TradeSport 209 - Abril 2013

Es cierto que la situación económica de nuestro país es complicada y que todos los vaticinios para el presente 2013 hablan de mayores complicaciones aún, independientemente de la institución de donde provengan. Sin embargo, nuestro sector acumula una serie de datos positivos que debemos conocer, pues aunque muchas veces nos parezca lo contrario, no estamos entre los más dañados por la crisis por el momento. El canal deporte, según los datos de Sport Panel, ha mantenido en su conjunto las ventas durante 2012, lo que en la coyuntura actual es todo un logro. Quizás este buen comportamiento, en especial de algunos deportes, ha sido uno de los detonantes que ha provocado que nuestro sector haya visto crecer el número de puntos de venta en 2012 a pesar de la crisis. Este dato, positivo a priori, puede pesar como una losa en el vaticinado complicado 2013, ya que si la “tarta” de la venta deportiva no crece y hay más invitados “a la fiesta”, el trozo de pastel será más pequeño, algo que puede generar dificultades añadidas y provocar un efecto contrario al que hemos venido observando en los últimos años. El sector, por suerte, tiene margen, ya que nuestro gasto en deporte por habitante continúa por debajo de países como Francia o Alemania, y muy alejado del gasto en los países nórdicos. A pesar de este dato, y desconociendo cuál será su efecto, considero que una visión global sobre el sector ha de extraer datos positivos, ya que son pocos los sectores que durante los últimos años, y desde que comenzó la crisis, han sido capaces de sostener su facturación como lo ha hecho nuestro . Además, nuestro sector está desarrollando un canal en los últimos años, el de los especialistas, que le dota de un elemento diferenciador por varias razones. Por un lado, aporta pasión, algo difícil de conseguir, y por otro, aporta una diferenciación al canal, algo casi imposible de conseguir para todos aquellos operadores que se acercan al deporte a intentar recaudar una cuota que no les pertenece pero que consideran accesible por su penetración en el mercado y por su capacidad de generar tráfico. Vaticino una lucha encarnizada en los próximos años con la presencia de las grandes cadenas de moda en ese campo entre el sportwear y el sport lifestyle. Es ahí donde las grandes de la moda quieren pelear y están empezando a posicionarse. Quizás empezamos a comprender las afirmaciones que el BigBlue galo realizaba hace años, evitando apuntar al canal deporte como competidor e identificando como tal a las grandes cadenas de moda, en especial a la más importante cadena española. Veremos qué lugar ocupan las marcas deportivas en esa pelea y, sobre todo, veremos si deciden apoyar su oferta en el canal deporte, vehículo lógico y en el que pueden encontrar el escaparate y el espacio necesario para participar en esa batalla masiva de vestir a la población para el día a día con un producto de estilo deportivo pero alejado de lo atlético. Retomando la fuerza del canal deporte, y más allá del sostenimiento de puntos de venta y facturación de canal, están los ingredientes a su favor que el deporte y la práctica deportiva parecen tener en las sociedades occidentales a corto/medio plazo, al menos de toda aquella parte que mantiene una conexión con lo atlético y que empieza a configurarse como parte fundamental de las sociedades desarrolladas, ya sea por ocio o por salud, y que quizás explique sociológicamente la fuerza actual que deportes como el running, outdoor, bike, o el wellnes. Ese es el espacio que el sector atesora en exclusiva y tendría que ser consciente de su extraordinario valor, y de las barreras de acceso que, por el momento, tienen todos aquellos nuevos jugadores que quieran aterrizar ahí. Eso sí, no debemos pasar por alto cómo aterrizó el operador galo, y cómo ha sido capaz de posicionar sus marcas en el imaginario del consumidor, también del deportista, por lo que no debemos creer que ese espacio es inaccesible o nos pertenecerá en exclusiva. Además, es en este ámbito dónde junto a la fuerza de “exclusividad” del sector aparece el reto de saber aprovechar el gran potencial, la gran capacidad de crecimiento que el sector tiene ante sí en este campo, en especial en lo que se refiere a la mujer y a la población infantil-adolescente. Por un lado, debemos ganar para el deporte a la mujer, ya que si bien es cierto que su conexión es cada vez mayor, su peso en nuestro sector es aún muy inferior a las cotas que ha alcanzado en diferentes aspectos y sectores de la sociedad, por lo que entre todos debemos animarle y facilitarle el acceso a la práctica deportiva. Junto a ella, tenemos que rescatar a nuestros jóvenes y adolescentes de la lacra de la obesidad y el sedentarismo, y tenemos que hacerlo con urgencia, antes de que nos explote en las manos un problema de salud de grandes dimensiones. No nos olvidemos que tenemos una de las tasas de obesidad infantil más altas de Europa. Esta exclusividad del sector respecto a lo atlético impone la misión de defender y hacer crecer su espacio, una circunstancia factible, pues sabemos que nuestra tasa de práctica deportiva es inferior a la de nuestros socios europeos y que tenemos grupos de población donde hay un potencial enorme de crecimiento. Pero ante la inacción del sector, es muy probable que esa potencialidad no se desarrolle, ya que nuestro único aliado, la administración no ha demostrado mucho interés en ese ámbito a pesar de los riesgos a los que se enfrenta, y se encuentra mucho más cómoda en el fomento de la alimentación saludable, dónde encuentra aliados y sectores que están vertebrados y encantados de trabajar junto a ella. Si por el contrario el sector se empeña en la desidia, es probable que sufra una pinza terriblede las cadenas de moda y el BigBlue respecto a todo lo que está relacionado con urban, sportwear y sportlifestyle, y del propio estancamiento de clientes atléticos. No dudo de las posibilidades del canal deporte, de su capacidad para crecer, incluso sin éxitos deportivos o sin Madrid 2020 -aunque mucho mejor con ellos- pero sí dudo de las ganas del canal para ocupar ese espacio por derecho propio. ¿Queremos? El deporte resiste ARTÍCULO DEL MES Carlos Grande Secretario general de ASECODE TS 38 El deporte tiene un gran potencial, pero si el sector se empeña en la desidia, es probable que sufra una pinza terrible de las cadenas de moda y el BigBlue -respecto a todo lo que está relacionado con urban, sportwear y sportlifestyle-, y del propio estancamiento de clientes atléticos.

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