des apuestas, y el auge de competiciones y, sobre todo, de participantes, les están aportando un gran retorno de sus inversiones. En un plano paralelo a estos tres grandes grupos, encontramos otro grupo formado por las multinacionales, donde destacan Nike y adidas. Son marcas con modelos de primer precio –bastante más alto que el de Decathlon-, con una amplia oferta en gamas medias y que, en los últimos años, están apostando muy fuerte por las gamas altas (con una gran aceptación). Son marcas que saben explotar a la perfección su fuerza de marca para seducir al corredor ocasional o principiante que busca modelos de gama media y de marca. Con ello han logrado un control absoluto sobre el llamado running versátil: modelos de gama media, con un precio bastante asequible. A la lista de multinacionales podríamos añadir a Reebok, con una fuerte presencia en las gama media y media-alta y que, con sus nuevos modelos Zig ha logrado un fuerte crecimiento, o a la alemana Puma. En cuanto a las ventas, como hemos dicho antes, la crisis, insistimos, no ha afectado al running. Y los resultados de 2012 (segundo semestre 2011-primer semestre 2012) confirman este excelente comportamiento: la venta de calzado –el motor del segmento- ha vuelto a experimentar un fuerte aumento, cercano al 16% (ligeramente inferior al logrado en el total de 2011, que se cerró con un crecimiento del 21%). Este auge ratifica la buena marca del calzado running en los últimos cinco años, en los que ha crecido más de un 45%, superando este 2012 los 1,8 millones de pares vendidos, la cifra más alta jamás lograda. Y si tenemos en cuenta que el running de calle, que en su día fue uno de los principales motores de las ventas, tiene hoy en día un peso poco importante, que bastante clara la fuerza que tiene el calzado técnico en el mundo del running y, también, en el cómputo global del sector. La fuerza del running es tal en estos momentos, que ya no necesita la moda para ganar cuota. Y eso es algo que muy poco deportes –o ninguno- pueden decir. Si nos centramos en las marcas, lo primero que hay que tener claro es que el auge de las gamas –y las marcas- más técnicas ha cambiado un poco el reparto de fuerzas en el running. Nike y adidas –en este orden- siguen dominando con bastante contundencia el segmento, con alrededor del 50% de cuota en unidades y valor, pero son las marcas especialistas las que, un año más, han ganado más protagonismo, reforzando su domino en las gamas más técnicas (de hecho, han recortado la diferencia con las dos grandes 10 puntos en apenas un par de años) La fuerza, en ventas, se concentra en las gamas medias –el llamado running versátil- pero la imagen se gana en las altas. Respecto a los resultados de este año, y como ya pasó en el último ejercicio, estabilidad casi absoluta. Pocos crecimientos destacables (Asics y Mizuno) y ningún descalabro importante. El segmento ha crecido considerablemente en unidades vendidas y en facturación pero las grandes del running apenas han visto cambiar su cuota. Sólo Asics y Mizuno han logrado crecimientos, en cuota, que superen el 1%, y quienes han retrocedido, tampoco lo han hecho por debajo del 3%. Los cambios son destacables si analizamos la evolución en la última década. Marcas como Mizuno, Asics, Saucony o New Balance han multiplicado sus cuotas por cuatro o cinco en la última década (incluso por 10 en el caso de RANKING CALZADO RUNNING Más allá de la llegada de nuevas marcas de calzado y textil a nuestro mercado, una de las grandes revoluciones del running ha sido la aparición y consolidación de nuevas categorías que, por su peso, se han convertido en subsegmentos con identidad propia y en los que cada día hay más competencia y, por lo tanto, más innovación. TS 35
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