TS 94 Siempre disponibles Las cosas están cambiando, seguramente no tan rápido como nos gustaría, pero sí en la buena dirección. Las grandes marcas del sector están desarrollando desde hace ya algún tiempo fórmulas más próximas y más colaborativas con el detallista. Empiezan a trabajar muy en serio en productos de continuidad que garanticen un reaprovisionamiento eficiente a los detallistas sin las rígidas programaciones de antaño para contribuir, así, a dinámicas de ventas que no requieran financiación más allá de ir pagando lo que se va reponiendo porque ya se ha vendido al consumidor final. Estos “nuevos” procesos requieren un intercambio electrónico de datos ágil, fluido y diario, y un exhaustivo control de entradas y salidas de stocks e inventarios, pero antes se necesita que el detallista esté por la labor; que quiera adaptarse a formas de trabajar bien conocidas en nuestro país denominadas integración vertical (Zara, Mango o Desigual), pero con dos diferencias importantes: la propiedad de las tiendas es y será del detallista, y nuestro sector no es precisamente monomarca. Las ventajas de proporcionar información de ventas a los proveedores para que éstos puedan poner en práctica este tipo de aprovisionamiento son sobradamente conocidas. Ya hemos tocado en varias ocasiones dichas temáticas desde estas líneas, poniendo como ejemplo sectores más maduros como las grandes superficies especializadas, que sí se benefician de estas ventajas competitivas con sus propias marcas. Vivimos una época muy dinámica, cada vez más transparente. La gente comparte infinidad de información personal y profesional en las redes sociales, la comunicación es instantánea, en tiempo real, aquí y ahora, y sin embargo algunos son reticentes a compartir con su proveedor cuándo han vendido una zapatilla o una prenda para que se pueda implementar un nuevo modelo de desarrollo sectorial. Es verdad que no todas las marcas están preparadas y que, con toda seguridad, será un camino largo y complejo, pero es un camino que ya ha iniciado su recorrido y que no se va a desandar. Un detallista con mucho sentido común me dijo: “Información con cogestión, sin duda; pero si no hay cogestión, no habrá información”. Hacia ahí vamos. Andrés de la Dehesa adehesa@sportmas.com
RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx