TS 86 Drive to Store Como si se tratase de un péndulo, irrumpió lo digital en nuestras vidas; de la nada al todo, en una década más que prodigiosa, proporcionándonos a la humanidad global herramientas de comunicación, relación e interactuación que sólo en las mejores fantasías de algunos habían llegado a existir. Es cierto que ahora nos hallamos en un extremo del péndulo, pero como muchas cosas en la vida, después de la tempestad llega la calma. No vamos a dejar de comprar en las tiendas de ladrillo y cemento. Nuestras ciudades no se van a desertizar, los comercios juegan un papel vital, es más, yo diría que transcendental. Os pongo un ejemplo conocido por todos: el retorno de los supermercados a cada barrio. En treinta años hemos pasamos de un modelo de infraestructuras gigantescas en las periferias de las ciudades, con enormes parkings y ocio, al actual modelo de proximidad donde la variable tiempo juega un papel determinante. ¿O no hablamos todos del fenómeno de Mercadona? Los hábitos evolucionan, como la sociedad, y debemos aprender a relativizar con espíritu positivo las nuevas oportunidades. Sobre todo cuando hablamos de tecnologías mucho más accesibles, eficaces y baratas que otras herramientas que aparecieron en el siglo pasado. Pido perdón por insistir una y otra vez, pero aún a sabiendas de hacerme pesado, no me importa reiterar determinados mensajes. Cuando los caladeros de pesca se agotan, hay que coger los barcos y buscar otros, a veces muchas millas mar adentro, a veces parando la actividad para dejar que se repueblen. Nuestra opción es la primera porque no podemos dejar la actividad. Así pues, hay que empezar a trabajar en el mundo online para que la gente vuelva a entrar por las puertas de nuestras tiendas. El consumidor tiene que saber que nosotros tenemos ese modelo de zapatilla de running, esa segunda capa con Gore, o aquel cuadro de bicicleta de carbono. Los entendidos en comunicación digital hablan del drive to store –conducir al consumidor desde un soporte digital (Web, Blog, Newsletter, red social) a una tienda física-, como una de las mejores oportunidades comerciales de los próximos años. Hay que hacer muchas cosas, es cierto. No es sencillo, pero sí está al alcance de todos. No permitamos que sólo los coches sean híbridos, hay que trabajar hacia modelos de negocio en los que coexistan ambos mundos (offline-online), ladrillos y bits, para poder optar a las nuevas oportunidades. He visto con mis propios ojos opciones publicitarias que permiten escanear con un móvil o tableta la foto de un producto desde un anuncio en una revista, y con una sencilla aplicación gratuita ir a una web, donde nos dirige a las tiendas más cercanas de donde nos encontramos en este momento que disponen de ese producto. La tecnología está preparada, ¿y tu negocio? Andrés de la Dehesa adehesa@sportmas.com
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