TradeSport 201 - Julio-Agosto 2012

casi todas dan respuesta –en funcionalidada los requerimientos de protección, comodidad, confort… El outdoor, en definitiva, no ha sido ajeno a una realidad que está marcando el presente de todo el sector: para evolucionar hay que adaptarse a las necesidades del consumidor. Y eso es lo que han hecho las marcas, que pese a su esencia “técnica” han sabido explotar a la perfección el factor moda, conscientes de que hay un público objetivo muy importante y de que al practicante ocasional y al no practicante, aunque se les puede llegar a convencer de que apuesten por la tecnología, tendrán muchos menos reparos a gastar si ven que lo que compran también lo podrán usar para ir a trabajar o para salir a pasear por la ciudad. El outdoor, queda claro, ha sido y está siendo uno de los grandes paradigmas de los caprichos de la moda, tan reacia, históricamente, a asemejarse con el deporte, y que ahora ha encumbrado este look, que se ha impuesto en las calles de nuestras ciudades –en otros países hace tiempo que se impone esta estética, y con mayor fuerza- y, también, en las colecciones de algunas marcas de moda deportiva. Y lo ha hecho, curiosamente, con colecciones técnicas. A los puristas del outdoor –que lo hay- quizás no les guste demasiado esta fuerte popularización del deporte y de las marcas, pero para el outdoor ha sido un cambio muy positivo. Eso sí, hay que tener cuidado, porque la moda va a ciclos y puede ser peligroso volcar demasiadas esperanzas en este tipo de colecciones. Sobre todo en tiempos de crisis, con un consumo a la baja y con la moda sufriendo como pocos segmentos. UN SEGMENTO MADE IN SPAIN Otros de los aspectos que seguramente han incidido en el crecimiento del outoor –es difícl saber en qué medida- ha sido el peso que han ganado las marcas nacionales. España ha sido, tradicionalmente, un país importador, y durante muchos años el consumidor nacional prefería las marcas extranjeras por el simple hecho de ser extranjeras –gran argumento-. Poco a poco esta tendencia ha ido cambiando gracias al esfuerzo de las marcas nacionales, que han luchado para ponerse a la misma altura –o más arriba- en calidad respecto a las marcas internacionales. Esto lo ha sabido valorar mucho el consumidor, y la mejor prueba de ello es el crecimiento que en la última década han experimentado la mayoría de marcas españolas del universo outdoor. Marcas que, como Boreal, Bestard o Chiruca en calzado, o Trangoworld, Ternua y Grifone en textil, han sabido competir de tú a tú con grandes marcas globales como Salomon, Teva, Asolo, Tecnica, Meindl, Columbia, Ecco o The North Face, Haglofs, Salewa, Eider, Columbia y un largo etcétera. A estas marcas hay que añadir otras superespecializadas como Laken, Lorpen, Lurbel o Buff, todas ellas líderes en su categoría a nivel nacional e, incluso, a nivel mundial (un dato que constata que, en los últimos años, este segmento se ha superespecializado y hay marcas, tanto en textil como en calzado o complementos, que se han centrado únicamente en una de las muchas categorías que conforman el outdoor y que, gracias a esta apuesta, se han convertido en las grandes referentes). TRAIL RUNNING: ¿CRISIS? ¿QUÉ CRISIS? Como hemos dicho al principio algunas modalidades outdoor han visto frenada su progresión por culpa de la crisis. Estas pérdidas, sin embargo, se han equilibrado gracias el espectacular boom que ha experimentado el trail running, seguramente la modalidad más fuerte del outdoor hoy en día. Su crecimiento viene de lejos, y ya hace un par o tres de años que gana adeptos día tras día. El boom del running, obviamente, tiene mucho que ver, y si a esta evidencia le sumamos el entorno, no hace falta decir mucho más. La mezcla de correr y naturaleza explica el por qué del comportamiento del trail. Está en punto intermedio entre estos dos segmentos y aprovecha lo mejor de cada uno de ellos. Además, esa ambigüedad representa una muy buena oportunidad para las marcas de los dos segmentos y para las tiendas especializadas en uno y otro universo: las tiendas outdoor venden trail-running y los comercios especializados en running cada vez dan más espacio a esta modalidad. Eso sí, hay que tener en cuenta que el tipo de calzado que fabrican las marcas de outdoor y running no es exactamente el mismo ni prioriza las mismas cualidades. O dicho de otra manera: aunque hay una zona donde las propiedades del calzado –y, por lo tanto, su uso-, convergen, dentro del trail-running hay dos niveles de práctica –en función de la dureza del terreno- y dos tipos de consumidores: los que vienen del outdoor –la mayoría- y los que vienen del running. Y ello, generalmente, marca de manera determinante la marca por la que apostarán y el perfil del comercio en el que comprarán. Ajeno a los vaivenes de la crisis, el boom del Trail no obedece a una moda, sino más bien al gran trabajo que han hecho muchas marcas, especialmente Salomon, para posicionar esta modalidad y convertirla en lo que hoy se ha convertido. El camino, marcado por la marca de origen francés, lo han seguido una larga lista de marcas y todas, sin excepción, han puesto su piedra para construir un segmento fuerte, con identidad propia y que, pese a su crecimiento, tiene un margen de recorrido espectacular. No hay que olvidar que su práctica aporta muchos beneficios físicos y psíquicos, y ese es un plus que, hoy en día, es vital. Además, aunEl outdoor no ha sido ajeno a una realidad que está marcando el presente de todo el sector: para evolucionar hay que adaptarse a las necesidades del consumidor. Y eso es lo que han hecho las marcas, que pese a su esencia “técnica” han sabido explotar a la perfección el factor moda. TS 30 ESPECIAL OUTDOOR

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