TradeSport 205 - Diciembre 2012

(Joma, Luanvi, John Smith…). RÉPLICAS: ADIDAS Y NIKE HACEN VALER SU FUERZA El dominio aplastante de Nike y adidas en botas de fútbol y, en menor medida, de fútbol sala, también se da en réplicas, una categoría que supone un porcentaje muy importante de sus ingresos (al menos lo suficientemente importantes como para justificar las inversiones astronómicas que hacen). Si nos centramos en el mercado español –y en sus equipos-, Nike y Adidas esponsorizan a Barça y Madrid respectivamente. Son los dos clubes con más seguidores y los que más réplicas venden en España (y, también, en el resto del mundo). Ambas marcas tienen en su lista de equipos patrocinados a al Atlético de Madrid, la Real Sociedad y el Málaga (Nike) o al Zaragoza (adidas) De todas maneras, y pese a este dominio, las ventas también varían mucho en función de la zona y dependiendo, obviamente, de quien patrocine al equipo: Joma gana cuota en Valencia, Puma en Barcelona (Espanyol), Astore se ha hecho fuerte en Navarra (Osasuna), Kelme ha ganado protagonismo este año con el Levante.., Umbro en Bilbao (ahora Nike)… En cuanto a las ventas de réplicas de clubes y selecciones extranjeras, poco que decir. La cosa es prácticamente idéntica, con dominio absoluto de las grandes marcas como Nike, adidas o Puma, patrocinadores de los equipos internacionales que más venden en nuestro mercado y las únicas capaces de pagar 50 millones de euros para arrebatarle una selección a su contrincante. Para acabar, mención especial a adidas, patrocinadora oficial de la selección española, cuyas réplicas se multiplicaron exponencialmente en 2008, 2010 y 2012 con la conquista de las Eurocopas y el Mundial. Su inversión en La Roja ha quedado, de sobras, compensada… En ventas y, sobre todo, en imagen. APOSTAR SOBRE SEGURO A diferencia de otros deportes, que ahora viven un buen momento pero cuyo futuro es bastante imprevisible, hacer pronósticos sobre cómo evolucionará el fútbol en los próximos años es bastante fácil: no hay perspectivas de que el fútbol pierda un ápice de protagonismo. Los niños seguirán jugando a este deporte más que a ningún otro y la “cantera” seguirá siendo sólida. Las posibilidades de crecer están muy por encima de las ir para atrás. Y eso, sin duda, representa un estimulo para marcas y detallistas. El mercado seguirá dominado, pase lo que pase, por las dos grandes multinacionales, que con so sin crisis, seguirán invirtiendo cantidades estratosferitas con las que no puede competir ninguna otra marca. Y al margen de esta lucha, marcas como Puma, Munich –sobre todo en fútbol sala- Joma o Kelme seguirán esforzándose para arañar cuota como sea –y a quien sea- y convertirse en la tercera marca del segmento. La lucha entre estas marcas será, en los próximos años, mucho más interesante que la que puedan tener Nike y adidas, Habrá que ver también como se consolida Under Armour en este segmento –tanto en textil como en calzado- o el papel que pueden jugar otros players como Diadora, Mizuno, la recién llegado Warrior o Lotto. Respecto a las equipaciones, es obvio que la llegada de determinadas marcas ha cambiado las reglas del juego, que difícilmente volverán a ser como antes. Estamos ante uno de los menos marquistas del sector y eso, obviamente, pone al precio en el punto de mira. También el servicio, es cierto, pero sin el poder de la marca y sin una firme apuesta por la calidad, lo que se prioriza es el precio. Y esta realidad dará cierto protagonismo a quienes venden directamente a los clubes, sobre todo teniendo en cuenta el contexto económico. Lo más probable, nos guste o no, es que cada vez haya menos marcas que respeten el canal tienda. Y habrá que estar muy atentos, también, a como se comportan los operadores que hacen sus propias equipaciones y, también, a la evolución de la venta por Internet, sobre todo entre los equipos amateurs. En definitiva, las posibilidades de que las ventas caigan en picado son muy pocas, como ya ha quedado demostrado en el periodo que ya llevamos de crisis. El fútbol avanza ajeno a este contexto económico y sus posibilidades de crecer, aunque sea poco, están muy por encima de las ir para atrás. Y eso, sin duda, representa un estimulo para marcas y detallistas. La gran batalla la libran adidas y Nike, que luchan entre ellas –y con presupuestos astronómicos de marketing- para liderar el segmento, y aunque la monopolización del mercado por parte de las dos grandes da poco margen de recorrido a la “competencia”, en una segunda liga se libran batallas tan o más interesantes para convertirse o consolidarse en el último escalón del podio. Y en estas batallas las marcas nacionales tienen mucho que decir. A diferencia de otros deportes, que ahora viven un buen momento pero cuyo futuro es bastante imprevisible, hacer pronósticos sobre cómo evolucionará el fútbol en los próximos años es bastante fácil: no hay perspectivas de que el fútbol pierda un ápice de protagonismo. TS 35

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