TradeSport 208 - Marzo 2013

EDITORIAL Desde hace algo más de cinco años los efectos de la crisis económica y financiera están modificando los hábitos de los consumidores. A estas alturas todos tenemos muy claro que la crisis ha conllevado, entre otras muchas cosas, un cambio brutal en los hábitos de compra. El poder adquisitivo de los españoles ha caído en picado y el precio se ha convertido, para una gran mayoría de consumidores, en el principal reclamo, lo que está obligando a comerciantes y distribuidores a establecer nuevas estrategias de venta para incentivar el consumo. La más fácil, la más directa y la que menos creatividad necesita, es la estrategia basada en profundizar en la dinámica de los descuentos, las ofertas, los rapeles, los descuentos de descuentos… y que ha sido la adoptada, por obligación -o no-, por la gran mayoría de distribuidores. Y el comerciante, con gran ‘creatividad’, traslada esta reducción de costes al PVP a través de otras ofertas mayores, promociones, reclamos y entrando en una guerra de precios que acaba convirtiendo su comercio en un auténtico outlet. Y no hablemos de lo que está ocurriendo en Internet, que es un caso aparte. La construcción por parte de tiendas y marcas de esta cultura del descuento, que marcará la manera de comprar en los próximos años, está provocada por la crisis, pero no sólo por ella, pues gran parte de los cambios que se han producido en el consumo se habían iniciado hace años. La crisis, simplemente, ha favorecido su aceleración. Al final, no nos tiene que extrañar que los márgenes sobre ventas hayan caído de forma drástica en el último año en todos los sectores. Y el nuestro, obviamente, no es una excepción, con una caída en 2012 de 3 puntos y de 5 desde el inicio de la crisis. Esta tentación de sacrificar margen a costa de ser, en teoría, más competitivo, hace que el proveedor incremente el markup (la media del sector ya se sitúa en el 2.12) y reduzca el precio, y el detallista lo traslada directamente al consumidor, pero también a través de reducir el PVP y sacrificar su margen sobre ventas. Un margen que, en nuestro sector, ya está cerca del umbral mínimo de rentabilidad del negocio (32,78%). Todos ganamos menos. Pero el gran problema de esta realidad es que va mucho más allá de tiendas y marcas y está empezando a afectar a todos los ámbitos y a toda la cadena de suministro. Para contrarrestar la caída de ventas y de márgenes todas las empresas renegocian condiciones y buscan soluciones cuanto más económicas mejor. Todos los servicios, desde los sueldos hasta los alquileres, se han vuelto –o eso parece- carísimos. Ahora todos necesitamos racionalizar. La crisis ha dado un giro radical a todas las negociaciones. Ha cambiado las reglas del juego, eso está claro, e incluso la presión hace poner en jaque las relaciones interempresariales al cuestionarse, con o sin razón, el valor de las cosas, de los servicios, de la publicidad… Todo, ahora, es -o parece- renegociable y se acaba confundiendo valor y precio. Quien crea que es algo pasajero, está muy equivocado: bajar precios es relativamente fácil; lo complejo será volver a subirlos para trabajar con márgenes razonables. ¿Habremos llegado a un punto en que el precio lo es todo? En nuestro sector, el precio, hoy por hoy, solo tiene un ganador. Y todos sabemos cómo se llama. JAUME FERRER jferrer@tradesport.com AYUDANOS CON TUS SUGERENCIAS: tradesport@tradesport.com Carísimo O P I N I Ó N TRADE 204 ESPECIAL OUTDOOR TRADE 205 ESPECIAL FUTBOL TRADE 206 ESPECIAL RUNNING TRADE 207 ESPECIAL NIÑO DESDE EL AÑO1993 SPORT PANEL EDITA MENSUALMENTE TRADESPORT, LA PRIMERA PUBLICACIÓN DEL SECTOR DEPORTIVO. TRAS MÁS DE 19 AÑOS DE HISTORIA, Y CON LA MISMA INDEPENDENCIA CON LA QUE SE FUNDÓ, TRADESPORT SE HA CONSOLIDADO COMO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN IMPRESCINDIBLE PARA AQUELLOS QUE QUIERAN CONOCER LA EVOLUCIÓN DEL SECTOR. TS 5 Hace apenas un mes, aprovechando la celebración de la última edición de Sports Unlimited –que salvo un ataque de valentía por parte de Feria de Valencia, será literalmente la última- ASECODE, la nueva asociación de comercios deportivos, presentó su hoja de ruta después de casi un año definiendo estrategias. Esta nueva patronal se ha marcado como objetivo prioritario defender los intereses del comercio deportivo ante administraciones y proveedores, y apoyar a los detallistas en todos aquellos aspectos que puedan mejorar la eficiencia –y rentabilidad- de sus negocios. Las intenciones son muy buenas. Y, sin duda, muy necesarias. Otro asunto es si tendrán la respuesta que deberían tener. De momento, en su arranque, ya cuentan con unas 700 asociadas, una cifra considerable pero que, al fin y al cabo, no deja de ser alrededor de un 15% del total. Los “nombres” que ya han apoyado esta iniciativa son lo suficientemente importantes como para pensar que los primeros pasos están siendo muy firmes y que el camino, aunque largo, puede ser muy beneficioso para el comercio y para el sector en general. De momento, por ejemplo, se han volcado en el proyecto grupos y cadenas como Giro 180, Calderón Sport, Cronos, Coas Sport, Point Sport, Gys Sport, TDC o Total Sport. También varios detallistas independientes se han sumado –o lo harán en breve- a esta nueva aventura convencidos de que, sobre todo ahora, es fundamental estar unidos y apoyar a quienes defienden sus intereses. El comercio deportivo necesita, hoy más que nunca, ayuda. Y no por la crisis, que también, sino más bien por la evolución de un mercado en el que cada vez hay más competencia (y no siempre leal), en el que algunos juegan con ventaja y, sobre todo, en el que muchos no respetan las reglas del juego ni el trabajo que, durante muchos años, ha hecho el comercio deportivo. Es cierto que no es la primera vez que se intenta impulsar una asociación de estas características, pero a lo mejor sí es la última. Los precedentes no son muy halagüeños, pero el contexto ha cambiado drásticamente y ahora, simplemente, es un paso necesario; imprescindible. El reto, a corto y medio plazo, es ganar asociados. Y, sobre todo, intentar convencer de que se suban a este carro a grandes cadenas como El Corte Inglés, Sprinter o Forum y, sobre todo, los dos grandes grupos de compra que, una vez más, parecen poco dispuestos a apoyar una iniciativa como esta. La situación obliga a todo el mundo pero, en especial, a los grandes, a reflexionar. A buscar soluciones que, muchas veces, pasan por fomentar la unión. A dejar de lado ciertos egos y parar de torpedear determinadas iniciativas porque no les interesa que el sector esté unido… o porque no son ellos quienes las lideran. Ahora, tal y como están las cosas, quienes durante muchos años se han creído imprescindibles –y, probablemente lo hayan sido- también necesitan que alguien les defienda. Y seguramente más que nadie. De todas maneras, aunque desde las altas esferas de determinados Grupos se sigan poniendo pegas a estos proyectos -a veces por razones personales y sin tener en cuenta lo más mínimo las necesidades de sus socios-, el comercio asociado tiene la posibilidad de sumarse a ASECODE a título individual, así que quienes crean necesario que exista una patronal que les represente ante las instituciones, que trabaje para defender los intereses del punto de venta en un entorno que ningunea las necesidades del pequeño comercio, que priorizará la formación entre sus asociados para ayudarles a mejorar la gestión del punto de venta, que impulsará nuevos acuerdos con los bancos para lograr mejores servicios a un coste más bajo y que, sobre todo, trabajará para defender este canal de venta, pueden subirse al carro y fortalecer una asociación que, como hemos dicho, es más necesaria que nunca. RAUL BERNAT raul@tradesport.com Quien la sigue... ¿la consigue?

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