TradeSport 202 - Septiembre 2012

manda crece año tras año y, al final, como sucede con otros deportes, son las gamas que impulsan toda la innovación en el sector. Otro factor clave para que el bike haya experimentado este crecimiento y su posterior consolidación como un segmento fuerte, estable y con un gran potencial es, pese a quien le pese, el buen trabajo que ha hecho Decathlon en este universo. La cadena gala se volcó en el bike desde que aterrizó en nuestro país –por orografía y por climatología sabían que el potencial era infinito- y desde entonces ha vendido millones de bicicletas de primer precio (y otros miles de gama media). Eso, aunque aparentemente ha “robado” ventas al canal especialista, ha servido para crear cantera –compradores potenciales de las marcasy, sobre todo, para definir muy bien quién vende qué: gran parte del comercio especialista no ha entrado en la lucha por el primer precio y se ha centrado en gamas medias y altas, dejando que Decathlon venda el material de iniciación y apostando por un producto de más calidad y de marca. La cadena gala, al fin y al cabo, se ha convertido en el gran dinamizador del bike… y el segmento ha entendido perfectamente, desde el principio, que su rol no era luchar contra Decathlon, sino aprovecharse de él. La tienda especializada ni puede ni debe perder el tiempo con un perfil de cliente que prioriza el precio y que busca bicis de 100 o 150 euros. Debe luchar por quienes quieren una bici mejor, y por suerte el target es cada día más importante. En la lista de motivos que han propiciado el boom del bike tampoco podemos olvidar la importancia que ha tenido la subsegmentación. Hace unos años el bike se dividía en bicis de montaña y bicis de carretera. Poco más. Ahora cada una de estas categorías se ha dividido en varias subcategorías –con una amplia oferta en material y marcas- y eso ha sido determinante para conseguir atraer a nuevos targets y, sobre todo, para poner al alcance de los consumidores un tipo de bici que se ajustase a sus necesidades y gustos. Además, en estos últimos años, y como ha sucedido en el mundo del running o el outdoor, se han puesto en marcha un amplísimo abanico de actividades para los practicantes de cada una de esta tipologías, desde pedaleadas o pruebas amateurs hasta parks para los amantes del freeride o pistas de descenso en estaciones de esquí. Esta fuerte subsegmentación ha sido clave, por ejemplo, para que, con el crecimiento y la consolidación de modalidades más “arriesgadas” como el freestyle, el freeride, el enduro o el descenso, el segmento atrajera un target fundamental –jóvenes de 14 a 20 años- que, por sus características, representan una oportunidad única para cualquier sector y que, hasta no hace mucho, apenas tenían peso en el mundo de la bicicleta. Y también ha sido muy importante para consolidar la bicicleta como transporte urbano. Superada la inevitable invasión de modelos de pésima calidad que aparecieron con el boom de las bicis plegable, el segmento de bicis de ciudad - sea cual sea su tipología- es uno de los que más potencial tiene actualmente, sobre todo en aquellas zonas donde las instituciones locales o regionales están promoviendo su uso como transporte urbano. La mayoría de quienes nos movemos por la ciudad en bici no estamos precisamente satisfechos con las políticas de movilidad urbana de los ayuntamientos, pero no se puede negar que en las calles de las grandes ciudades cada vez hay más bicicleta. Estamos a años luz de países como Holanda o Alemania, pero –muy- poco a poco la bici va ganando terreno a otros transportes. TERRENO ESPECIALISTA Lo hemos dicho antes pero creemos que es importante insistir en ello, entre otras cosas porque es una de las grandes particularidades del bike. La especialización ha sido uno de los factores más importantes que se ha dado en este universo. El comercio multideporte, pasado el boom de las primeras mountain bike, se rindió y en poco tiempo, las ventas quedaron bajo el control de los especialistas y de algunas grandes cadenas como Decathlon, El Corte Inglés, Forum o Sprinter. ¿Por qué? Pues principalmente porque no es un segmento fácil. Requiere un nivel técnico muy elevado y, sobre todo, requiere que quien lo trabaje (detallista y vendedores) conozca muy bien el producto y, también, lo que representa ir en bici. Además, se requiere mucho espacio y, sobre todo, es fundamental tener un taller, lo que supone un grado de especialización aún mayor. Si además los márgenes no son precisamente buenos (en las bicis), la decisión para el multideporte de formato pequeño o medio está bastante clara. De todas formas, no es que el comercio especializado se haya aprovechado del pasotismo del comercio tradicional. Más bien al contrario. Viendo la fuerza que adquirían los especialistas, los multideporte han acabado de convencerse de las pocas oportunidades que, para ellos, representa el bike. El segmento, como hemos dicho, ha construido, de la mano de estas especialistas, La especialización ha sido uno de los factores más importantes que se ha dado en el bike. El comercio multideporte, pasado el boom de las primeras MTB, se rindió y en poco tiempo las ventas quedaron bajo el control de los especialistas y de algunas -pocas- grandes cadenas. TS 74 ESPECIAL BIKE

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