TradeSport 203 - Octubre 2012

vivido etapas gloriosas gracias a la moda (en especial basket y tenis) pero seguramente su look es demasiado técnico como para que, a día de hoy, vuelvan a imponerse en las calles como lo hicieron hace apenas dos décadas, cuando las míticas Weapon de Converse, las primeras Jordan o las superpopulares Stan Smith llenaban las calles de las grandes ciudades…hasta que la moda decidió que estos dos estilos volvieran a la pista. Entonces, las marcas comenzaron a apostar por la tecnología y por un look más atlético. Una decisión perfecta para quienes juegan pero no tan buena para quienes usaban este tipo de modelos para ir por la calle. Volvamos al fútbol. El fútbol es el deporte más practicado en España y sólo por su número de licencias uno puede hacerse una idea de lo que vende. Además, hay que sumarle los milesy miles de niños que compran calzado fútbol y los centeneras de ligas amateur que se celebran cada día a lo largo del territorio. Con eso, uno puede hacerse una idea muy clara de el peso de este deporte.Las ventas, en los últimos años, han sido muy estables, con algún repunte en años pares –Mundial y Eurocopa- y, sobre todo, en temporada fuerte de ventas. Sigue siendo, por supuesto, uno de los deportes estrella del comercio multimarca. A diferencia del tenis y el basket, sí ha podido aprovecharse un poco de la moda y potenciar las colecciones de calzado urbano inspiradas en la estética de las botas de fútbol. La marca de referencia, más allá de las que están estrictamente vinculadas con la moda es, sin duda, Munich, que sigue marcando el camino a seguir. Un camino que han elegido, también, otras marcas españolas como Joma o Kelme. De todas maneras, y también a diferencia del running o el outdoor, el fútbol es un segmento al que no le afectará demasiado el auge o declive de la moda deportiva porque es un segmento eminentemente atlético. Otro asunto es si las marcas que están apostando por el calzado urbano con estética fútbol conseguirán abrirse hueco en el complejo mundo de la moda deportiva y compensar, así, los problemas de luchar en un segmento donde dos empresas controlan el 65% de las ventas en unidades y el 70% en valor. Pese a esta fuerza, estamos ante un segmento bastante cambiante en el que cada marca sabe el lugar que ocupa y a lo que aspira, y en los últimos años algunas marcas como Munich o Joma han logrado robar algo de protagonismo a estas grandes, sobre todo en fútbol sala. En cuanto al baloncesto y al tenis, vidas paralelas. Mantienen una cifra bastante regular de ventas y una buena presencia en la tienda tradicional. La cifra de practicantes no crece, pero no cae excesivamente, y su principal handicap es que muchas veces ha estado a expensas de lo que decía la moda, creciendo cuando el look tenía aceptación en las calles, y perdiendo fuerza cuando se le daba la espalda. En baloncesto, dominio de Nike y adidas y, en otra liga –de momento- marcas como AND1, Converse o Under Armour. En tenis pasa algo parecido, pero la fuerza de las especialistas es mucho más importante, por número y por volumen, con marcas como K-Swiss, Asics, Wilson, o Babolat al frente. La fuerza de Nike y adidas, que llevan a cabo importantes inversiones en i+D y en patrocinios, es considerable, pero mucho menos que en otros segmentos. Caso aparte merece el calzado pádel, demasiado joven todavía para hacer un análisis más profundo, pero que, sin duda, está siendo una de las categorías con mejor comportamiento en los últimos años. El trabajo llevado a cabo por las marcas, en especial por Asics, ha sido determinante para que este deporte en auge empezará a darle mayor protagonismo al calzado, y es más que probable que en los próximos meses las ventas mantengan su buen ritmo, sobre todo si sigue creciendo la cifra de practicantes y si, como es de prever, los jugadores regulares siguen dándose cuenta de la importancia que tiene jugar con un calzado especifico. GLISS: RESACA Y POTENCIAL Si hiciéramos un repaso a las ventas glonbales de calzado técnico en la última década nos daríamos cuenta de que el segmento que más ha crecido en este tiempo ha sido el gliss. Pero tiene truco. A diferencia de los deportes a los que hemos hecho referencia antes, el gliss ha dado un giro de 180 grados en sus estrategias. Y lo ha hecho forzado por los resultados. Con relativa rapidez lo que en su día nació como calzado técnico –para skate, por ejemplo- se convirtió en tendencia. Las ventas crecieron espectacularmente y muchas marcas se volcaron exageradamente en la moda. Y aunque su origen fuera eminentemente técnico, en muy poco tiempo el 90% de las ventas estaban vinculadas a la moda. El gliss consiguió lo que, en su día, El margen de recorrido del calzado atlético, dando casi por supuesto que cuando la crisis pase los índices de práctica volverán a su progresión normal, es bastante bueno, y marcas y tienda no sólo deben fijarse en los nuevos practicantes sino que, sobre todo, deben luchar para fidelizar a los que ya tienen y conseguir que los que aún se atreven a hacer deporte sin calzado específico, apuesten por lo técnico. Deportes como el tenis o el baloncesto han experimentado, en el pasado, fuertes repunte en las ventas de calzado cuando la moda ha “aceptado” su look. Sin embargo, hoy no son tendencia y sus ventas, salvo excepciones, se limitan a los practicantes. TS 33

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