TradeSport 217 - Enero 2014

En primer lugar en el del desarrollo del producto. Esta nueva colección que hemos lanzado en el Master de Pádel en diciembre lleva gestándose más de un año y medio. Han sido 18 meses de diseño, desarrollo, pruebas, errores, vueltas a empezar, etc, etc. hasta conseguir un producto realmente bueno en todas sus facetas: tecnología, jugabilidad, durabilidad y diseño. A pesar de que estamos convencidos de que el producto es espectacular, para nosotros, insisto, el mayor valor diferencial de la marca va a estar en la política de distribución superselectiva. Un cliente que tenga el producto no tendrá que pelear nunca con otro de la misma localidad por una venta. ¿Cuáles son las caves para posicionarse, como marca, en un segmento como el pádel, con tanta competencia? Distribución, produto, comunicación y lo más difícil, tiempo. ¿Qué papel jugaran las grandes marcas del tenis en el mundo del pádel frente a las especialistas? ¿Cree que esa solidez les da más fuerza en una más que previsible reducción de marcas o ante una más que previsible internacionalización? Las marcas del tenis serán las grandes lanzaderas del pádel internacional. Y, por extensión, tienen todas las papeletas para dominar el mercado en los próximos cinco o diez años. ¿Qué papel juega el I+D para una marca como Mystica? Trabajamos para intentar dar un valor añadido a Mystica y a todas nuestras marcas. Tenemos muchas ideas que intentamos plasmar en el producto y la mayoría de ellas están planificadas para futuras colecciones. Está bien que investiguemos e innovemos pero siempre sin perder la perspectiva de algo tan importante como la jugabilidad. Hay ejemplos muy claros en el mercado de palas con las que se innovaron y que fueron rechazadas de plano por el mercado como las pala de cuerdas de Vairo, la de núcleo flotante de Vision o la propia con un solo agujero de Mystica. También hubo intentos de varias marcas por volver a palas de menos grosor sin ningún tipo de éxito. ¿Cuál es valor añadido que ofrece a los consumidores? No queremos que un consumidor compre una pala Mystica como compra una pala de otra marca. Queremos que se convierta en su marca de cabecera. Que entienda que cada producto de cada colección ha sido desarrollado con todo el mimo del mundo pensando en cada uno de los detalles. Esos detalles que queremos que el cliente vaya descubriendo incluso después de haber comprado la pala, el paletero o cualquier otro producto de la marca. ¿Y a la tienda? Puede resultar repetitivo pero la distribución superselectiva es el mayor de los valores que damos a la tienda. Además, cualquiera que venda un producto Mystica, sabrá que se trata siempre de un utensilio de alta calidad. La postventa es también otro valor añadido. Tiene que ser exquisita (no quiere decir que se cambie un producto sin tener defecto) pero sí que la respuesta a la tienda ha de ser extremadamente rápida. ¿Qué estrategias va a seguir la marca a corto y medio plazo en el mundo del pádel? La estrategia es mantener colecciones de material duro, bolsería y accesorios de al menos dos años. Seguir siendo textil oficial del World Padel Tour. Mantener a nuestros jugadores profesionales (son unos chicos realmente implicados con la marca) y hacer que tanto el cliente final como la tienda estén convencidos de que trabajar con Mystica es una de las mejores decisiones comerciales que han tomado. ¿Qué papel jugarán dos universos emergentes como el textil y el calzado? A día de hoy, el textil es uno de los aspectos más importantes para Mystica. En primer lugar porque es donde más tenemos que aprender y en segundo, porque al lanzar dos colecciones por año hay que acertar bien con la selección de las prendas y sus diseños. En cuanto al calzado, actualmente no hay ningún proyecto abierto. Creo que es el sector más complicado y Mystica no se puede permitir hacer un calzado mediocre. Cuando estemos capacitados para dar el salto lo daremos, pero a corto plazo, seguro que no será. ¿Qué objetivos se han marcado a medio y largo plazo para la marca? Hacer un producto tan bueno, tan justificado y tan bien distribuido que todos los componentes del proceso desde distribuidor hasta el cliente final queden encantados. El liderazgo del mercado no está tan claro como hace varios años. Nos gusta esa plaza y vamos a por ella. “Un mercado que alberga más de 100 marcas no puede ser jamás un mercado sano comercialmente hablando. Hay una economía sumergida brutal y un canal alternativo demasiado grande. Este canal es utilizado por todas las marcas pequeñas y, en mayor o menos medida, por casi todas las marcas grandes, aunque digan lo contrario”. “Nuestra prioridad, ahora, es hacer un producto tan bueno, tan justificado y tan bien distribuido que todos los componentes del proceso, desde distribuidor hasta el cliente final, queden encantados. El liderazgo del mercado no está tan claro como hace varios años. Nos gusta esa plaza y vamos a por ella”.

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