TradeSport 209 - Abril 2013

TS 78 Nosotros consumidores Hace un par de semanas, en una notable conferencia de Magda Espuga sobre Fashion Retail Cross Channel, cobré plena conciencia de hacia dónde estamos evolucionando como consumidores. Evidentemente es una generalización, pero muchos nos convertimos de derrochadores en ahorradores, para terminar siendo auténticos calculadores. Los cambios del último lustro han comportado mucho miedo, contención del gasto, vidas más complicadas (ansiedad, angustia, estrés…), pero también un incremento notable de la conectividad. España es el país con más Smartphone (móviles con conexión a Internet) de Europa, con una penetración del 44%, tan sólo un punto por detrás de los Estados Unidos. Ya sabemos cómo somos en este país: no consumimos nada pero, eso sí, tenemos unos móviles estratosféricos. Un breve inciso: el profundo retraimiento de la demanda que ha provocado “el miedo” sólo se disipará con confianza, ardua tarea actualmente, y más con el cotidiano martilleo de cualquier tipo de medio de comunicación sobre nuestra situación actual. Nosotros, consumidores, no pensamos en canales de compra sino en marcas y productos, y son lo que verdaderamente “buscamos”, y aquí estriba la modificación de nuestros hábitos de compra que en un porcentaje muy elevado ya empiezan a ser totalmente multicanal. Un buen ejemplo de ello es el showrooming: mirar, tocar y probar producto en la tienda, pero comprarlo más barato desde tu móvil, y no precisamente a un competidor, sino en la web de la propia tienda en la que estás. Walmart –primera gran superficie del mundo- invita a utilizar el móvil en sus tiendas físicas para dar más servicios y capturar descuentos, y así la gente no se vaya online a consultar precios y acabe comprando en Amazon. Trabajar online ya no es una opción más, sino una imperiosa necesidad, y existe una gran diversidad de estrategias. Como en la mayoría de negocios, hay líderes de gran envergadura, tiendas online que facturan millones de euros, pero es la viva imagen de lo que ocurre también en el mundo físico y no por ello han dejado de existir tiendas de menor formato. Las ventajas competitivas empiezan a estar más definidas; los servicios, el prestigio de un buen asesoramiento, productos exclusivos muy centrados en la especialización por actividad deportiva… Lo importante es que ese consumidor que busca nos encuentre, que ese consumidor que compra nos recomiende en las redes sociales a las que pertenece, que ese consumidor sea parte de nuestro departamento de marketing porque hemos conseguido seducirle. Si no estamos online, estamos perdidos. Andrés de la Dehesa adehesa@sportmas.com

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