TradeSport 217 - Enero 2014

estas alturas, hay muy pocas marcas vinculadas a la montaña o al running más asfáltico que no tengan en su oferta algún modelo de trail. La ambigüedad del trail, a medio camino entre outdoor y running, representa una muy buena oportunidad para las tiendas especializadas, sobre todo las de running, que pueden adentrarse poco a poco en un universo hasta no hace mucho tiempo controlado por el “sector outdoor”. Así, más allá de la fuerza que tanto en las tiendas de running como en las de outdoor tiene Salomon (la marca de referencia del trail) y de la presencia en algunos comercios especializados en running de marcas como Tecnica, The North Face o La Sportiva, el gran papel que están jugando marcas con Mizuno, Saucony, Brooks, New Balance o, sobre todo, Asics, ha sido clave para que el comercio especializado en running pudiera “explotar” sus propias marcas a la hora de apostar por el trail. También la multinacional adidas está apostando fuerte por ello, consciente de que su potencial es, cuanto menos, igual de bueno que el del running. Incluso Nike, tras el fiasco de ACG, se ha atrevido con dos nuevos modelos de trail, seguramente para tantear con más cautela un segmento del que sabe, perfectamente, que puede sacar partido. Respecto al triatlón, más de lo mismo. Quizás para las tiendas especializadas en running la proliferación de tiendas de triatlón sea más un quebradero de cabeza que algo positivo, pero es obvio que para las marcas, el auge de este deporte y la constante apertura de tiendas es una muy buena oportunidad para abrir nuevos clientes. Es probable que la sobreoferta sea mucho más alarmante que la del running y que, además, algunas marcas no estén actuando de la manera más adecuada, pero en cualquier caso sería absurdo dejar pasar la oportunidad. Eso sí, hay que tener muy en cuenta que el triatlón sigue siendo un deporte bastante minoritario, muy estacional y con muchos límites. MUCHO MARGEN El estado actual del running es, simplemente, excelente. Y lo mejor de todo es que todavía tiene un gran margen de recorrido. Hace una década sólo corrían los apasionados de este deporte; ahora cada vez hay más gente que se anima a probar con esta modalidad y, sobre todo, cada vez hay más gente que corre con asiduidad…y con material adecuado. A priori, todos son buenas noticias para el running. Difícilmente retrocederá y lo más probable es que, a corto plazo, se den nuevos repuntes, con la mujer como protagonista principal. Es cierto que nos es conveniente, ni para tiendas ni para marcas, ser más optimistas de lo que cabría, pero muy mal tendrían que ir las cosas para que el running viera frenado su progreso. A malas, si la cosa se torciera lo peor que le puede pasar es que se estabilice. Dicho esto, también es importante que quede claro que el buen estado del running no es motivo para que, como ha pasado en estos últimos años, quienes no sepan que hacer con su dinero se pongan a abrir tiendas especializadas. El gran problema que tiene hoy en día el running, seguramente el único realmente preocupante es, precisamente, la proliferación de tiendas especializadas que se ha dado en los últimos cinco años (y la complicidad de las marcas en ello). Es cierto que el running ha crecido mucho en practicantes, pero eso no justifica que se hayan abierto tantas tiendas. El problema es que, ahora, hay muchos locales comerciales vacíos, con alquileres relativamente bajos, y más de un empresario ha pensado que el running era una mina de oro. Pero no es así. El pastel está bastante repartido, y aunque para algunas puede ser relativamente fácil empezar –sobre todo por la complicidad que lograrán de algunas marcas-, la supervivencia no será tan fácil, porque ya hay una red de tiendas de running muy sólida y, sobre todo, porque es un deporte con una muy buena presencia en el canal multideporte (que, viendo el volumen de corredores ocasionales, tiene motivos más que suficientes para seguir apostando fuerte por el running y convertirlo en el motor de sus negocios). Es un segmento muy complejo en el que no basta ser un apasionado del running para tirar adelante. Consolidar una tienda y, sobre todo, fidelizar al cliente, es muy difícil, y hay que saber muy bien cómo y qué se compra, cómo se vende, que servicios hay que darle al cliente… Posicionar un comercio especializado requiere mucho esfuerzo y mucho tiempo y, además, hay que tener muy claro que la rentabilidad no es inmediata. El gran problema que tiene hoy en día el running, seguramente el único realmente preocupante es la proliferación de tiendas especializadas que se ha dado en los últimos cinco años. Es cierto que el running ha crecido mucho en practicantes, pero eso no justifica tantas tiendas. A priori, todos son buenas noticias para el running. Difícilmente retrocederá y lo más probable es que, a corto plazo, se den nuevos repuntes, con la mujer como protagonista principal. Es cierto que no es conveniente, ni para tiendas ni para marcas, ser más optimistas de lo que cabría, pero muy mal tendrían que ir las cosas para que el running viera frenado su progreso. A malas, si la cosa se torciera lo peor que le puede pasar es que se estabilice. TS 39

RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx