TradeSport 208 - Marzo 2013

sin duda, los gimnasios. El cambio que han experimentado en los últimos 15 años ha sido clave para que mucha gente se animase a hacer deporte. De la estética de los clásicos gimnasios donde los hombres iban sólo a ganar músculo se ha pasado a instalaciones modernas, repletas de las últimas tecnologías en maquinaria y con una variedad muy amplia de actividades. La filosofía es muy diferente, más vinculada al bienestar que al deporte de fuerza. Y no sólo eso, sino que muchos de estos gimnasios han adaptado su horario a la realidad laboral y han puesto cuotas más o menos asequibles, además de darle un componente social el hecho de ir al gimnasio. Pero es que además, la cosa no acaba aquí, y cada vez hay más médicos que están empezando a recomendar y a prescribir a sus pacientes que se apunten a un gimnasio y hagan un poco de deporte. No hace falta subirse a la cinta y ponerse a correr 20 kilómetros. Hay actividades que se adaptan a todos tipo de niveles y edades y que, además, pueden ser muy beneficiosas para prevenir enfermedades cardiovasculares. El cambio radical que han experimentado los gimnasios, en volumen y, también, en estética, también se ha dado en el perfil del socio. Si hasta hace pocos años la gran mayoría la conformaban las mujeres jóvenes (dejando de lado aquellos gimnasios puramente “masculinos” donde se iba para ganar masa muscular), ahora, el perfil es mucho más heterogéneo y hay nuevos targets que han ganado un peso importante, especialmente los hombres de entre 25 y 40 años, cada vez más preocupados de su imagen, y los llamados seniors –de ambos sexos-, mucho más concienciados –por prescripción o por iniciativa propia- de la importancia de hacer deporte (aunque sean actividades de bajo impacto). Tampoco hay que olvidar a los más jóvenes – en este grupo si que predominan las mujeres-, un target que muchos expertos han catalogado como sedentarios y que, al parecer, poco atraídos por el deporte, han visto en este tipo de actividades una alternativa para estar un poco en forma y moldear la silueta. Es cierto que en este grupo, como señalan algunos directores de gimnasio, la gran mayoría de chicas acude al gimnasio con un objetivo más “estético” que de salud, pero en cualquier caso, al menos, hacen deporte. Así, lo más relevante de este emergente mundo del wellness es que a la misma velocidad que se transformaba el viejo concepto de fitness, crecía el número de practicantes, y eso se ha notado en la cifra de asociados a gimnasios y, también, en las ventas. El problema, como veremos, es que ha sido el propio Gobierno quien se ha cargado de golpe todo el potencial de este universo. 13 PUNTOS QUE PONEN EN JAQUE EL SEGMENTO La crisis, obviamente, supuso un duro revés para muchos gimnasios. El paro y el miedo propiciaron una caída importante de la cifra de asociados, pero muchos gimnasios se reinventaban con nuevos servicios, bajaban cuotas, y aguantaban el chaparrón. Hasta que el pasado septiembre, y sin saber muy bien por qué, el Gobierno decidió subir el IVA de los gimnasios del 8% al 21%. Un golpe de gracia. ¿Es la práctica deportiva un artículo de lujo? El Gobierno de Mariano Rajoy parece que así lo entiende porque ha contemplado la actividad deportiva como un lujo en lugar de verlo como un hábito saludable. Seguramente una de las razones que “animó” al ejecutivo a tomar esta decisión fue el buen comportamiento de wellness y la fuerza que habían ganado muchos gimnasios. Una vaca lechera, debieron pensar, sin tener en cuenta lo más mínimo las consecuencias. Y aunque estamos seguros de que, a estas alturas, sí son conscientes, es difícil, por no decir imposible, que se echen atrás. Están viendo como el sector se tambalea y no se inmutan. Es probable que, a nivel global, esta subida no haya afectado directamente a la cifra de practicantes, sobre todo entre el target de practicantes habituales (que han seguido fieles al gimnasio o bien, acostumbrados a hacer deporte, lo siguen haciendo en la calle –running y bike en especial-) pero sí ha tenido una incidencia directa en los gimnasios, que han visto como perdían un porcentaje importante de usuarios no tan habituales y, sobre todo, de aquellos targets donde las subidas de precio se dejan notar mucho –seniors y juniors, sobre Uno de los “actores” que ha tenido más influencia en el auge de determinadas modalidades vinculadas al fitness han sido, sin duda, los gimnasios. El cambio que han experimentado en los últimos 15 años ha sido clave para que mucha gente se animase a hacer deporte. En los últimos quince años se han dado dos grandes puntos de inflexión en este mundo. El primero, como hemos dicho, cuando el fitness se reconvirtió en wellness y comenzó una nueva época dorada; el segundo, hace apenas siete meses cuando al Gobierno se le ocurrió subir el IVA de los gimnasios 13 puntos y frenó en seco la evolución del segmento, poniendo en peligro la continuidad de muchas instalaciones y, sobre todo, los puestos de trabajo de miles de profesionales. TS 67

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