TradeSport 213 - Septiembre 2013

ESPECIAL COMPLEMENTOS esta última década cuando se ha dado el salto definitivo. ¿Por qué? Pues básicamente por dos razones: por un lado porque la tecnicidad y la especialización son dos argumentos de venta que, para muchos deportistas, están muy por encima del precio; y por el otro, porque para muchos deportistas –cada vez más- determinados complementos se han convertido en algo imprescindible en su rutina de entrenamiento (y en determinadas modalidades son obligatorios para competir). Para los runners, bikers o triatletas más exigentes, cascos, gafas, mochilas o unos buenos calcetines tienen la misma importancia que puedan tener el calzado, el textil o una buena bici, y prueba de ello es que su desarrollo a nivel de tecnicidad, usabilidad, funcionalidad y diseño es exactamente el mismo que tienen las zapatillas, las chaquetas técnicas o las bicis. Y en este sentido no es nada extraño que, con el tiempo, hayan ganado un protagonismo absoluto en los segmentos más técnicos, controlando un porcentaje muy alto de las ventas, sobre todo en el comercio especializado. Un comercio que, repetimos, está obligado, por estrategia, a apostar fuerte por los complementos. En cuanto al producto, como en el caso del sportwear, también son las mochilas el producto “estrella” en el lado más técnico. El volumen de ventas, en unidades, no es tan alto, obviamente, pero el precio medio suele ser mucho más alto, sobre todo en deportes vinculados al outdoor, donde el mercado está controlado obviamente por especialistas como The North Face, Häglofs, Mammut, Lowe Alpine, Salomon, Salewa, Deuter o las nacionales Ternua o Trangoworld. Además, por su estética y por el peso que ha ganado el llamado outdoor urban, los llamados Daypack, también han logrado tener una presencia importante en las calles de las ciudades. Más allá de las mochilas, otro complemento técnico que ha ganado protagonismo con el auge de las prendas técnicas es el de los calcetines que, con el tiempo, y al igual que otros muchos artículos, han demostrado su importancia en el rendimiento deportivo. La superespecialización en este subsegmento ha sido especialmente fuerte, y hoy por hoy las ventas de las líneas más funcionales en deportes como el running, el outdoor o el bike las dominan marcas que centran su negocio en la fabricación de estos complementos. Marcas como las españolas Lorpen, Lurbel o Mund, Accapi, Medilast, Compressport o X-Socks, por citar algunos. También han ganado un protagonismo importante, dentro del mundo de los complementos, los pulsómetros, que en la última década se han convertido en una herramienta clave para muchos corredores, bikers, triatletas o amantes del fitness. Su éxito debe atribuirse, en gran parte, a marcas como Polar, Suunto o Garmin, que llevan años apretando fuerte para que este tipo de productos “cale” en el deportista. La lista de complementos técnicos es muy larga y podríamos llenar muchas líneas hablando de cada uno de ellos -empezando con las gafas y pasando por otras familias como las multiherramientas, los botellines de hidratación, los frontales o los guantes, todos con una industria especializada muy fuerte- pero al final, lo más importante, es que prácticamente todos, si se gestionan bien –por parte de las marcas y, sobre todo, de las tiendas- pueden ser muy rentables. La mayoría son imprescindibles, tienen una buena demanda, un buen margen y, lo más importante, están estrechamente vinculados con deportes que, afortunadamente, están esquivando la crisis con bastante pericia. SIN CRISIS… Los complementos pueden ser, sin duda, una buena oportunidad para el comercio deportivo (seguramente más para el especializado, que no compite con otros canales). La clave, como en todo, será una buena gestión. Una gestión que dependerá, mucho, de la oferta y del peso que se le de en la tienda. Son rentables y tienen una buena rotación, pero no se venden solos. Ni todo el mundo puede venderlos. Hay que saber elegir muy bien qué tipo de productos y marcas queremos vender –en función de cómo sea nuestra tienda y, sobre todo, nuestro público- y apostar por ellos con firmeza. Para el comercio más cercano a la moda deportiva es una nueva alternativa para diferenciarse –incluso especializándose en ellos y para equilibrar las fuertes perdidas que ha sufrido en textil y calzado; para el comercio especialista es, simplemente, una obligación. Además, su evolución, tan rápida en innovación y en oferta, obliga a las tiendas a estar muy atentas a esta categoría, buscando siempre aquellas oportunidades que puedan darle un plus al deportista. Unos y otros, complementos técnicos y no técnicos, tienen un futuro que, en un contexto como el actual, sólo puede calificarse de esperanzador. Los complementos pueden ser, sin duda, una buena oportunidad para el comercio deportivo. Para el comercio más cercano a la moda deportiva es una nueva alternativa para diferenciarse y para equilibrar las fuertes pérdidas que ha sufrido en textil y calzado; para el comercio especialista es, simplemente, una obligación. TS 54

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