Umbro escala hasta la cuarta posición, seguida de Puma, que cierra el Top 5. EL FÚTBOL SALA, UN HERMANO PEQUEÑO QUE HACE COMO EL MAYOR… Pese a que muchos auguraban un crecimiento espectacular del fútbol sala, en los últimos años ha quedado demostrado que su comportamiento no es muy diferente al del fútbol y que si hay algo que puede definir su evolución es, también, la estabilidad. El volumen de ventas es importante y su protagonismo dentro del universo fútbol hay que tenerlo muy en cuenta, pero las expectativas no se han cumplido. Y seguramente el auge del fútbol 7 y los medios han tenido mucho que ver en ello. Ni que España sea una potencia Mundial ni la apuesta en firme de muchas marcas ha servido para que la gente le preste la misma atención que al fútbol. A nivel de ventas, las cifras son buenas, pero podrían –y deberían- ser mejores. El problema, a diferencia del fútbol, es que aún hay muchos jugadores que, por ser ocasionales o por el tipo de superficie, siguen jugando o bien con un calzado de calle –para indoor- o bien con botas de fútbol –para turf-. Esta tendencia, sin embargo, está cambiando con el espectacular trabajo que han hecho algunas marcas a nivel de diseño, especialmente Munich, que no sólo ha logrado que muchos jugadores apuesten por ella como calzado técnico, sino que, sobre todo, ha logrado que sus botas de fútbol sala hayan traspasado lo estrictamente atlético y se hayan convertido en un icono de la moda deportiva. Si analizamos su comportamiento en la última década, veremos como en 1998, uno de los años con mayor crecimiento en la historia de este deporte, se rozó el millón de pares, y tras una década de ligeros descensos, con algún repunte en el año 2006, el periodo segundo semestre 2011-primer semestre 2012, se ha cerrado con un nuevo repunte cercano al 10% (que se suma al 8% del ejercicio anterior), con más de 800.000 unidades vendidas. A corto y medio plazo, aunque su comportamiento seguramente sea menos estable que el del fútbol, es difícil que las cosas cambien mucho, y seguramente la cifra de pares vendidos bordea esta frontera de los ¾ de millón. Respecto a las marcas, dominio de las dos grandes, que aunque la práctica totalidad de sus esfuerzos los vuelcan en el fútbol clásico, aprovechan su fuerza de marca para liderar también este segmento. Entre ambas vuelven a sumar más del 55% del mercado en unidades y en valor, un porcentaje muy inferior al que logran en fútbol gracias, sobre todo, a la fuerza que tienen marcas como Munich y Joma (que se sitúa como cuarta marca). En valor, las posiciones se repiten, aunque Munich se acerca a Nike y adidas (apenas dos puntos por debajo) gracias a un mayor precio medio. En cuanto a la evolución respecto a 2011, adidas mantiene su progresión de los últimos tres años y se mejora sus ventas en alrededor de un 15%, aunque la marca que consigue un crecimiento más fuerte es la española Kelme, que sitúa su avance en unidades vendidas por encima del 35%. Respecto a la presencia de este segmento en los comercios deportivos, las cifras son ligeramente inferiores a las del fútbol – aunque se supone que un porcentaje muy alto de quienes trabajan el deporte ESPECIAL FÚTBOL Pese a que muchos auguraban un crecimiento espectacular del fútbol sala, en los últimos años ha quedado demostrado que su comportamiento no es muy diferente al del fútbol y que si hay algo que puede definir su evolución es, también, la estabilidad. TS 32 RANKING CALZADO FÚTBOL
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