rece lógico pensar que las ventas seguirán un buen ritmo. Pese a este optimismo, este universo sigue teniendo algunos contras que le impidan avanzar a mayor velocidad. Por un lado está el bajo margen con el que se trabaja, sobre todo en material duro. Esta realidad, que difícilmente va a cambiar, ha obligado a muchas tiendas a buscar alternativas para ganar rentabilidad., y más allá de apostar por bicicletas que tengan una buena disponibilidad y rotación, han apostado fuerte por el textil, el calzado y los complementos, que tienen un margen ligeramente superior y que en unidades representan, un muchas de estas tiendas, un volumen muy importante de las ventas. También habrá que ver cómo se gestiona el tema de las reparaciones -un servicio tan necesario como poco rentable- y las garantías, que a día de hoy son uno de los grandes conflictos entre marcas y tiendas. También habrá que ver como evoluciona la venta online, un canal que cada vez gana más peso y al que no puede –ni debe- ponerse freno. Aún así, es obvio que determinadas prácticas –por parte de marcas y tiendas- ponen en peligro muchas piezas de la cadena, desde las tiendas hasta los propios distribuidores de cada país, y en este sentido es importante regular mejor el mercado y limitar muy bien quién y dónde puede vender sus productos. Por último, habrá que estar atentos a los siguientes pasos que hagan las marcas en su estrategia de expansión a través de tiendas monomarca. Mientras no se invada el territorio de los clientes, no pasará nada, pero si las marcas quieren crecer con este formato tarde o temprano habrá problemas. Y ya hay varios ejemplos de que no siempre es una buena opción… POR TIERRA Y ASFALTO… El bike ha demostrado, con su evolución en la última década, que no es una moda pasajera. Crecen prácticamente todas las modalidades que engloba este universo, desde la BTT tradicional hasta la carretera pasando por el triatlón o el freeride. Engancha a cada vez más gente y por lo que se ve, el precio no es un condicionante definitivo. Además, la etiqueta que tiene, desde hace muchos años, de deporte accesible y saludable le aporta un plus que puede ser muy importante en los últimos años. Tan o más importante que el papel que pueda jugar la bicicleta como transporte urbano. De momento estamos en los primeros pasos para consolidar nuevas fórmulas de movilidad en las grandes ciudades, pero esta semilla acabará dando frutos, y aunque sea tarde, la bici robará mucho protagonismo al coche. En cuanto al comercio, lo lógico es que la especialización se acentúe y que sigan abriendo nuevas tiendas. El crecimiento, en este sentido, está siendo muy rápido, seguramente demasiado, y en las grandes ciudades ya empieza a haber la sensación de que hay demasiada oferta: tiendas de toda la vida, nuevos empresarios que apuestan por el bike, franquicias que crecen a un ritmo vertiginoso… El pastel es grande, pero cada vez quedan menos trozos. Quienes quieran posicionarse en un mercado tan competitivo -en marcas y tiendas- lo tendrán difícil, y seguramente su mejor alternativa es - apostar por la superespecialización. Hay muchas modalidades suficientemente fuertes como para volcarse al 100% en ellas en vez de entrar de lleno en todo el universo bike, donde ya está bastante claro quién parte y reparte. ESPECIAL BIKE TS 76 El bike sigue siendo uno de los deportes con mejores perspectivas. Tanto en practicantes, como en ventas. La lógica nos hace pensar que cada día tendrá más adeptos –con o sin crisis- y también parece lógico pensar que las ventas seguirán un buen ritmo. Madrid, poco a poco, está apostando por la bici como transporte urbano
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