canal independiente que, pese a la crisis, sigue teniendo el techo muy lejos, sobre todo gracias a la fuerza que, dentro de este mundo, han adquirido conceptos como salud o movilidad. El segmento se ha especializado y el público también. Los precios medios han subido, la tecnología mejora año tras año, y las gamas altas tienen precios que nadie, hace 20 años, podía imaginar. Además, cada vez son más los bikers que no ponen el precio como principal argumento de compra. Saben valorar los avances que se han dado en I+D, conocen los beneficios que aporta la tecnología y están dispuesto pagar por ella. El canal, casi al unísono, se ha esforzado en promover la bici. En darle año tras año una vuelta de tuerca, con nuevas categorías y nuevas prestaciones, para que la reda siguiese girando. Incluso el que podría parecer el gran enemigo ha tenido mucho que ver en todo este boom. No en vano, pese a quien le pese, Decathlon ha hecho un gran trabajo de “promoción”, de cantera. Obviamente vendiendo millones de bicicletas de primer precio (y otros miles de gama media), ha “robado” ventas al canal especialista, pero también ha iniciado a miles y miles de consumidores en este mundo. Consumidores que, con el tiempo, acaban siendo fieles a las tiendas especialistas. Puede que no todo el mundo esté de acuerdo con esta afirmación, pero gran parte del segmento ha entendido perfectamente, que su rol no era luchar contra Decathlon, sino aprovecharse de lo que aporta la cadena gala. En la lista de motivos que han propiciado el boom del bike tampoco podemos olvidar la importancia que ha tenido la subsegmentación. Hace unos años el bike se dividía en bicis de montaña y bicis de carretera. Poco más. Ahora cada una de estas categorías se ha dividido en varias subcategorías y eso ha sido determinante para conseguir atraer a nuevos targets, sobre todo los adolescentes (que hasta hace unos años apenas tenían peso en el mundo de la bicicleta). También ha sido muy importante para consolidar la bicicleta como transporte urbano, sobre todo en aquellas zonas donde las instituciones locales o regionales son más sensibles a esta modalidad de transporte. Estamos a años luz de países como Holanda o Alemania, pero eso es bueno, porque significa que tenemos mucho camino por recorrer. UNA RETIRADA A TIEMPO… Lo hemos dicho antes. Uno de los cambios más significativos que se ha dado en el mundo del bike en las últimas dos décadas es la progresivo abandono de esta categoría por parte del comercio multideporte. Cuando se dio el boom de los 80 era relativamente fácil vender bicicletas y su mantenimiento no era excesivamente complejo. Ahora el bike es un mundo que exige una gran especialización y, sobre todo, un profundo conocimiento de la oferta. Por no hablar del espacio y de la inversión. Hay que tener una oferta amplia, con material duro pero, también, con textil, calzado y todo tipo de complementos, y por si fuera poco, si se quiere dar un servicio eficiente, hay que disponer de taller. ¿Qué tienda multideporte puede responder a estas exigencias? Salvo que sea de gran formato –cadenas como Decathlon, El Corte Inglés, Forum o Sprinter- ninguna. La rentabilidad del bike se consigue, básicamente, con la especialización, y si se quiere tener como un universo más para ver si se aprovecha el buen momento, lo más probable es que sea una muy mala inversión. También hay que tener en cuenta que la competencia para el canal multidepote sería muy dura. A estas cadenas hay que añadir una red de tiendas inmensa. No hay pueblo que no tenga una pequeña tienda de bicicletas y en las grandes ciudades cada vez es más habitual –a veces demasiadoque abran grandes tiendas especializadas y, también, pequeños comercios superespecializados en alguna de las categorías de las que antes hablábamos –urbanas, triatlón, bmx…-. PALOS EN LAS RUEDAS El bike, lo hemos dicho, sigue siendo uno de los deportes con mejores perspectivas. Tanto en practicantes, como en ventas. La lógica nos hace pensar que cada día tendrá más adeptos –con o sin crisis- y también paEn la lista de motivos que han propiciado el boom del bike no podemos olvidar la importancia de la segmentación. Hace unos años el bike se dividía en bicis de montaña y de carretera; ahora cada una de estas categorías se ha dividido en varias subcategorías y eso ha sido clave para atraer a nuevos targets. El bike es un mundo que exige una gran especialización y, sobre todo, un profundo conocimiento de la oferta. Por no hablar del espacio y de la inversión. Hay que tener una oferta amplia, con material duro pero, también, con textil, calzado y todo tipo de complementos, y por si fuera poco, si se quiere dar un servicio eficiente, hay que disponer de taller. ¿Qué tienda multideporte puede responder a estas exigencias? Salvo grandes cadenas como Decathlon, El Corte Inglés, Forum o Sprinter, ninguna. TS 75
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