sus colecciones de calzado sportwear. Así, las marcas han logrado, no sólo explotar la parte más técnica, sino, también sacar partido al llamado retro running, que se ha impuesto con mucha fuerza en las calles. Pero voilviendo a lo técnico, en los últimos 5 años las ventas han crecido espectacularmente. Y lo mejor, como hemos dicho antes, es que las perspectiva a corto, medio y largo plazo, si se hacen las cosas bien, son muy buenas. El trabajo que están haciendo las marcas, tanto las grandes multinacionales –que están apostando muy fuerte por este segmento- como, sobre todo, las especialistas, está siendo clave para que el boom de practicantes se traduzca, también, en ventas. Además, la mayoría tiene un papel clave en la dinamización de la práctica deportiva, y aunque sea por interés –lógico- su apuesta por el deporte amateur está siendo determinante para que los índices de práctica, muy bajos hasta no hace mucho, repunten. A nivel de tiendas, el paso más destacable ha sido la fuerte especialización que se ha dado. El número de comercios especializados aumenta exponencialmente año tras año y, además, cada vez hay más tiendas multideporte que apuestan por esta modalidad en un momento en que la moda no le aporta los beneficios que esperaba. En cuanto a las marcas, nada que no fuera previsible. Un deporte en auge y con tan potencial suele conllevar no sólo una fuerte competencia entre marcas –especialmente en I+D- sino, también, la aparición constante de nuevas marcas y un riesgo de sobreoferta (que, hoy por hoy no queda muy lejos). La tecnología es el gran caballo de batalla y aunque cada vez hay más marcas y hay potencial suficiente como para que muchas se posicionen con fuerza, el pastel está bastante repartido: primeros precios para Decathlon (que pese a los esfuerzos no logra convencer a los corredores habituales con sus gamas altas), franjas medias para las multinacionales – Nike y adidas, principalmente- y algunas marcas nacionales emergentes; y las gamas altas controladas por las especialistas como Asics, Mizuno, Brooks o Saucony –con permiso de los modelos estrella de Nike y Adidas- Nuevas marcas como Under Armour también están ganando protagonismo poco a poco de la mano de la tecnicidad y el diseño. Respecto a la evolución a corto y medio plazo, aunque es complicado hacer un pronóstico, todo indica que las cosas no van a cambiar mucho. Y si cambian, será para bien. El segmento ha ganado un peso determinante en el sector y las marcas se esforzarán para mantenerlo. No parece que la cifra de practicantes pueda caer, al contrario, lo más probable es que el ritmo de “novatos” se mantenga y se siga construyendo una base de consumidores que puede ayudar a mantener la fuerza de este segmento en los próximos años. Eso, sin duda, será un estimulo para las tiendas, y es más que previsible que crezca la cifra de tiendas especialistas –con el riesgo de “saturación”- y, sobre todo, parece evidente que cada vez habrá más tiendas que, forzadas por el contexto, van a apostar por la especialización (multideporte) y van a poner el running en el eje de sus nuevas estrategias. DEL ASFALTO A LA TIERRA En el apartado anterior podríamos haber hablado perfectamente del trail running pero creemos que, por su idiosincrasia, este deporte merece un apartado especial. A medio camino entre el outdoor y el running esta modalidad es, sin duda (y con permiso del triatlón) la que más ha crecido en los últimos años dentro del universo atléticos. Su auge ha sido espectacular y en apenas una década ha seducido a mucha gente. Algunos novatos, algunos aficionados a deportes outdoor y otros muchos provenientes del mundo del running. No perderemos el tiempo hablando de sus bondades, pero es obvio que su estrecha vinculación con el mundo de la naturaleza ha sido determinante para su crecimiento. El auge de esta modalidad ha conllevado que las grandes marcas vinculadas a al outdoor y al running hayan apostado muy fuerte por ella. En el bando del outdoor, hay muy pocas marcas que no tengan líneas específicas para Trail-running en sus colecciones. El camino lo marca, con diferencia, Salomon, aunque la lista de marcas que están haciendo un gran trabajo para hacer crecer este segmento es larga: desde las españolas Chiruca y Trangoworld, hasta The North Face, La Sportiva o Tecnica, pasando por marcas como Columbia, Mammut o Vasque. En el bando del running, pasa exactamente lo mismo. Puede que hace apenas 5 años las marcas no tuvieran una oferta muy amplia, pero el estado actual de este deporte a nivel de practicantes las a animado a apostar fuerte por él y hoy en día todas las marcas, sin excepción, cuentan en sus colecciones con una amplia variedad de modelos para montaña. El enfoque seguramente es un poco distinto al de las marcas outdoor, pero la filosofía es la misma. Las grandes especialistas, con las japonesas Asics y Mizuno o las americanas New Balance, Brooks y Saocuny en cabeza, han apostado muy fuerte por esta categoría y han convertido las zapatillas de trail en un nuevo símbolo de la fuerza tecnológica del segmento. En cuanto al futuro de esta categoría, parece que las cosas sólo pueden ir a mejor. Las tiendas especializadas en running apuestan muy fuerte por esta modalidad. Y también lo hacen las tiendas de outdoor. El running ha ganado un peso muy importante en el global del sector y las marcas -y tiendas- se van a esforzar en mantenerlo. La cifra de practicantes seguirá creciendo y muy mal tendrían que ir las cosas para que esta modalidad no siguiera siendo el principal motor del calzado deportivo. TS 31
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