puede explotar la categoría de niño en algunos segmentos atléticos, especialmente el fútbol, otros deportes de equipo, deportes de raqueta y, como no, el bike (al que muchos ya no consideran parte del canal tradicional). Y en casi todos estos segmentos, como en el resto, marcas y tiendas tienen que competir con Decathlon. Y eso es, simplemente, imposible.

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