Desde el reposo que da el tiempo, y el haber hablado con diferente gente acerca del contenido y la forma de presentar al sector el Manual de Buenas Prácticas por parte de ASECODE, así como tras reflexionar al respecto de toda esta información, escribo este artículo, aún a riesgo de que haya quien descalifique el contenido del mismo sólo por venir desde alguien relacionado con ASECODE. Correré ese riesgo, porque creo que la reflexión es positiva para todos, y puede contribuir a eliminar algún punto de fricción que se ha provocado innecesariamente, quizás por la falta de práctica que tanto ASECODE por su juventud, como el sector en general por la inexistencia de este tipo de acciones o intentos de construir cosas conjuntamente. En primer lugar, considero que es una buena noticia para el sector el lanzamiento por parte de ASECODE de su propuesta de Manual de Buenas Prácticas, aunque sólo sea por el fin de la indiferencia. Así, hemos asistido en las últimas semanas a diversos debates, dimes y diretes sobre este asunto, estableciéndose debates transversales que seguro son positivos a pesar de las posibles diferencias. Habrá quien opine que “Mejor que hablen de ti, aunque sea mal”, aunque en esta ocasión ni es el objetivo, ni creo, que por suerte, este sea el resultado. Es cierto que en el sector el Manual parece haber levantado una cierta polvareda, con argumentos a favor y en contra, pero considero que de manera general el sector ha entendido el mensaje, que no es otro que intentar buscar soluciones a los problemas y disfunciones, que nadie duda, tiene la distribución deportiva. De hecho, en el mensaje con el que el mismo se ha entregado primero a AFYDAD, Asociación que representa a fabricantes y detallistas en España, después con los principales operadores del sector directamente y en tercer lugar con los medios de comunicación especializados, quedaba clara la voluntad del mismo. “Asimismo, deseamos que desde vuestra organización participéis activamente en la mejora del texto, de tal manera que logremos un manual compartido por todos, que mejore la situación del sector y nuestra capacidad para asumir los retos que nos plantea tanto el consumidor, como la nueva coyuntura en la que se encuentra nuestra sociedad y el comercio.” Creo que la cita deja claro que el Manual no es un arma arrojadiza, ni nada por el estilo, sino un primer trabajo para buscar soluciones, teniendo claro desde ASECODE que esta es la edición o volumen 1 de un documento que ha de tener más versiones y opiniones, para que todo el sector se encuentre cómodo con él. Sabemos que hay quién no lo ha entendido así, pero, por fortuna, AFYDAD sí ha entendido el mensaje y ha propuesto crear una Mesa de Debate que aborde esta cuestión, así como otras, que esperamos se abra cuanto antes, y en la que participen todos aquellos que tengan algo que decir al respecto. Por otro lado, hay también quién cree que este es un mecanismo de protección ante las nuevas fórmulas comerciales, un intento de poner puertas al campo por parte de detallistas rancios o caducos. Nada más lejos de la realidad. Todos sabemos que al comercio han llegado nuevas fórmulas, y que lo han hecho para quedarse, las cuales, entendemos, van a convivir con fórmulas comerciales “tradicionales”. Nuestro objetivo en este contexto, es clarificar un hábitat en el que las reglas sean nítidas y evitemos problemas o disfunciones que entorpezcan las relaciones comerciales y no beneficien ni a la marca ni a las tiendas. En este sentido, hemos citado hasta la segmentación, y no como algo negativo, sino como una circunstancia más del sector, que sabemos va a pervivir. Nuestro interés al respecto no es enfrentarnos a ella, sino solicitar coherencia a la misma y que sus criterios sean de aplicación universal. Desde ASECODE sabemos que el Manual lanzado al sector para reflexionar está elaborado desde un punto de vista, el propio, y que es necesario para que sea asumido por el resto de eslabones de la cadena de distribución deportiva la inclusión de sus puntos de vista, sin los cuáles, efectivamente, esto puede ser entendido solamente como un arma arrojadiza. Sin embargo, se ha considerado que era necesario comenzar a caminar con la confianza en que el resto de operadores del sector, compañeros en la distribución deportiva, se unirían en este camino en la búsqueda de una mejor cadena de suministro para todos. Seguimos creyendo en la voluntad del sector por mejorar la distribución y hacer más eficaces los puntos de venta en su relación con el consumidor final, de lograr una mayor y mejor comunicación y colaboración, así como de buscar estas mejoras o avances desde la lealtad y el compromiso, y por eso estamos dispuestos a dialogar, debatir y encontrar soluciones y puntos de encuentro, convencidos de que existen. Esperamos y confiamos en que el sector responda a esta voluntad y trabaje en una dirección que nos beneficie a todos, a cada uno en el lugar que ocupe en la distribución, pero en definitiva mejor para todos. Un primer paso para avanzar ARTÍCULO DEL MES Carlos Grande Director de ASECODE TS 36 El Manual de Buenas Prácticas no es un arma arrojadiza, ni nada por el estilo, sino un primer trabajo para buscar soluciones, teniendo claro desde ASECODE que esta es la edición o volumen 1 de un documento que ha de tener más versiones y opiniones Es cierto que en el sector el Manual parece haber levantado una cierta polvareda, con argumentos a favor y en contra, pero considero que de manera general el sector ha entendido el mensaje, que no es otro que intentar buscar soluciones a los problemas y disfunciones,que tiene la distribución.
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