TradeSport 200 - Junio 2012

TS 34 El mundo asociativo en nuestro país no goza de buena salud. En realidad nunca gozó de ella; España es uno de los países occidentales con menores niveles de participación política y ciudadana, y como han mostrado numerosos estudios, contamos con una escasa implicación psicológica y conductual con la política, que se traduce en uno de los niveles más bajos de asociacionismo de toda Europa. Así, la mayoría de los analistas de la realidad española parecen estar de acuerdo en que, tras la transición a la democracia, los españoles retomaron su tradicional pasividad. Y datos como el mostrado por la Encuesta Social Europea de 2002, que indicaba que en España el asociacionismo estaba en una tasa alejadísima de países como Alemania, Benelux, países nórdicos o británicos no dejan lugar a dudas. Independientemente de encuestas o estudios, lo que es indudable es que entre el colectivo empresarial español, cuanto más pequeña es la empresa menos conciencia se tiene de la necesidad de aunar voluntades con otros “compañeros” de su sector, de su calle, de su área geográfica, etc, para lograr unir intereses, actuar como lobbie y obtener ventajas competitivas para su sector o su ámbito de actuación. Cuanto más pequeña es la empresa, más individualista y desmovilizada suele ser. El sector de la distribución minorista de artículos deportivos no es una excepción y cumple el guión con rotundidad, solamente resquebrajado por el asociacionismo con intereses comerciales, donde hay que reconocer que los grupos y centrales de compra han hecho una importante labor de captación de socios y aglutinación de intereses. Sin embargo, esa unión en torno a unos intereses comerciales no ha tenido traslación en el asociacionismo con intereses políticos y de defensa del sector, entre otras cosas porque los propios grupos no han tenido demasiado interés en desarrollar esta otra vertiente asociativa, que, sin embargo, conjuga perfectamente con sus intereses como bien ha demostrado ANCECO, asociación que defiende los intereses de las centrales de compra y donde la distribución minorista de deporte ha tenido un papel relevante. Por el contario, cuando más grandes son las empresas más clara tienen la necesidad de esa unión para alcanzar ventajas que individualmente no se pueden alcanzar independientemente de su tamaño o dimensión. Esto explica porque, por ejemplo, existe una Asociación Nacional de Empresas de Gran Distribución. ¿Qué pueden tener las pequeñas y medianas empresas para no necesitar lo que estas grandes organizaciones necesitan? En realidad, lo único que tienen es un desconocimiento de la absoluta necesidad de conformar organizaciones fuertes que les representen para conseguir un entorno más acorde a sus necesidades y su idiosincrasia, más favorable a su actividad. El sector del comercio minorista de artículos deportivos español ha tenido varios intentos de desarrollar una asociación nacional de tiendas. Los que llevan algunos años en el sector recordarán los intentos de 1998 y de 2000, recordarán nombres como MesaD o ANDAD (en cuyo segundo intento participé), recordarán la reunión de FEDAS en Madrid para impulsar una asociación española, y sin embargo por unas circunstancias o por otras ningún intento ha alcanzado el objetivo. Dicen todos los “eruditos” del emprendimiento que el fracaso es necesario para alcanzar el éxito, y en tal caso considero que a la distribución deportiva minorista ya le toca. Ojalá sea así, ya que en estos momentos hay un intento avalado por varios grupos de compra, alguna cadena, agrupaciones de tiendas especializadas y tiendas independientes que persiguen conformar, de una vez por todas, una asociación nacional de tiendas con el objetivo de que ésta sea interlocutor con las Administraciones, con AFYDAD y con los proveedores, para recoger, transmitir y apoyar las inquietudes del sector. De este objetivo, se deriva un intento por normalizar el sector, por atender problemas comunes, por fomentar el desarrollo del sector y promocionar la práctica deportiva, por ofrecer formación especializada, es decir, por comenzar a cubrir todos aquellos agujeros que han crecido en el sector sin que nadie les prestara atención, pues nadie intentó influir o poner sobre la mesa la opinión del sector ante novedades legislativas o para fomentar la práctica deportiva, por no hablar de intentar abrir un debate acerca de un IVA reducido en el material duro del sector (como el de los servicios deportivos, cultura, peluquerías, servicios de hostelería, las entradas a espectáculos...). Este nuevo intento es una oportunidad para recuperar la pérdida de potencialidad del sector, de hacer frente unidos a las circunstancias comunes, de aliarse con fabricantes y distribuidores en la promoción de la actividad física, de ocupar el espacio que el sector siempre debió tener. Nuestro sector se ha visto sobrepasado por outlets físicos y virtuales, hemos dejado escapar la participación del sector de manera proactiva en la promoción del deporte, nos ha sobrepasado la estrategia NAOS dedicada a la lucha contra la obesidad y que han aprovechado para sí médicos y la industria agropecuaria y de transformación de la misma, hemos dejado escapar la posibilidad de ser más eficientes y productivos unificando criterios de codificación y logísticos (¿cuánto habremos gastado en re-etiquetar?), hemos perdido la oportunidad de colaborar internamente con fabricantes, distribuidores y tiendas, hemos perdido la posibilidad de realizar acciones conjuntas de promoción de la tienda especializada… Hemos perdido muchas cosas, pero queda espacio para recuperar muchas de ellas, espacio para el diálogo y para iniciar una andadura que mejore el sector y contribuya a su desarrollo. Yo no pierdo la esperanza, ¿acaso tú estás dispuesto a perderla? Carlos Grande Secretario General de ANDAD / ASECODE Una nueva oportunidad Este nuevo intento para crear una asociación de tiendas es una oportunidad para recuperar la pérdida de potencialidad del sector, para hacer frente unidos a las circunstancias comunes y, sobre todo, para ocupar el espacio que el sector siempre debió tener. ESPECIAL 200 C O M E R C I O

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