ESPECIAL NIÑO Para un sector no hay nada peor, sobre todo en los tiempos que corren, que dejar pasar las pocas oportunidades que, de vez en cuando, pasan por delante. El sector de artículos deportivas es especialmente ducho en quedarse inmóvil ante estas oportunidades y ver, desde la barrera, como otros más avispados no dudan lo más mínimo en aprovecharlas. Somos expertos, no nos engañemos, en dejar pasar trenes. Uno tras otro. Y uno de estos trenes que llevamos años dejando pasar es el del Niño. Su caso es muy similar al de la Mujer, aunque con una sutil pero importante diferencia. El primero aún estamos a tiempo de cogerlo; el de la mujer hace años que lo perdimos y me temo que ya está lleno… y lejos. Ni que decir tiene que nuestro sector ha sido, desde siempre, muy masculino. Demasiado. En oferta y, sobre todo, en presencia. Masculino y adulto. Marcas y tiendas, durante muchos años, han dirigido todas sus estrategias hacia un perfil determinado (hombre de entre 20 y 45 años, pongamos) y han pasado por completo de otros targets que, quizás hace 30 años no pintaban nada pero que ahora son –y serán- la esperanza de muchas marcas de nuestro sector y del resto de sectores. Es cierto que en los últimos años unos y otros, especialmente las marcas, han reaccionado, pero también es cierto que lo han hecho cuando se han dado cuenta de que crecer en Hombre era cada vez más complicado. El problema, insisto, es que la reacción ha sido muy tardía, y aunque las mujeres son uno de los perfiles de compra más importantes para el deporte (para ellas y, sobre todo, para sus hijos), no son, ni de lejos, buenas consumidoras. Compra, y mucho, pero no para ella. Y tampoco para sus hijos. Dicho esto es hasta cierto punto atrevido hablar de la mujer y el niño como un target potencial. A priori lo son, es obvio, pero el sector debería empezar a preguntarse si realmente tiene capacidad para captar a este target. Por suerte, sobre todo en el caso de la mujer, la vertiente más atlética está ganando cuota porque el índice de mujeres practicantes crece a un buen ritmo, pero el niño es otro tema, porque salvo en segmentos como el fútbol, es un target poco vinculado a lo técnico. ¿Y más allá de lo atlético? Hay marcas que están haciendo bien su trabajo y se están ganando la confianza de la mujer (como compradora y consumidora) y el niño, aunque no nos engañemos, estas marcas (cuya gran fuerza es, precisamente, la marca) se pueden contar con los dedos de una mano. Aunque este artículo tiene como tema principal el Niño, es obvio que este target es inseparable del que conforma la Mujer, La reacción del sector ante el crecimiento de categorías como la mujer o el niño ha sido muy tardía, y aunque las mujeres son uno de los perfiles de compra más importantes para el deporte (para ellas y, sobre todo, para sus hijos), no son, ni de lejos, buenas consumidoras. Compran, pero no para ellas ni, muchas veces, para sus hijos. Otro target olvidado TS 36
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