TradeSport 217 - Enero 2014

TS 146 Datos y ubicuidad Los consumidores conectados estamos generando ingentes cantidades de información (big data), grandes perfiles, flujos de datos que se relacionan con todo, desde nuestros gustos y preferencias en Facebook, hasta nuestros movimientos diarios facilitados por los teléfonos inteligentes que todos llevamos encima. Las expectativas de muchos se están amplificando por la ubicuidad, el hecho de poder estar conectados a la red en todo momento, sin importar el lugar. Esto va a propiciar, cada vez más, importantes oportunidades de consumo para las marcas y detallistas que estén preparados para aprovecharlas. Según se desprende de un informe de Coleman Parkes, publicado en abril del año pasado, el 57% de los consumidores están dispuestos a compartir información personal adicional, como su ubicación, los nombres, la información sobre los miembros de la familia, e incluso el contacto de cinco amigos de Facebook, a cambio de beneficios económicos o un mejor servicio. Otro gran dato publicado en octubre de 2013 por Gartner dice que en el año 2009, había 2,5 mil millones de dispositivos conectados, la mayoría de éstos eran dispositivos personales, como teléfonos móviles y ordenadores. La previsión para 2020 es que habrá hasta 30 mil millones de dispositivos conectados, la mayoría de los cuáles serán productos; de hecho, ya tenemos aquí los famosos chips de RFID, o el denominado internet de los objetos. Y siguiendo con la misma fuente, estiman que esto añadirá 1,9 billones de dólares de valor económico a la economía mundial en 2020. En 2014, el interés de los consumidores en los productos y servicios “auto cuantificados” seguirá creciendo. El término "auto cuantificado" parece que fue propuesto por la revista Wired en 2007, y descrito como "una colaboración de los usuarios y fabricantes de herramientas tecnológicas que comparten un interés en el autoconocimiento a través del auto- seguimiento". El vínculo de esta tendencia con nuestro sector son productos como los pulsómetros o los GPS, cuyas principales aplicaciones son la mejora de la salud y el bienestar, mediante el seguimiento de la actividad física, la ingesta calórica, la calidad del sueño, la postura, y otros factores. Sin lugar a dudas el bienestar es tan humano como la conciencia, definida en general como el conocimiento que un ser humano tiene de sí mismo y de su entorno, la cual ha propiciado que la mayoría seamos calculadores al consumir. Un número creciente de consumidores ya no podemos escapar conscientemente de los daños que causamos con nuestro consumo al planeta, la sociedad, o incluso a nosotros mismos. Como consecuencia, muchos de nosotros hemos cambiado sustancialmente nuestros hábitos de consumo. Hay una clara tendencia para 2014: entramos en una espiral de culpabilidad sin fin a la hora de consumir. Mayúsculos retos entre lo humano y nuestro camino sin retorno a la tecnificación… Andrés de la Dehesa adehesa@sportmas.com

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