ESPECIAL FÚTBOL Hay deportes que están sobrellevando mejor que otros la maldita crisis. A todos, lógicamente, les afecta la caída en picado del consumo, pero modalidades como el Bike o, sobre todo, el running, han sabido pescar en río revuelto y se han aprovechado del desvío del gasto hacia el deporte que muchos consumidores han llevado a cabo durante estos años. Otro deportes no han corrido tanta suerte, y bien por ser excesivamente caros, o bien por factores externos, han visto como la cifra de practicantes se reducía bastante. Y a medio camino entre ambos extremos hay un deporte que parece vivir completamente ajeno a todas esta realidad que nos rodea; un deporte que se mantiene estable en la tormenta y, también, cuando el tiempo acompaña. Un deporte que, en definitiva, tiene tanta fuerza –y tantos condicionantes externos- que es y seguirá siendo el rey: el fútbol. Con o sin crisis, este deporte, es con diferencia el más practicado en nuestro país. Es una maquina que sigue funcionando pase lo que pase seguramente por los grandes intereses que hay detrás. Es el precio de convertir un deporte en negocio. Y a estas alturas, marcas y tiendas lo agradecen. El fútbol es mucho más que un deporte. Es casi una cuestión de estado. Un negocio que mueve miles y millones de euros en todo el mundo, y aunque entre derechos de televisión, patrocinios, sueldos de las estrellas y venta de entradas, la venta de material deportivo tiene un peso relativo, es el deporte que, durante muchos años, ha mantenido viva a la tienda… y a muchas marcas. No hay que olvidar que en los últimos años el fútbol está concentrando entre un 8% y un 10% del total de las ventas del sector. La venta de calzado, por ejemplo, ronda los dos millones de pares anuales –entre fútbol y fútbol salay a eso hay que sumarle las réplicas, las equipaciones y una larga lista de complementos. A nivel de practicantes lo lógico es que las cifras, aunque poco a poco, sigan creciendo. A los más de 800.000 federados que hay actualmente hay que sumarle los miles y miles de españoles que juegan liguillas amateurs. Algunas estimaciones apuntan a que más de 3 millones de personas podrían estar jugado a fútbol cada semana –escolares aparte-, y teniendo en cuenta que la gran mayoría lo hace con calzado específico, parece obvio que estamos ante un segmento que, además de ser fuerte, tiene un volumen de ventas muy regular que, difícilmente, irá a la baja. Quizás no se den nunca los repuntes espectaculares que se han dado en otros deportes –aunque en años de Mundial y Eurocopa las ventas crecen bastantepero el fútbol siempre será el fútbol y es prácticamente imposible que las cosas cambien. Hay, insistimos, demasiados intereses, y ni siquiera la fuerza que han ganado algunos deportes individuales podrá poner en jaque al deporte Rey. Sí, es verdad, algunos niños quieren ser Gasol, Alonso o Nadal, pero la mayoría siguen queriendo ser Messi, Xavi, Ronaldo o Iniesta. La base es muy fuerte y, aunque es cierto que hay una franja de edad, cuando los jóvenes acaban su etapa escolar, en la que el fútbol pierde mucho fuelle, especialmente en la venta de botas, la cantera siempre será sólida y asegurará muy buenas ventas a este segmento. Además, fútbol a parte, hay que tener en cuenta el peso que han adquirido modaEl fútbol mantiene (por suerte) su fuerza y su estabilidad TS 30
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