nuevas categorías que, por su peso, se han convertido en subsegmentos con identidad propia y en los que cada día hay más competencia y, por lo tanto, más innovación. Si hace poco más de una década el running se limitaba, casi, al calzado (con algunas líneas de textil, casi siempre de las marcas de zapatillas), la oferta existente hoy en día la componen una lista interminable de productos específicos para este deporte, muchos de ellos con una oferta repleta de marcas superespecializadas. Unos y otros, textil y complementos, ya son parte importante para el corredor. Casi tanto como el calzado. Aun así, las cosas no son tan fáciles como puede parecer. Su target, al fin y al cabo, se limita básicamente al corredor habitual, que aunque es cada vez más importante en volumen, no representa, todavía, el target más importante del segmento. La asignatura pendiente, en este sentido, es convencer a los corredores ocasionales de las ventajas que se le pueden sacar a una buena prenda o a cualquier complemento técnico, pero no será fácil, sobre todo viendo lo que todavía cuesta convencerle de que tiene que apostar por calzado técnico. Será una “batalla” compleja, pero por suerte, el peso que tiene este target es tan importante que las marcas no cesarán en su empeño y es más que probable que, como está sucediendo en los últimos meses, muchos esfuerzos de las grandes del running vayan encaminados, sobre todo, a atraer a este target, que al fin y al cabo es el que puede disparar la facturación cuando la progresión del running se vea frenada en seco (que pasará). En cualquier caso, y volviendo al textil y a los complementos, la mejor prueba de su peso dentro del segmento es la apuesta que han hecho todas las grandes del running por estas dos categorías y, sobre todo, la interminable lista de marcas especializadas en textil y/o en complementos que se han hecho fuertes en nuestro mercado en los últimos años, como 2XU, HG, X-Bionic o Under Armour (que ha seguido un camino contrario al de las grandes del running y ha apostado por el calzado después de consolidarse como una referencia en el textil). Lo mismo ha pasado con muchos complementos, especialmente con las mochilas, los calcetines, gorras y, sobre todo, con los pulsómetros. El trabajo realizado por marcas como Polar, Suunto o Garmin ha “popularizado” el uso de estos aparatos de control y análisis, y cada vez es más habitual ver a corredores que controlan su ejercicio de manera detallada. Tampoco podemos olvidar todo lo vinculado a la nutrición, que en estos últimos meses ha ganado mucho protagonismo en el comercio (por su demanda, obviamente). La especialización, para marcas y, también, para tiendas, marcará el futuro. El calzado seguirá creciendo, pero el potencial de todo lo que hay más allá es, seguramente, más importante. Y es precisamente este fuerte desarrollo, unido al boom de corredores, lo que ha convencido a muchos empresarios para apostar por una tienda especializada en running… o en modalidades “afines” como el trail running o el triatlón. OPORTUNIDADES PARA TODOS El running es, seguramente, uno de los deportes donde es más fácil definir grupos de consumidores. Es tan fácil como diferenciar entre corredor principiante, ocasional y corredor habitual. También la oferta es relativamente fácil de segmentar, aunque sea por franjas de precio: primer precio, gama media y gama media-alta/alta. Y aunque no siempre coincide, sobre todo porque hay corredores noveles que quieren correr con calzado de gama alta, normalmente sí coinciden los tres perfiles de corredor con las franjas de precio. Si nos centramos en el precio, es obvio que las gamas bajas las controla con bastante contundencia Decathlon, el único operador que, a estas alturas, puede hacer –y vendercalzado running por debajo de los 20 euros y hacerlo, además, con la etiqueta de “primer precio técnico”. Su abrumante cuota de mercado en esta franja ha provocado que muchas marcas que antaño dominaban este primer precio (que, por aquel entonces, era bastante más alto) o bien han desaparecido o bien se han visto obligadas a reconvertirse en marcas de gama media a un precio asequible (el segundo grupo). El mejor ejemplo, seguramente, sea el de Joma, una marca que no hace muchos años lideraba los rankings de primer precio y que tras su fuerte apuesta por el running, con importantes inversiones en I+D y en esponsorizaciones, se ha afianzado como una de las grandes marcas de precio medio y, sobre todo, como una de las marcas con mejor relación tecnicidad-prestacionesprecio. Otro ejemplo de “reconversión”, lo tenemos en Kelme, que en los últimos años ESPECIAL RUNNING TS 36 A estas alturas, con un contexto económico que mejora muy lentamente, y con una sociedad cada vez estresada y más ávida de encontrar fórmulas de ocio asequibles (económica y físicamente), parece lógico que el running mantenga su dinámica ascendente algunos años. La especialización, para marcas y, también, para tiendas, marcará el futuro. El calzado seguirá creciendo, pero el potencial de todo lo que hay más allá es, seguramente, más importante. Y es precisamente este fuerte desarrollo, unido al boom de corredores, lo que ha convencido a muchos empresarios para apostar por una tienda especializada en running… o en modalidades “afines” como el trail running o el triatlón.
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