ESPECIAL BIKE una identidad propia. La red de tiendas es inmensa. No hay pueblo que no tenga una pequeña tienda de bicicletas y en las grandes ciudades cada vez es más habitual –a veces demasiado- que abran grandes tiendas especializadas y, también, pequeños comercios superespecializados en alguna de las categorías de las que antes hablábamos –urbanas, triatlón, bmx…-. La consolidación de estas tiendas tiene mucho que ver con el servicio y con la oferta, respondiendo a una demanda creciente cada vez mejor informada y que cada día exige más a las tiendas, y primando siempre criterios como la calidad, el precio, el margen, la disponibilidad e, insistimos, el servicio, el gran valor añadido del comercio especialista (en bike y en todos los segmentos). Ahora bien, ¿puede el comercio multideporte explotar este segmento y aprovechar su crecimiento? La respuesta no es fácil. Si tiene espacio y capacidad para dedicarle tiempo y muchos esfuerzos, es una buena apuesta, pero si no se puede trabajar bien, al 100%, mejor dejarlo. La rentabilidad del bike se consigue, básicamente, con la especialización, y si se quiere tener como un universo más para ver si se aprovecha el buen momento, lo más probable es que sea una muy mala inversión. Quizás una buena solución, si se tiene el compromiso de especializarse y apostar a ciegas por el servicio, es apuntar hacia la superespecialización y centrarse en algún subsegmento muy concreto, como por ejemplo las bicis urbanas. La demanda es muy buena y las gamas medias y bajas son menos complejas mecánicamente. El margen sigue siendo bajo, pero puede ser una manera de diferenciarse y captar nuevos clientes. No hay que olvidar que con la proliferación de carriles bici en muchas ciudades de nuestra geografía cada vez hay más gente que se mueve en bici. Eso sí, hay que ir rápido, porque hoy en día las especialistas van dos o tres pasos por delante y son mucho más ágiles. ASIGNATURAS PENDIENTES Cuando la crisis haya pasado –y esperemos que quede poco- el bike es, repetimos, uno de los deportes que marchan en el grupo de cabeza. Pese a que la cuesta se hace larga y dura, el bike aguanta. El ritmo de ventas, tanto de bicicletas como, sobre todo, accesorios, es bueno, y todo indica que en los próximo 3 o 4 años difícilmente irá a peor. Además, como hemos dicho, se venden muchas bicis de gama media pero, también, se venden muchas de gama alta, y eso dice mucho de cómo está el sector. Dicho esto, también es importante tener claro que el crecimiento del bike a medio y largo plazo dependerá, en gran parte, de cómo evolucionen determinadas categorías, especialmente las bicis urbanas, y de si se solucionan algunos problemas que, a su manera, frenen el desarrollo de este mundo. Por un lado está el bajo margen con el que se trabaja, sobre todo en material duro. Esta realidad, que difícilmente va a cambiar, ha obligado a muchas tiendas a buscar alternativas para ganar rentabilidad., y más allá de apostar por bicicletas que tengan una buena disponibilidad y rotación, han apostado fuerte por el textil, el calzado y los complementos, que tienen un margen ligeramente superior y que en unidades representan, un muchas de estas tiendas, un volumen muy importante de las ventas. También habrá que ver cómo se gestiona el tema de las reparaciones y las garantías. Antes hemos hablado de la importancia del servicio y en este sentido es obvio que cualquier tienda especialista que quiera ofrecer un buen servicio tiene que tener un taller. El problema es que no es rentable, sobre todo si las marcas no son más flexibles con el tema de las garantías. La ley de garantías obliga al comercio a cubrir todo aquello que haya fallado mientras esté vigente la garantía. El problema es que el comercio no decide qué entra y qué no entra en garantía; eso depende de la marca, y eso obliga a las tiendas a estar muy encima de todo el proceso, que es excesivamente lento y costoso. Y cuanta más tecnicidad tiene el producto, más problemas acarrea. Problemas que acaba “pagando” la tienda, que no cobra la mano de obra. Por último, también es importante que el sector logre regular un tema tan importante como la venta a través de Internet. Hace algunos años quizás era un problema Pese a que la cuesta se hace larga y dura, el bike aguanta. El ritmo de ventas, tanto de de bicicletas como, sobre todo, accesorios, es bueno, y todo indica que en los próximos 3 ó 4 años difícilmente irá a peor. Además, como hemos dicho, se venden muchas bicis de gama media pero, también, se venden muchas de gama alta, y eso dice mucho de cómo está el sector. TS 76
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