TradeSport 212 - Julio-Agosto 2013

door y gana protagonismo en un segmento que, tradicionalmente, no ha sido el suyo. En textil las cosas son muy parecidas. The North Face mantiene su liderazgo global un año más, pero le sigue muy de cerca Trangoworld. Crecen paulatinamente marcas muy técnicas como Mammut, Millet, Haglöfs o Salewa, Marmot o la española Ternua. También en las gamas más “accesibles”, que garantizan una excelente relación tecnicidad-precio, marcas como Regatta, siguen ganando mucho protagonismo. Finalmente, en material duro, el pastel está muy repartido, con cuotas que en ningún caso pasan del 6%. Este porcentaje es bastante lógico si tenemos en cuenta la larga lista de artículos que encajan en esta categoría, en la que destacan marcas como Petzl, la española Altus, Mammut, Ferrino o Camp. PREPARADOS PARA UNA NUEVA EXPEDICIÓN La crisis tiene algo de positivo. O varias cosas. Por un lado es un buen terreno para plantearse nuevos proyectos y/o para aprovechar oportunidades. O eso es lo que dicen. Por otro lado, y siendo prácticos, son pasajeras, y cuando pasan, el camino está bastante abonado para recuperar lo perdido. El retroceso del outdoor es, como hemos dicho, pasajero, y nadie duda que tarde o temprano recuperará el buen comportamiento que tenía antes de estos últimos dos años. Lo que toca ahora es seguir luchando para aprovechar que modalidades como el trekking, el senderismo o, sobre todo el llamado travel y el trail siguen ganando adeptos cada día y pueden, a pesar del contexto, seguir creciendo, también, en ventas. En este complejo entorno, las marcas y, también, las tiendas, deben seguir trabajando para intentar equilibrar practicantes y ventas, que ahora con la crisis no crecen a un ritmo similar y, sobre todo, para atraer a este target que corre, que va a la montaña, pero que aún no gasta en material técnico (o, si lo hace, apuesta por Decathlon). Y obviamente, también deberán volcar esfuerzos en captar nuevos targets, sobre todo la tercera edad y la mujer, dos grupos cada vez más atraídos por estas modalidades y con un poder de compra a tener muy en cuenta. En cuanto al comercio, las cosas parecen bastante claras. La red de tiendas especializadas consolidará su fuerza. Quizás no habrá una proliferación de tiendas tan acentuada como la que se ha dado en los últimos años, pero las que hay, ganarán cuota. A la vez, el outdoor ganará protagonismo en el comercio multideporte que sepa gestionar bien este universo (que no es fácil) y, sobre todo, que entienda cuál puede ser su público objetivo. El practicante habitual ya está controlado por el comercio especialista; el multideporte debe apostar por otros targets. Y por suerte, el outdoor es un universo muy extenso y con un perfil de consumidor (consumidores no deportistas o practicantes ocasionales), muy importante en volumen, y que puede ser un cliente potencial de estas tiendas. Eso sí, en este perfil de consumidor la competencia del gigante galo asusta, y si se quiere conseguir algo hay que tener muy claro que la solución pasa por diferenciarse. En oferta y, sobre todo, en servicio. Si se hace bien; si la gestión de todo lo que rodea a la especialización se lleva a cabo con eficacia, todos los formatos de tienda, sea cual sea su tamaño, pueden aprovecharse ahora, y sobre todo, dentro de unos meses, del enorme potencial que tiene el outdoor y, en especial, algunas de sus modalidades. Marcas y tiendas, deben seguir trabajando para intentar equilibrar practicantes y ventas, que ahora con la crisis no crecen a un ritmo similar y, sobre todo, para atraer a este target que corre, que va a la montaña, pero que aún no gasta en material técnico. Y obviamente, también deberán volcar esfuerzos en captar nuevos targets, especialmente a la mujer Las marcas son conscientes de que muchos de los artículos que se venden acaban utilizándose para el día a día, y con esta premisa han cambiado considerablemente su oferta y han sabido explotar a la perfección el factor moda, conscientes de que hay un público objetivo muy importante TS 35

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