“Los niños que practican deporte gozan de un mejor estado de salud y bienestar, son más fuertes, también de mentalidad, son más sociables y padecen menos trastornos mentales como la depresión o la ansiedad”. De esta manera tan elocuente comienza el libro La actividad física mejora el aprendizaje y el rendimiento escolar, que ha sido editado por el Observatorio de la Infancia y la Adolescencia de Sant Joan de Déu. Ciertamente, este no es el único estudio o informe, se acumulan cientos, quizás miles, de informes elaborados por Institutos médicos, Universidades, Fundaciones y la propia Organización Mundial de la Salud, que hablan de la necesidad de la práctica deportiva entre la ciudadanía, en especial entre la población infantil y juvenil, debido a los múltiples efectos beneficiosos de la misma en la salud de las personas, así como en la reducción de los costes sociales y sanitarios que la ausencia de su práctica genera. La obesidad, cuya asociación con enfermedades como la diabetes, patologías cardiovasculares e incluso el cáncer, está confirmada médicamente, así como el hecho de que disminuye la esperanza de vida, está íntimamente relacionada con la ausencia de práctica deportiva. Por otro lado, tampoco son pocos los informes que aseeguran que es durante la juventud cuando se adquieren los hábitos de vida saludables, por lo tanto resulta absolutamente prioritaria la necesidad de introducir la práctica de ejercicio desde la infancia, no sólo porque mejora el rendimiento escolar, sino también, y fundamentalmente, porque favorece la salud y los hábitos de vida saludables en el resto de la vida. Al mismo tiempo, considero que se debe fijar un objetivo claro para lograr enganchar a la práctica deportiva a la población adulta, pues los datos de la Encuesta de Hábitos Deportivos del CSD de 2010 muestran que el 60% de la población no practica deporte en España. Siendo más del 40% entre la población de 15-24 años los que no practican deporte, más del 55% entre los de 25-54 años, y por encima del 76% entre los mayores de 55 años, lo que evidencia un claro riesgo y unos ingentes costes sanitarios que deberemos soportar entre todos. Para nuestro sector la práctica deportiva es fundamental: cuanto mayor sea ésta, más espacio para nuestro sector y para sus productos, por lo tanto, más allá de los beneficios sanitarios -o, quizás, apoyados en ellosconsidero que como sector debemos comenzar una campaña pro-deporte unidos. Esta acción ya la ha comenzado con acierto la FNEID solicitando la vuelta al IVA reducido de las instalaciones deportivas, acción que toda la industria y distribución deportiva debería apoyar. Y no sólo eso: toda la industria del deporte debería trabajar para que el material de uso exclusivo deportivo, material duro, contará con un IVA reducido, e incluso el material técnico de uso esencialmente deportivo, también tuviera esa consideración. Desde ASECODE se ha puesto una gran atención en este aspecto y se está elaborando un documento con esta y otras medidas, el cual queremos compartir con FNEID y AFYDAD para intentar, juntos, solicitar más práctica deportiva en nuestro país. Hasta el momento podemos destacar dos líneas de trabajo más allá del IVA reducido en el acceso a instalaciones deportivas o por la adquisición de material específico para la práctica deportiva. Por un lado, el fomento del deporte entre la población infantil y juvenil, así como facilitar la práctica deportiva entre adolescentes y universitarios impidiendo cortar la práctica deportiva en el ámbito educativo, y por otro lado, el desarrollo de medidas fiscales a empresas y personas que favorezcan la práctica deportiva. Parece lógico pensar que si facilitamos el acceso a las instalaciones deportivas, sean estas públicas o privadas, o introducimos la práctica deportiva en la negociación colectiva, al objeto de que desde el ámbito laboral y empresarial se preste atención a este aspecto, -y todo esto lo abonamos con algún tipo de beneficios fiscales, ya sea a las empresas que se impliquen en el impulso de la práctica deportiva entre sus trabajadores, o mediante deducciones fiscales a las personas físicas por sus gastos en práctica deportiva-, la práctica deportiva crecería en nuestro país de forma global, además de asegurar un caldo de cultivo óptimo que previniera contra la obesidad y el sedentarismo a la sociedad y en especial a los más jóvenes. Habrá quién indique que estas cuestiones no son posibles, y menos en tiempos de crisis, pero todos conocemos un buen número de actividades con IVA reducido. Es más, incluso los espectáculos deportivos o la prestación de servicios deportivos cuentan con IVA reducido. ¿Por qué no la práctica? Del mismo modo, ahora que estamos en período de declaración de renta, podemos observar diversas deducciones propuestas por el gobierno central o los gobiernos autonómicos, ya sea por que tus hijos vayan a una guardería privada, por que usen uniforme escolar, porque reciban clases de ingles, por comprar ordenadores, por las primas de seguros de salud, por la compra material escolar o por ayuda doméstica, entre otras. Solamente las autonomías cuentan con 192 deducciones desgravaciones diferentes. ¿De verdad pensamos que el fomento de la práctica deportiva no tiene cabida entre esas 192? ¿De verdad creemos que no es este un aspecto fundamental para trabajar en equipo y sumar esfuerzos? Trabajar en equipo por el deporte ARTÍCULO DEL MES Carlos Grande Secretario general de ASECODE TS 36 Se debe fijar un objetivo claro para lograr enganchar a la práctica deportiva a la población adulta, pues los datos de la Encuesta de Hábitos Deportivos del CSD de 2010 muestran que el 60% de la población no practica deporte en España, lo que supone unos ingentes costes sanitarios que deberemos soportar entre todos. La industria del deporte debería trabajar para que el material deportivo contará con un IVA reducido. Desde ASECODE se ha puesto una gran atención en este aspecto...
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