especializadas, sobre todo las de running, que pueden adentrarse poco a poco en un universo hasta no hace mucho tiempo controlado por el “sector outdoor”. En cuanto a las marcas, puede incluso que no haya competencia directa entre canales especialistas: las que se venden en las tiendas de running y de outdoor no suelen ser siempre las mismas y por norma general el tipo de calzado trail que fabrican las marcas de outdoor y running no es el mismo. Así, más allá de la fuerza que tanto en las tiendas de running como en las de outdoor tiene Salomon (la marca de referencia del trail) y de la presencia en algunos comercios especializados en running de marcas como Tecnica, The North Face o La Sportiva, el gran papel que están jugando marcas con Mizuno, Saucony, Brooks, New Balance o, sobre todo, Asics, ha sido clave para que el comercio especializado en running pudiera “explotar” sus propias marcas a la hora de apostar por el trail. También la multinacional adidas está apostando fuerte por ello, consciente de que su potencial es, cuanto menos, igual de bueno que el del running. Quien no parece reaccionar, todavía, es Nike, que seguramente no sacó muy buenas sensaciones cuando, con ACG, ya lo intentó. Por último, no podemos dejar de lado una tendencia que en este último año parece haber ganado fuerza y que, aunque genera muchas dudas, está ganando espacio en las tiendas y, también, en las colecciones de las marcas: el minimalismo. Cada marca lo gestiona a su manera, algunos haciendo modelos más radicales y otros apostando por un híbrido entre el barefoot más extremo y el running tradicional. Es una tendencia con mucha fuerza en países más maduros y es probable que se acabe imponiendo en nuestro mercado, pero tiene ciertas complejidades, sobre todo a nivel de técnica de carrera, que pueden frenar la apuesta de marcas y, sobre todo, de tiendas, por esta categoría. De momento, se habla mucho de ella, van apareciendo nuevas propuestas y poco a poco va ganando adeptos. Eso sí, generalmente entre quienes ya están bastante acostumbrados a correr y son capaces de adaptarse a las exigencias de este tipo de calzado. No podemos descartar, en este sentido, que se pueda dar un boom espectacular, pero tampoco podemos descartar que se quede en un amago. Es complejo y dependerá, sobre todo, de cómo lo vean las marcas… LARGA VIDA AL REY Si, el rey es el fútbol, pero si el running mantiene su ritmo, le acabará destronando. Es cierto, como hemos dicho al principio, que hay que ser muy cautos a la hora de hablar del potencial de running y que nos es conveniente, ni para tiendas ni para marcas, ser más optimistas de lo que cabría, pero muy mal tendrían que ir las cosas para que el running viera frenado su progreso. Es probable el ritmo vaya bajando, pero tanto a nivel de practicantes como de ventas, las cosas irán al alza, especialmente si, con o sin crisis, este deporte se consolida como la principal alternativa para hacer deporte. A malas, si la cosa se torciera lo peor que le puede pasar al running es que se estabilice. Dicho esto, también es importante que quede claro que el buen estado del running no es motivo para que, como ha pasado en estos últimos años, quienes no sepan que hacer con su dinero se pongan a abrir tiendas especializadas. El pastel está bastante repartido, y aunque para algunas puede ser relativamente fácil empezar –sobre todo por la complicidad que lograrán de algunas marcas-, la supervivencia no será tan fácil, porque ya hay una red de tiendas de running muy sólida y, sobre todo, porque es un deporte con una muy buena presencia en el canal multideporte. Para estas tiendas el running seguirá siendo, en este 2013, un salvavidas, y aunque difícilmente podrán “recuperar” al corredor habitual, “abducido” ya por el comercio especializado, el target que no compra en estas tiendas especializadas es suficientemente importante como para que el comercio multideporte siga apostando fuerte por el running y lo convierta en el motor de su negocio (con permiso del fútbol) El camino es largo. Y queda mucho por recorrer. De momento, pese a que el terreno es complicado, el ritmo sigue siendo bastante bueno. Pero no nos confiemos la cuesta no ha terminado y es probable que pronto se empiecen a notar algunos síntomas de fatiga. Si es así, tocará bajar el ritmo, coger aire y empezar a sufrir. Nuestra gran ventaja es que el sufrimiento es, precisamente, una de las mejores cosas que tiene el running… El potencial del running es, todavía, muy grande. Es probable que su ritmo de crecimiento vaya bajando, pero tanto a nivel de practicantes como de ventas, todo apunta a que las cosas irán al alza. A malas, si la cosa se torciera, lo peor que le puede pasar al running es que se estabilice. El buen estado del running no es motivo para que, como ha pasado en estos últimos años, quienes no sepan qué hacer con su dinero se pongan a abrir tiendas especializadas. El pastel está bastante repartido, y aunque para algunas puede ser relativamente fácil empezar –sobre todo por la complicidad que lograrán de algunas marcas-, la supervivencia no será fácil, porque ya hay una red de tiendas de running muy sólida y porque es un deporte con una muy buena presencia en el canal multideporte. TS 37
RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx