TradeSport 210 - Mayo 2013

ESPECIAL BAÑO competir con la moda en estos dos aspectos es simplemente imposible. A ellas no parecen importarles en exceso las características técnicas o la funcionalidad. Quieren look. Y si es a un precio medio casi irrisorio que les permita comprar tres o cuatro modelos por año, aún mejor. ¿Puede ofrecer el deporte este tipo de prendas? Es probable que en cuanto a precio la respuesta sea afirmativa. Es más, seguramente en diseño también podemos competir con la moda. El problema es que sigue siendo excesivamente difícil atraer a la mujer al comercio deportivo y, así, es imposible acabar con la fidelidad que viene mostrándole al canal moda desde hace años. La combinación de precio, diseño y, también, canal, facilitan mucho la decisión de la mujer, pero no debemos rendirnos. Y menos después de comprobar que el boom del beachwear y de las marcas gliss –frenado por la crisis, pero con potencialha conseguido dar un pequeño impulso a estas ventas en el canal deporte y, sobre todo, ha servido para que muchas dejen atrás los prejuicios de comprar bañadores o bikinis de marcas deportivas. PESE A TODO, EL FUTURO DEPENDE DE LA MODA Si dentro del baño hay una categoría que ha sufrido especialmente la crisis ha sido el baño moda. Lo atlético trampea la situación porque la práctica deportiva, por razones que hemos explicado muchas veces, vive un buen momento, y sigue habiendo mucha gente que nada. Dicho esto, y aunque pueda parecer contradictorio, quien tiene mayor potencial de crecimiento es, con diferencia, la moda. Lo atléticos se mantendrá estable, pero difícilmente logrará grandes repuntes; la moda, sin embargo, volverá a crecer cuando pase la tormenta, y su margen de crecimiento es infinito, con mucho terreno para arañarle a la moda. Nos guste o no, el futuro a corto y medio plazo pasa por seguir potenciando las líneas más vinculadas a la moda. Y lo mejor que puede hacer el comercio es apoyarse en las marcas deportivas para responder a una más que posible creciente demanda de beachwear. Eso no significa, ni mucho menos, que las tiendas deban renunciar a lo atlético. El comercio, aunque apueste por el baño moda, debe tener muy claro que el baño competición es un segmento muy rentable. Por demanda, por su atemporalidad y porque, a diferencia de otros segmentos, aún no existe –ni parace que vaya a existir- una red sólida de tiendas especializadas. El “único” pero, Decathlon, para variar… También parece claro que en los próximos años ganará protagonismo, dentro de las marcas especialistas, el componente moda. Grandes como Arena, por ejemplo, lleva años potenciando muchos sus líneas de baño moda. Y los mismo pasa con Efa o con Speedo. Son marcas de deporte que pueden representar una muy buena oportunidad para que la tienda explote el baño moda más técnico, que también tiene un público bastante fiel y cuantioso. ¿La gran asignatura pendiente? Conseguir que las mujeres de más de 25-30 años sopesen la posibilidad de comprar en una tienda de deporte. No tenemos que perder tiempo y esfuerzos en convencer a quienes se compran 4 ó 5 bañadores a 10 euros cada año. Lo que hay que intentar es fidelizar a esas mujeres que se compran 1 ó 2 de 30 euros o más. Las marcas gliss lo han sabido hacer a la perfección y los resultados han sido muy buenos. Intentar luchar contra la moda con sus propias armas es imposible. Tenemos otros argumentos. Y si sabemos explotarlos, aunque sea poco a poco, volveremos a robarle protagonismo a quien lleva años ganándonos la partida en muchas -demasiadas- batallas. Si dentro del baño hay una categoría que ha sufrido especialmente la crisis ha sido el baño moda. Lo atlético trampea la situación porque la práctica deportiva vive un buen momento, y sigue habiendo mucha gente que nada. Dicho esto, y aunque pueda parecer contradictorio, quien tiene mayor potencial de crecimiento es, con diferencia, la moda. TS 48

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