El Running es otro deporte que, como el fitness o los deportes de montaña, se está beneficiando mucho de los cambios que se están dando en los hábitos deportivos de los españoles, cada vez más atraídos por deportes que se puedan practicar individualmente, que no estén sujetos a horarios y que tengan un componente salud importante (que, en definitiva, ayuden a “estar en forma”). Este cambio, como acabamos de decir, ha sido determinante para que el running explotará y consiguiera crecimientos considerables tanto de ventas como, sobre todo, de practicantes. Es un deporte fácil, accesible (las limitaciones dependen de uno mismo y, al final, “sólo” se trata de correr) y, a diferencia de otros deportes, muy asequible económicamente. Además, entra dentro de la llamada categoría de deportes de superación personal, con escaso carácter competitivo y con una lucha que sólo se da a nivel individual. Y eso es importante: el running se ha convertido casi en un hobby, en una manera de hacer deporte y mantenerse en forma sin más. UN ALIADO INESPERADO Quienes llevan algún tiempo corriendo por las calles de su ciudad saben perfectamente el peso que ha adquirido el running en los últimos años. De ser considerados unos tipos raros que salían a correr de día o de noche, e hiciera el tiempo que hiciera, se han convertido en uno más de los miles de corredores que cada día salen a devorar kilómetros. El crecimiento de este deporte a finales de los 90 fue espectacular, llegando a duplicar, en solo 8 años, los pares vendidos. La celebración de los juegos olímpicos fue un estímulo para muchos españoles, y como otros muchos deportes, el running gano protagonismo. La progresión se frenó en los primeros años del nuevo siglo, pero con la crisis, paradójicamente, se dio un nuevo boom. Y tan o más fuerte que el de los 90. En los últimos 5 años la progresión de este deporte, especialmente en practicantes, ha sido simplemente espectacular. Las ventas han crecido considerablemente, el comercio especializado ha ganado peso –en número de tiendas y en cuota- y la oferta –como era de esperar- se ha multiplicado exponencialmente. Y aunque es cierto que la crisis ha “empujando” a muchos consumidores a ver esta modalidad como la mejor alternativa para llenar su tiempo de ocio en un momento en el ahorro ha cambiado los hábitos de muchos españoles, todo hace pensar que las cosas no van a cambiar mucho cuando se supere este bache y que el running, consolidado, seguirá creciendo. A corto y medio plazo, lo peor que le puede pasar al running es que se estabilice. No debemos olvidarnos que España sigue siendo, pese al clima, uno de los países europeos donde menos se corre y, por lo tanto, tenemos más a ganar que a perder. Como en otros deportes, el fuerte crecimiento del running se ha traducido en una creciente especialización, tanto de las marcas, como del comercio. Aunque el running hace tiempo que ocupa una parte importante en los estantes de las tiendas multideporte, el buen comportamiento de este segmento y su potencial a medio y largo plazo ha servido para que muchos comercios decidieran especializarse en esta categoría (una apuesta bastante buena teniendo en cuenta el panorama actual). Además, la mayoría de esta tiendas, con un público fiel del que muy pocos pueden presumir –algo TS 60 En los últimos años la progresión de este deporte, especialmente en practicantes, ha sido simplemente espectacular. Las ventas han crecido considerablemente, el comercio especializado ha ganado peso –en número de tiendas y en cuota- y la oferta –como era de esperar- se ha multiplicado. El gran dinamizador ESPECIAL 200 R U N N I N G
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