presentan un porcentaje muy bajo de las ventas en unidades y, también, en valor: en ninguno de los dos casos la cuota supera el 12%, muy lejos de calzado y del textil, los dos grandes segmentos del sector que suman, conjuntamente, más de un 80% de las ventas. EN SEGUNDO PLANO… AÚN Que los complementos son una de las familias más rentables lo sabe todo el mundo, sobre todo quienes llevan años explotando con éxito esta categoría. Su rentabilidad está más que demostrada y aunque en el plano menos técnico la competencia de la moda es muy fuerte, son muchas las tiendas multideporte que están sacando mucho partido a las líneas más urbanas de esta familia, especialmente en mochilas. Un coste de producción relativamente bajo y, aunque se vendan generalmente con descuento y a un precio muy asequible, un margen del que muy pocos artículos pueden presumir. Su papel, insistimos, aún es secundario (un secundario de lujo, podríamos decir) pero poco a poco va ganando protagonismo y, sobre todo con la fuerte evolución de los complementos técnicos, es probable que en cinco o diez años su peso en el comercio deportivo se equipare al del textil y el calzado. Y para comprobarlo basta con darse una vuelta por alguna de las muchas tiendas especializadas en outdoor, running o, sobre todo, bike (donde el margen del material duro es tan bajo). La crisis obliga a cambiar estrategias, a buscar nuevas soluciones y, aunque durante algunos años –demasiados- han sido otros canales los que han explotado a la perfección este mundo, incluso con marcas deportivas, los comercios deportivos comienzan a darse cuenta de la importancia que también tienen los complementos a la hora de generar tráfico en la tienda, especialmente en determinadas épocas del año-. Aunque sea por necesidad y empujados por un contexto tan complejo en el que textil y calzado no tienen la salida que tenían hace una década, el comercio se ha dado cuenta de que los accesorios pueden ser, si se gestionan bien, un clavo ardiendo al que aferrarse. Y no hablamos sólo de mochilas y/o carteras –lo más habitual-; en los últimos años se han multiplicado las opciones, y las grandes marcas han apostado por todo tipo de complementos (generalmente licenciados), desde relojes hasta gafas, pasando por un sinfín de artículos que encajan perfectamente en este universo. Tampoco hay que olvidar, porque su papel ha sido, como hemos dicho, clave, el auge que han experimentado los complementos más técnicos, especialmente los vinculados a segmentos en auge (en practicantes y ventas), donde se ha dado una superespecialización de la oferta. UNA BUENA ARMA PARA DIFERENCIARSE La gestión de los complementos cambia mucho en función del tipo de tienda. O mejor dicho, de la oferta que tenga la tienda. Para las tiendas especialistas, como veremos más adelante, es casi una obligaTextil y calzado siguen siendo, obviamente, las dos categorías más fuertes del sector. Las que más unidades venden y, también, las que más volumen generan. Pero los complementos cada vez juegan un papel más importante en ventas y, sobre todo, en rentabilidad: tienen una muy buena rotación y un buen margen, dos ventajas que le han dado un mayor protagonismo en las tiendas, muy ávidas de explotar categorías que no les obliguen a sacrificar margen. TS 51
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