moda. Para bien, y para mal. Como ha pasado mil veces en nuestro sector, cuando un segmento (o, incluso, un producto) crece a un ritmo tan fuerte como lo ha hecho el running se da, también, una fuerte especialización, tanto en marcas, como, sobre todo, en comercios. Y como hemos dicho antes es más que probable que, hoy por hoy, esta especialización haya sobrepasado los límites aconsejables. Mucha oferta, en marcas y tiendas, para una demanda que crece, pero a un ritmo diferente. Los cambios en cuanto al comercio hay que buscarlos muy atrás, cuando muchas tiendas atléticas decidieron apostar por el sportwear porque, en ese momento, es lo que se vendía. Ese cambio fue el principal detonante para que empezaran a proliferar los comercios especializados –en running y en otros muchos segmentos atléticos-. Este formato de tienda ganó fuerza al mismo ritmo que el consumidor, sobre todo el deportista habitual, se volvía más exigente, y poco a poco fue ganando cuota en la venta de material técnico. Hoy, la red de tiendas especializadas está más que consolidada, con una larga lista de comercios de referencia en todo el país que controlan una parte muy importante de las ventas, sobre todo a los deportistas habituales. Estas tiendas, además, se esfuerzan, no sólo en vender y generar tráfico hacia sus comercios, sino, también, en promocionar este deporte, sobre todo apoyando o impulsando carreras populares. En cuanto al multideporte, con la caída en picado del sportwear y el auge de deportes como el outdoor o el running, muchos comercios multideporte reaccionaron volviendo a los orígenes y para la mayoría, la mejor manera de hacerlo, era apostando por el running. Y algunos han logrado, pese a la fuerza del comercio especializado, han logrado muy buenos resultados, demostrando que la especialización no es, necesariamente, volcarse en un solo deporte. Para muchas de estas tiendas el running ha sido, es y, seguramente será, un balón de oxígeno en un momento tan complejo para un formato de tienda –el multideporte- que debe reinventarse si quiere seguir cumpliendo años. En cuanto a las marcas, el camino ha sido el mismo, reforzando paso a paso la especialización. La evolución es vertiginosa y a día de hoy hay una fuerte competencia, tanto en calzado como en textil y complementos. El corredor es cada vez más exigente y puesto que, al fin y al cabo, el running es un deporte muy asequible, esta dispuesto a pagar por prestaciones. De ahí que la carrera en I+D sea tan intensa y, sobre todo, que las grandes enseñas especialistas estén ganando terreno -poco a poco, eso sí- a las dos grandes multinacionales del sector. El excelente trabajo que han hecho, en producto y marketing, marcas como Asics, Saucony, New Balance, Brooks o Mizuno, y la apuesta en firme de adidas y Nike por esta modalidad, son seguramente el mejor ejemplo de la importancia de este segmento en el computo global del sector. Tampoco debemos olvidarnos del buen trabajo que están haciendo marcas más “jóvenes” como Under Armour o el mérito de las nacionales Joma y Kelme que, apostando por el I+D, están consiguiendo fortalecer su cuota en un mercado tan competitivo y con marcas con un poder de inversión infinitamente superior. También es importante destacar, más allá de la llegada de nuevas marcas a nuestro mercado, la aparición y consolidación de nuevas categorías que, por su peso, se han convertido en subsegmentos con identidad propia y en los que cada día hay más competencia y, por lo tanto, más innovación. Si hace poco más de una década el running se limitaba, casi, al calzado (con algunas líneas de textil, casi siempre de las marcas de zapatillas), la oferta existente hoy en día la componen una lista interminable de productos específicos para este deporte, muchos de ellos con una oferta repleta de marcas superespecializadas.. Unos y otros, textil y complementos, ya son parte importante para el corredor. Casi tanto como el calzado. Aun así, las cosas no son tan fáciles como puede parecer. Su target, al fin y al cabo, es bastante limitado: convencer a un corredor no habitual de que tiene que apostar por calzado técnico es relativamente fácil (o, al menos, más que hace algunos años), pero convencerle de que también salga a correr con textil y complementos técnicos, generalmente con un precio medio bastante alto, ya es más El fútbol es el deporte rey, pero si el running mantiene su ritmo, le acabará destronando. Y aunque no es conveniente, ni para tiendas ni para marcas, ser más optimistas de lo que cabría, muy mal tendrían que ir las cosas para que viera frenado su progreso. Al menos en practicantes... Parece bastante evidente que un año más, y ya van unos cuantos- el running va a ser la modalidad atlética más fuerte del sector. Será el gran reclamo de las tiendas multideporte en un momento tan complejo y es probable que también sigan apareciendo más tiendas especializadas pese al peligro que ello conlleva en el equilibrio oferta-demanda, que para muchos empresarios, o ya se ha roto, o está a punto de hacerlo. TS 33
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