Según define la RAE, la Real Academia de la Lengua, un complemento es una “cosa, cualidad o circunstancia que se añade a otra para hacerla íntegra o perfecta”. Podríamos pensar, en un primer momento, que este tipo de artículos son, valga la redundancia, el mejor complemento al textil y al calzado, los dos grandes universos del sector de artículos deportivos. Y aunque seguramente es así, pero la evolución de esta familia la ha puesto, casi, a la misma altura que textil y calzado. Tanto es así, que para muchos deportistas algunos de los artículos que engloba este vasto universo se han convertido en mucho más importantes, incluso, que unas buenas zapatillas o una chaqueta de gama alta. Textil y calzado siguen siendo, obviamente, las dos categorías más fuertes del sector. Las que más unidades venden y, también, las que más volumen generan. Pero los complementos cada vez juegan un papel más importante en ventas y, sobre todo, en rentabilidad: tienen una muy buena rotación y un buen margen, dos ventajas que le han dado un mayor protagonismo en las tiendas, muy ávidas de explotar categorías que no les obliguen a sacrificar margen. La situación no es fácil y es muy complejo encontrar un equilibrio entre los descuentos –que, al parecer, son imprescindibles- y un margen decente, pero hay alternativas, y una de ellas, pese a todo, sigue siendo darle un buen espacio –y gestionarlo bien- a los complementos. Técnicos y no técnicos. Ambas categorías tienen una buena demanda y, además, están menos ahogadas por los descuentos (especialmente los más técnicos). EL MARGEN, SU GRAN BAZA Pese a su fuerte crecimiento en los últimos años, especialmente, como hemos dicho, en su vertiente más atlética, los complementos siguen representando apenas un 12% de las ventas. Eso sí, sus márgenes están muy por encima del que tienen las dos grandes categorías del sector. Un sector que, tradicionalmente, no ha destacado precisamente por ser uno de los que mejores márgenes ofrecen. Al contrario: la media suele ser bastante baja, siempre por debajo de los 40 –y en muchos segmentos, por debajo de los 30-, y muy lejos de la que gozan muchos otros sectores, como la moda -competencia directa-, con márgenes que, casi siempre, se sitúan por encima de los 40. Los complementos, a nivel global, son una de las pocas excepciones dentro de estos ajustados márgenes que tiene el deporte, y lógicamente esta particularidad no ha pasado inadvertida por el comercio deportivo, que poco a poco se va dando cuenta de que está ante una de las familias más rentables del sector: tiene un buen margen, por encima de la media –unos 10 puntos- y una gran rotación; la demanda es continua y muy alta –tanto en los complementos técnicos como en los más vinculados a la moda- y, además –o, sobre todo- ocupa poco espacio dentro del comercio. Un espacio que, además, suele ocupar las llamadas “zonas calientes” (pasillos centrales, cerca de la caja…) y tiene, por lo tanto, un papel clave en la compra impulsiva (que pese a la crisis, aún se da). Dicho esto, y con una rentabilidad más que demostrada, es bastante extraño, que los complementos hayan tenido históricamente tan poco protagonismo en las tiendas de deporte. Es cierto, como hemos dicho, que han crecido en los últimos años –en gran parte gracias al auge de determinados segmentos atléticos-, pero aún reESPECIAL COMPLEMENTOS TS 50 Pese a su fuerte crecimiento en los últimos años, especialmente, como hemos dicho, en su vertiente más atlética, los complementos siguen representando apenas un 12% de las ventas. Eso sí, sus márgenes están muy por encima del que tienen las dos grandes categorías del sector. Complementos: accesorios imprescindibles
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